El próximo día seis de agosto, la sonda MSL de la NASA realizará una espectacular maniobra para posar el vehículo-robot o rover Curiosity sobre la superficie de Marte. La sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), por su parte, monitorizará el progreso de la misión, grabando los datos del vuelo hasta que las ruedas de Curiosity se posen sobre la superficie marciana.
La misión Mars Science Laboratory (MSL) de la NASA está diseñada para llevar al rover o vehículo de exploración planetaria más grande de la historia a la superficie del planeta rojo. El aterrizaje de Curiosity en Marte, concretamente en el cráter de Gale, marcará el comienzo de un ambicioso programa de exploración, durante el que estudiará el clima, la geología y la habitabilidad de Marte, al tiempo que se recogerán datos para preparar una futura misión tripulada al planeta rojo.
Cuando la nave entre en contacto con la atmósfera marciana, a una velocidad de casi 21.000 kilómetros por hora, comenzarán ‘siete minutos trepidantes’ (ver vídeo), durante los que el sofisticado sistema de reentrada, descenso y aterrizaje deberá frenar a la nave hasta una velocidad inferior a 3,6 km/h, con el fin de garantizar un aterrizaje suave.
Una flota internacional de satélites pendientes del aterrizaje
Durante el descenso, MSL enviará datos a los dos satélites de la NASA en Marte – Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter – que grabarán la información y la reenviarán a la Tierra.
A petición de la NASA, la sonda europea Mars Express, en órbita alrededor de Marte desde 2003, también escuchará las señales de MSL durante esos siete minutos de vértigo, registrando datos que podrían resultar de vital importancia si algo no saliese según lo previsto.
“Comenzamos a ajustar nuestra órbita hace varios meses, con el fin de garantizar que Mars Express tenga la fase correcta y una buena visibilidad de la trayectoria prevista para el descenso de MSL”, explica Michel Denis, responsable de operaciones de la sonda Mars Express.
Los especialistas del ESOC, el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania, han diseñado un nuevo modo de apuntamiento para que el Sistema de Comunicaciones con el Módulo de Aterrizaje, instalado a bordo de Mars Express, escuche la señal de MSL. Este sistema permitió a la sonda europea comunicarse con el módulo Beagle, que descendió sobre Marte en el año 2003.
Con este sistema a bordo, Mars Express realizará una maniobra para empezar a escuchar la señal de MSL a las 05:10. Si todo sale según lo previsto, Mars Odyssey retransmitirá la señal de confirmación del aterrizaje a las 05:31. Mars Express grabará todas las señales emitidas por MSL entre las 05:10 y las 05:38 (todas las horas son GMT, y pueden variar en los próximos días).
A continuación, Mars Express girará de nuevo para apuntar su antena hacia la Tierra y comenzará a enviar los datos de la misión MSL al ESOC, a través de la Antena de Espacio Profundo de 35 metros de diámetro que la ESA tiene en Nueva Norcia, Australia. Se espera que los datos lleguen a Europa a las 06:40 GMT, y acto seguido se retransmitirán a la NASA para su análisis.
Las estaciones de seguimiento de la ESA también participan
La red de estaciones de seguimiento de la ESA también participará en la maniobra, permaneciendo a la espera como redundancia de la red de espacio profundo de la NASA, preparada para recibir los datos enviados a más de 250 millones de kilómetros.
“La NASA participó en la llegada de Mars Express a Marte en el año 2003, y la ESA retransmitió los datos de los rovers estadounidenses Spirit y Opportunity”, explica Manfred Warhaut, Responsable de las Operaciones de la Misión.
“Mars Express también monitorizó el descenso de la misión Phoenix de la NASA en el año 2008; compartimos nuestras redes de espacio profundo de forma habitual”.
“La cooperación técnica y científica entre la ESA y la NASA para la exploración de Marte cuenta ya con una larga tradición, y ayuda a ambas partes a mitigar los riesgos y a incrementar el retorno de los resultados científicos”.
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