El denominado “velocímetro” del cerebro, un conjunto de neuronas especializadas en funcionar como una guía con relación a la velocidad a la cual nos trasladamos o las distancias que recorremos, se ve alterado en los cuadros de demencia y afecta la ubicación espacial. Este hallazgo, concretado por científicos de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, es el primer paso para el desarrollo de nuevas alternativas farmacológicas y terapéuticas contra el Alzheimer y otras enfermedades similares.
De acuerdo a una nota de prensa, los especialistas fijaron sus objetivos sobre las neuronas sensibles a la velocidad teniendo en cuenta su importancia para la ubicación espacial. Como es sabido, las personas que desarrollan Alzheimer y otras clases de demencia tienen graves problemas para ubicarse correctamente, incluso en entornos familiares o conocidos.
Las neuronas que conforman el “velocímetro” del cerebro modifican su actividad de acuerdo a la velocidad a la cual se traslada la persona. De esta manera, la red neuronal entrega una información vital en cuanto a la rapidez de los traslados y las distancias recorridas, como si se tratara de los indicadores de un vehículo o de una aeronave. Mediante esos datos podemos advertir con claridad dónde estamos, hacia dónde nos dirigimos y cuál fue nuestra ubicación anterior.
En una investigación publicada recientemente en ELife, los investigadores británicos estudiaron la forma en la que las neuronas sensibles a la velocidad actúan en partes específicas del cerebro, concretamente en la corteza entorrinal. Según los resultados obtenidos en ratones, la dinámica neuronal que permite acceder a los datos de velocidad y distancia de traslado se ve notoriamente afectada en el Alzheimer y la demencia en general.
Estudios en roedores
Los científicos investigaron las reacciones en ratones con características de la enfermedad de Alzheimer. Los mismos desarrollaron la proteína tau, habitualmente presente en el Alzheimer y otros tipos de demencia. Los datos son contundentes: mientras alrededor de un 60 por ciento de las neuronas en ratones no afectados por la demencia son sensibles a la velocidad, solamente el 13 por ciento de las mismas presentan esta función en los roedores con demencia.
El equipo de expertos también descubrió que el funcionamiento incorrecto de las neuronas de la velocidad altera otros elementos del mapa interno que nos ayuda a ubicarnos. Los científicos hallaron que otras células de los ratones no funcionaban, y todas ellas producían la nociva proteína tau.
Si el velocímetro cerebral no funciona de manera adecuada, no se dispone de información sobre las distancias recorridas y la confusión espacial puede llegar a ser grave y paralizar a la persona, disminuyendo notoriamente su calidad de vida. Ahora, los descubrimientos de los especialistas británicos permitirán desarrollar nuevas estrategias preventivas, terapéuticas y farmacológicas que hagan foco en las neuronas sensibles a la velocidad.
Nuevas terapias
Para el Dr. Jon Brown, director del equipo de especialistas a cargo de la investigación, “las personas con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias pueden experimentar profundos déficits en la memoria espacial, lo que significa que a menudo se pierden, incluso en entornos familiares. Necesitamos entender esto si alguna vez vamos a proporcionar tratamientos para este síntoma tan angustiante”, expresó.
Para finalizar, Brown destacó que las investigaciones confirman que los cambios cerebrales asociados con enfermedades como el Alzheimer, como por ejemplo en el velocímetro cerebral, comienzan décadas antes de la aparición de síntomas como la pérdida de memoria y otras señales más claras y evidentes. Un mayor conocimiento de las dinámicas neuronales, como en el caso de las neuronas sensibles a la velocidad, hará posible desarrollar tratamientos en las primeras etapas de la enfermedad, antes de la aparición de daños complejos en el cerebro.
Referencia
Impaired speed encoding and grid cell periodicity in a mouse model of tauopathy. Thomas Ridler, Jonathan Witton, Keith G Phillips, Andrew D Randall and Jonathan T Brown. ELife (2020).DOI: http://dx.doi.org/10.7554/eLife.59045
Foto: Martin Adams en Unsplash.
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