Tendencias21
Estados Unidos gestiona su fracaso en Afganistán

Estados Unidos gestiona su fracaso en Afganistán

¿Qué ha cambiado en Afganistán para que el presidente estadounidense anuncie el comienzo del repliegue de sus tropas del país centroasiático? La realidad es que prácticamente nada. Las nuevas políticas estadounidenses con respecto a este país responderían por tanto a un cambio de estrategia debido a que, tras una década, las fuerzas capitaneadas por Washington no han logrado controlar Afganistán ni ganarse el consentimiento de su gente. El futuro es incierto, pero los errores de cálculo y los enormes costes de las acciones norteamericanas hacen prever un mapa cambiante en la región para los próximos años. Por José Abu-Tarbush.

Estados Unidos gestiona su fracaso en Afganistán

¿Qué ha cambiado en Afganistán para que el presidente estadounidense Barack Obama anuncie el comienzo del repliegue de sus tropas del país centroasiático? La realidad es que prácticamente nada. No se ha registrado ningún cambio sustancial que explique la decisión adoptada por Obama con respecto a los meses anteriores.

En diciembre de 2009, el propio presidente justificó el envío de 30.000 soldados estadounidenses más que, junto a los destacados sobre el terreno, suman unos 100.000. En ese mismo contexto, se decidió ensanchar también el frente de batalla hacia la zona fronteriza con Pakistán, estableciendo un espacio operacional unitario afgano-pakistaní (AF-PAK).

Una respuesta más esclarecedora se puede encontrar invirtiendo la pregunta. Esto es, ¿qué ha cambiado en la concepción estratégica de Estados Unidos para acometer semejante repliegue de la denominada “tierra de los afganos”? La respuesta se halla tanto en su política exterior como interior.

Escaso dominio tras una década

En primer lugar, el fracaso de la inicialmente denominada “Operación Libertad Duradera”. Después de aproximadamente una década, las fuerzas capitaneadas por Washington (ISAF y OTAN) no han logrado controlar el país ni ganarse el consentimiento de su gente. Por el contrario, sólo dominan de manera efectiva la capital del país, Kabul, y aún así su control dista de ser todo lo efectivo que se desea o presenta. Sus dificultades son obvias, como se encargan de recordar de vez en cuando los talibán con sus demostraciones de fuerza atentando en la capital.

Uno de las debilidades más frecuentes de los ejércitos de ocupación reside en las alianzas que establecen en un primer momento con algunas fuerzas locales. Además de su carácter eminentemente instrumental en el corto plazo, a medio y largo plazo las agendas de las fuerzas ocupantes y locales terminan disintiendo. Sus perspectivas son diferentes; también sus respectivas identidades colectivas y nacionales.

Estados Unidos gestiona su fracaso en Afganistán

Las primeras contemplan los problemas, sus soluciones e intereses desde una óptica más global o regional, mientras que las segundas los consideran desde la inmediatez de sus miras más estrechas y locales. Que un señor de la guerra afgano se sumara a la alianza externa dependió en su momento más de sus rivalidades internas que de compartir el conjunto de los móviles políticos de sus aliados externos. Los altibajos y tensiones en las relaciones entre Washington y Hamid Karzai, el presidente de Afganistán, son un claro exponente.

Error de cálculo y enormes costes

Desde sus inicios, en octubre de 2001, se partió de un error de cálculo estratégico: intentar combatir el terrorismo mediante una guerra abierta o clásica. Semejante política fue contraproducente. Como señaló Wesley K. Clark, ex comandante general de la OTAN, los bombardeos sobre Kabul lo único que consiguieron fue dispersar a la cúpula de Al Qaeda y de los talibán.

La experiencia antiterrorista en otras latitudes muestra que su combate es mucho más efectivo cuando se establece una estrategia de cooperación internacional en materia policial, jurídica y de inteligencia. Por el contrario, una política antiterrorista inadecuada puede cosechar efectos tan perversos como retroalimentar el objetivo que se pretende eliminar o atenuar.

En contra de lo que venía siendo publicitado por la información oficial, los talibanes están lejos de haber sido reducidos, y siguen constituyendo una fuerza muy desafiante y, por tanto, a tener igualmente en cuenta. De hecho, Washington ha reconocido el inicio de conversaciones con los talibanes. Era obvio que desde que se comenzó a distinguir a los talibanes buenos se estaba preparando a la opinión pública estadounidense a aceptar esas previsibles negociaciones.

En segundo lugar, los costes de la operación en las arcas estadounidenses son muy pesados y alarmantes, en particular, en medio de la actual crisis financiera y económica. Las dificultades para justificar tamaño gasto (calculado en unos 428 mil millones de dólares) a lo largo de toda una década son obvias, sobre todo si no se compensan con avances significativos sobre el terreno y, en su lugar, peor aún, se incrementa el número de bajas entre las fuerzas estadounidenses y las de sus aliados (que suman un total de 2.554 a 27 de junio de 2011).

Sin olvidar, además, el desembolso derivado de la ocupación de Irak (785 mil millones de dólares) y, también, su número de bajas (4.781). Cifras que habrán aumentado desde que se escribió este artículo por no mencionar los costes y las innumerables bajas de las poblaciones civiles afectadas.

Estrategia para las próximas elecciones

En este mismo orden interno, cabe señalar la proximidad de las elecciones presidenciales. Obama necesita mejorar sus índices de popularidad para garantizarse su reelección en 2012. El anuncio de la retirada gradual de las fuerzas en Afganistán busca también ese golpe de efecto, que viene precedido por la eliminación de Osama bin Laden.

