Tendencias21

El tiempo se agota para el desarme nuclear

Un mundo libre de armas nucleares puede y debe concretarse mientras viva. Esto puede parecer una declaración audaz y bastante optimista después de haber dedicado mi vida a trabajar por la paz y el desarme. Pero consideremos las actuales amenazas globales, 25 años después de la caída del Muro de Berlín, que simbolizó el fin […]

Por Jayantha Dhanapala
NACIONES UNIDAS, Nov 24 2014 (IPS)

Un mundo libre de armas nucleares puede y debe concretarse mientras viva. Esto puede parecer una declaración audaz y bastante optimista después de haber dedicado mi vida a trabajar por la paz y el desarme.

El tiempo se agota para el desarme nuclear

Jayantha Dhanapala. Crédito: CC BY-SA 3.0

Pero consideremos las actuales amenazas globales, 25 años después de la caída del Muro de Berlín, que simbolizó el fin de la Guerra Fría, y en la previa al 70 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el foro creado para armonizar las acciones de los 193 estados miembro mandatados por la Carta para mantener la paz y la seguridad.

Tenemos el quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que expresa el mensaje ambiguo de que el fenómeno es consecuencia de las actividades humanas y de que si no se lo controla derivará en una catástrofe.

Tenemos el problema de la desigualdad de ingresos en todo el mundo. Las 1.200 millones de personas más pobres son responsables del uno por ciento del consumo, mientras el millón más rico, del 72 por ciento. Esto aumenta la frustración y la tensión, en especial entre los jóvenes, quienes constituyen 26 por ciento de la población mundial.

Tenemos extremismo religioso, racismo y violencia bestial del Ejército Islámico, de Boko Haram y otros grupos anárquicos, que desafían nuestras normas sociales civilizadas y los valores compartidos.

Tenemos el terrorismo de Estado de Israel que libra una guerra desigual contra los palestinos, mientras ocupan su territorio privándolos de tener su estado y violando el derecho internacional.

Tenemos más de 50 millones de personas desplazadas por guerras y violencia, 33,3 millones en sus propios países y unas 16,7 millones refugiadas, el mayor número desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Tenemos el problema del hambre, enfermedades, pobreza y violaciones de derechos humanos que siguen desfigurando la condición humana.

¿Las armas nucleares podrán disuadir esas amenazas? Por no decir, ¿servirán para resolver esos problemas? ¿No es más probable que en un mundo de pudientes y desposeídos se dé una creciente proliferación, entre la que figuran actores terroristas no estatales?

La evidencia científica muestra que hasta una guerra nuclear limitada, si fuera posible algo así, derivará en un irreversible cambio climático y en la destrucción sin precedentes de vidas humanas y de la ecología que la sostiene.La posibilidad de uso por voluntad política, ciber-ataque o por accidente por parte de un estado o de un actor no estatal es más real de lo que nosotros, en nuestro capullo de complacencia, decidimos reconocer.

Nosotros, el pueblo, tenemos la “responsabilidad de proteger” al mundo de las armas atómicas prohibiéndolas mediante una Convención de Armas Nucleares verificable y anulando a todas las otras autoproclamadas aplicaciones de “responsabilidad para proteger”.

A pesar de estas pruebas abrumadoras, el mundo todavía tiene 16.300 ojivas nucleares en manos de nueve países, pero Estados Unidos y Rusia poseen 93 por ciento del total, y de estas 4.000 están en posición operativa.

La posibilidad de uso por voluntad política, ciber-ataque o por accidente por parte de un estado o de un actor no estatal es más real de lo que nosotros, en nuestro capullo de complacencia, decidimos reconocer.

En tiempos de menguantes recursos para el desarrollo, la friolera de 1.700 billones (millón de millones) de dólares se destinan a armas, en general, y a la modernización de las atómicas, en particular.

Solo en Estados Unidos, y en flagrante contradicción con las promesas del presidente Barack Obama, la modernización de las armas nucleares costarán 355.000 millones de dólares en los próximos 10 años.

