Todas las estructuras que ha creado el ser humano a lo largo de su historia, desde casas, fábricas, granjas, minas, carreteras, aeropuertos, puertos de mar, sistemas informáticos y residuos, alcanzan en la actualidad un peso total de 30 billones de toneladas, según una investigación internacional dirigida por la Universidad de Leicester.
La tecnosfera es el conjunto de medios artificiales que soportan el desarrollo de la sociedad humana. Designa el impacto físico del ser humano sobre el planeta.
Lo que ha hecho el nuevo estudio es cuantificar este impacto en un artículo publicado en The Anthropocene Review. Los investigadores han establecido un sistema para calcular el peso de las infraestructuras desarrolladas por la actividad humana y de los desechos derivados de esta actividad.
Han calculado que el peso de esta tecnosfera equivale a 50 Kilogramos por cada metro cuadrado del planeta y que las zonas urbanas son las que más aportan a este balance, con 11.110 billones de toneladas.
Otro dato que ha constatado el estudio es que la tecnosfera ha crecido muy rápidamente y que, aunque la naturaleza sabe reciclar los desechos de sus actividades, la tecnosfera no es capaz de conseguirlo.
En consecuencia, estos miles de millones de infraestructuras se convertirán en el futuro en tecnofósiles, una nueva capa geológica que los paleontólogos de mañana deberán estudiar u clasificar, según explican los investigadores en un comunicado de la citada universidad.
Más objetos que especies
La tecnosfera es un factor incontestable del antropoceno, señalan los investigadores. El término Antropoceno ha sido propuesto por algunos científicos para sustituir al Holoceno, la actual época del periodo Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres. No hay una fecha precisa sobre su comienzo, pero algunos lo consideran junto con el inicio de la Revolución Industrial.
En la actualidad, la tecnosfera contiene más de mil millones de objetos, muchos más de las especies que existen hoy sobre el planeta, llaman la atención los investigadores.
Y aunque es todavía joven, la tecnosfera evoluciona rápidamente y afecta a nuestro planeta de forma perdurable, añaden los científicos.
Los seres humanos y las organizaciones humanas forman parte de la tecnosfera, y como la tecnosfera es un sistema, con su propia dinámica y flujos de energía, los seres humanos tienen que mantenerlo en marcha para sobrevivir, dicen los investigadores
«La tecnosfera se puede decir que ha brotado de la biosfera y que ahora es al menos en parte parasitaria de ella. En su escala actual, la tecnosfera es un nuevo e importante fenómeno de este planeta y está evolucionando con una rapidez extraordinaria, señala el profesor Williams, uno de los investigadores.
«En comparación con la biosfera, sin embargo, la tecnosfera es muy limitada en el reciclaje de sus propios materiales, como muestra el crecimiento de los vertederos. Esto podría ser un obstáculo para su ulterior éxito o podría también detenerla por completo», añade Williams.
Grado y medida del impacto humano
Los investigadores creen que la tecnosfera refleja en alguna medida el grado en que hemos remodelado nuestro planeta y que es otra forma de medir los extraordinarios cambios impulsados por humanos que están afectando a la Tierra.
De la tecnosfera sólo existe su masa, observa el profesor Waters, otro de los investigadores. «Se ha permitido la producción de una enorme variedad de objetos materiales, desde las herramientas, las monedas, los bolígrafos, los libros y CDs, hasta los equipos más sofisticados y teléfonos inteligentes. Muchos de ellos, si son sepultados en los estratos, se podrán conservar largo tiempo y en el futuro lejano la geología los designará como tecnofósiles y ayudarán a caracterizar y datar el Antropoceno».
Si los tecnofósiles se clasifican como los paleontólogos clasifican a los fósiles normales, en función de su forma, la forma y la textura, el estudio sugiere que el número de tipos de tecnofósiles existentes ahora en el planeta es probable que llegue a más de mil millones, superando en número a las especies de bióticos que ahora viven en el planeta.
Según el profesor Zalasiewicz, «La tecnosfera puede ser geológicamente joven, pero está evolucionando a una velocidad furiosa, y ya ha dejado una profunda huella en nuestro planeta.»
Referencia
‘Scale and diversity of the physical technosphere: A geological perspective’, The Anthropocene Review.
DOI: 10.1177/2053019616677743
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