Un general con visión de futuro y dos veces presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower (1953-1961), alertó hace 50 años sobre la influencia insidiosa del “complejo industrial militar” en su país.

Esa influencia, reforzada por un deseo insaciable de beneficio, se propagó por todo el mundo, avivando las llamas de las guerras, aun cuando la ONU y otros defensores de la paz tratan de encontrar soluciones pacíficas de acuerdo con su Carta.

Estoy orgulloso de que la Conferencia de Pugwash sobre Ciencia y Asuntos Mundiales, que tengo el privilegio de encabezar actualmente, lleve más de cinco décadas persiguiendo la erradicación de las armas nucleares sobre la base del Manifiesto de Londres, de 1955, suscrito por Albert Einstein y Lord Bertrand Russell.

Joseph Rotblat, uno de los padres fundadores de la Conferencia de Pugwash, quien abandonó el Proyecto Manhattan como objetor de conciencia, compartió el Premio Nobel de la Paz con Pugwash en 1995.

Pugwash no es sino uno de los movimientos de ciudadanos que desde 1945 reclaman la abolición de las armas nucleares. La presión de la sociedad civil fue la que finalmente posibilitó el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y otros significativos logros rumbo a la proscripción total de este armamento.

El mundo ya logró la prohibición de otras dos categorías de armas de destrucción masiva, las biológicas y las químicas.

Dos organizaciones no gubernamentales, ICAN y PAX, rastrearon minuciosamente el dinero detrás de las armas nucleares y revelaron en su informe “Don’t Bank on the Bomb” (“No financien a las bombas”) que desde enero de 2011, 411 bancos diferentes, compañías de seguros y fondos de pensión invirtieron 402.000 millones de dólares en 28 países en la industria de armas nucleares.

Las naciones con armas atómicas gastaron en total más de 100.000 dólares en sus fuerzas nucleares.

Solicito que hagan sus propias contribuciones al desarme nuclear uniéndose a la campaña de desinversión. La marchita retórica de Obama en su célebre discurso de Praga, en abril de 2009, sobre un mundo libre de armas nucleares tiene poco de qué jactarse si no actúa la sociedad civil.

He visto al mundo superar muchos obstáculos, el colonialismo, el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, el fin del odioso apartheid en Sudáfrica y finalmente el fin de la Guerra Fría.

El desarme nuclear también es un objetivo alcanzable y no un espejismo, como nos quieren hacer creer los estados nucleares. El logro de un acuerdo final por el programa nuclear de Irán y la próxima Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en 2015 son oportunidades para que evitemos la proliferación erradicando estas armas.

Hay que felicitar a Inter Press Service (IPS) por su 50 aniversario. Al servir la causa del mundo en desarrollo, la agencia ha mantenido los importantes principios de equidad y de justicia en las relaciones internacionales abogando por el fin del intercambio desigual en todas sus formas.

Estoy profundamente agradecido por el premio, que honra a las organizaciones con las que he trabajado en una larga lucha por librar al mundo de las armas más inhumanas y destructivas que se hayan inventado.

Este artículo es parte del discurso que ofreció Jayantha Dhanapala cuando recibió el premio de IPS el 17 de noviembre.

Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme

Artículos relacionados

Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/11/el-tiempo-se-ag…

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Las células de nuestro cerebro se resisten a morir 3 julio, 2024
    Un análisis comparativo de tejido cerebral post mortem y muestras tomadas de pacientes vivos ha revelado por primera vez diferencias significativas en la forma en que se modifican las hebras de ARN (ácido ribonucleico) durante la vida y al momento de morir, exponiendo nuevos objetivos potenciales para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un antiguo mundo perdido en las profundidades de la Antártida 3 julio, 2024
    Un gigantesco sistema fluvial que existió hace millones de años en las profundidades del hielo antártico conformó un verdadero mundo hoy ya extinto: los científicos identificaron restos de un enorme río que existió hace aproximadamente 34 millones de años y dio vida a una zona que actualmente está dominada por grandes masas de hielo.
    Pablo Javier Piacente
  • Jocelyn Bell Burnell, ignorada por el Nobel, reconocida por el mundo científico 3 julio, 2024
    Jocelyn Bell Burnell, descubridora del primer púlsar, quedó excluida del Premio Nobel de Física en 1974, concedido a los científicos con los que había realizado el hallazgo.  Más de 50 años después, fue galardonada con el Premio Breakthrough Especial en Física Fundamental, por toda una vida de liderazgo científico inspirador. El importe del premio lo […]
    Alicia Domínguez, Eduardo Costas (*).
  • Descubierto el ritual más antiguo del mundo, transmitido durante 500 generaciones 2 julio, 2024
    Un ritual ancestral en una cueva de Australia podría ser el más antiguo del mundo: practicado durante 500 generaciones por indígenas australianos, se desarrolla sin interrupciones desde hace 12.000 años hasta la actualidad, aunque fue documentado inicialmente en el siglo XIX. Identificado a partir de restos de viejas fogatas, los científicos creen que podría ser […]
    Pablo Javier Piacente
  • Revelan un nuevo paraíso hidrotermal en las profundidades del océano 2 julio, 2024
    Frente a la costa de Svalbard, en Noruega, a más de 3.000 metros de profundidad, los científicos han descubierto un campo de fuentes hidrotermales a lo largo de la cresta Knipovich, una cadena montañosa submarina. El sitio esconde un oasis de extrañas formas de vida, capaces de prosperar en los ambientes más extremos de la […]
    Pablo Javier Piacente
  • El camino a los viajes espaciales de larga duración empieza a abrirse gracias a la criónica 2 julio, 2024
    La criónica ha conseguido revivir a gusanos y ampliar la ralentización biológica en operaciones a corazón abierto. El siguiente paso será la criopreservación de órganos y organismos enteros de forma reversible a temperaturas bajo cero. Entonces será posible viajar durante cientos de años a planetas lejanos.
    Alejandro Sacristán
  • Una sola molécula podría revertir el envejecimiento en los músculos y el cerebro 1 julio, 2024
    Un nuevo estudio en ratones y células humanas sugiere que una molécula especialmente seleccionada por los investigadores puede ayudar a revertir los signos del envejecimiento en los músculos y el cerebro, al extender los telómeros y modular genes de vital importancia. En concreto, la molécula inyecta dinamismo a una proteína denominada TERT, que es un engranaje […]
    Pablo Javier Piacente
  • El Telescopio Web detecta extrañas formas brillantes sobre Júpiter 1 julio, 2024
    En lo alto de la atmósfera de Júpiter, específicamente en la ionosfera, los astrónomos han identificado con la ayuda del Telescopio Espacial James Webb (JWST), nuevas características extrañas y brillantes. Se ubican en la región situada encima de la tempestuosa Gran Mancha Roja, y serían un reflejo de las potentes tormentas que se desatan en […]
    Pablo Javier Piacente
  • Fabrizio Gagliardi: la IA Generativa está provocando un giro copernicano en cómo hacemos ciencia 1 julio, 2024
    La comunidad científica se ha unido en un consorcio para alumbrar la IA de la ciencia, cuyo lanzamiento europeo tuvo lugar recientemente en Barcelona. Fabrizio Gagliardi, representante del BSC-CNS en ese consorcio, advierte que Europa está lejos de alcanzar el nivel de desarrollo de la IA Generativa que vemos en Estados Unidos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Una revolucionaria mano biónica se fusiona directamente con el cuerpo humano 30 junio, 2024
    Una nueva mano biónica desarrollada por un grupo de investigadores se basa en una tecnología revolucionaria, capaz de conectar directamente la prótesis robótica a los huesos, músculos y nervios del usuario. Esto permite crear una interfaz humano-máquina, que facilita a la Inteligencia Artificial (IA) la traducción de señales cerebrales en movimientos simples pero precisos.
    Pablo Javier Piacente