Estados Unidos gestiona su fracaso en Afganistán

De hecho, la desaparición del máximo líder de Al Qaeda otorgó a Estados Unidos un importante triunfo simbólico para acometer su anunciada retirada de Afganistán. Pese a que Al Qaeda sigue constituyendo una amenaza para la seguridad, se reconoce ahora que su capacidad de maniobra está más mermada y que su combate no exige el despliegue militar de una guerra clásica.

En suma, el cambio operado para que se inicie el repliegue militar estadounidense y, por consiguiente, el de las fuerzas integrantes de la coalición reside en la constatación de su fracaso en Afganistán, después de una década de toparse repetidamente con la tozuda realidad. Que una coalición militar, abrumadoramente superior, no logre imponer su voluntad sobre un grupo insurgente suele ser interpretado como una derrota de aquélla y una victoria de éste.

Obviamente, la retirada no se reconocerá ni interpretará en esos términos, ante las previsibles críticas y reproches que se susciten por el sacrificio realizado para llegar casi al mismo punto de partida. En su lugar, se esbozará una nueva etapa y una nueva estrategia en la lucha contra el terrorismo, justificadas ambas por los logros supuestamente alcanzados en el periodo anterior. En esta misma tesitura, no cabe menospreciar la influencia que puede estar ejerciendo la primavera árabe en los modelos de intervención estadounidense en el mundo árabe e islámico, con una mayor y más inteligente combinación del poder duro (coacción militar y económica) y el poder blando (emulación y apoyo a la democratización).

Mapa cambiante en la región

Vistas las razones, los escenarios futuros son más difíciles de advertir. En buena medida dependerán del resultado de las negociaciones iniciadas con los talibanes. Pero también de cómo estos perciban el anuncio del repliegue estadounidense. Si lo interpretan en clave de debilidad intentarán relanzar su ofensiva, como probablemente esté sucediendo con el repunte de los atentados registrados tras el mencionado anuncio.

Estos obedecerían también a una demostración más de fuerza orientada a acelerar la salida de los efectivos de la coalición internacional antes de lo señalado, en 2014. Todavía es pronto para atisbar nuevas tendencias, pese a que todo indica un mapa cambiante en la región.

Habrá que prestar igual atención a los movimientos de otros Estados de la zona con evidentes implicaciones en Afganistán, aunque sólo sea para contrarrestar a sus rivales (en particular, Pakistán e India; además de Irán, China, Rusia y las repúblicas de Asia Central). De ahí que, de momento, sea más pertinente hablar de repliegue que de una auténtica retirada.

Jose Abu Tarbush es Profesor titular de Sociología de la Universidad de La Laguna, donde imparte las asignaturas de Sociología del desarrollo y de las relaciones internacionales. Autor de los libros: La cuestión palestina: identidad nacional y acción colectiva. (Madrid, 1997); e Islam y comunidad islámica en Canarias: prejuicios y realidades. (La Laguna, 2002). En esta misma línea de investigación, es coautor de obras colectivas como España y la cuestión palestina (Madrid, 2003); Oriente Medio: el laberinto de Bagdad (Sevilla, 2004); The Palestinian Diaspora in Europe: Challenges of Dual Identity and Adaptation. (Palestina, 2005); El mundo árabe e islámico: experiencia histórica, realidad política y evolución socio-económica. (Bilbao, 2006).

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Un proyecto global trabaja para crear de forma colaborativa un cerebro robótico general 29 junio, 2024
    El auge de la inteligencia artificial generativa impulsa un proyecto global que trabaja para crear un cerebro robótico general, capaz de generar androides como los que hemos visto hasta ahora solo en la ciencia ficción. Pero es cuestión de tiempo que convivamos con ellos en perfecta armonía. Ya no es una utopía.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Las hormigas invasoras hacen autostop para encontrar un nuevo hogar 28 junio, 2024
    Se sabe que los insectos son especialistas en utilizar todo tipo de formas de transporte para atravesar amplias distancias, pero un nuevo estudio ha revelado que las hormigas también dominan el autostop: estos insectos sociales recogen a toda la familia, incluida su reina, y se suben al primer vehículo que encuentran para emprender un viaje […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los recuerdos imborrables se adhieren a algunas neuronas 28 junio, 2024
    Los científicos han descubierto una explicación biológica para los recuerdos a largo plazo, esos que acompañan a una persona prácticamente durante toda la vida. Revelaron que una molécula, KIBRA, sirve como “pegamento” para otras moléculas, consolidando así la formación de la memoria al activar y mantener una etiqueta sináptica persistente, que queda adherida a un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un boquete de seguridad que afecta a todos los dispositivos y conexiones a Internet 28 junio, 2024
    Una vulnerabilidad de seguridad, que afecta a todas las conexiones y dispositivos de Internet, puede eludir firewalls, VPN y otras herramientas de seguridad y permite espiar a cualquier persona, sin necesidad de código malicioso o acceso al dispositivo. No existe una manera fácil de solucionar este problema de seguridad.
    Redacción T21
  • Crean bebés digitales para mejorar la atención sanitaria 27 junio, 2024
    Un equipo de investigadores desarrolló modelos informáticos que simulan los procesos metabólicos únicos de cada bebé: los “gemelos digitales” pueden ayudar a comprender mejor las enfermedades metabólicas raras y otros desafíos que enfrentan los bebés humanos durante los primeros 6 meses de vida, que son críticos para su crecimiento posterior.
    Pablo Javier Piacente
  • La similitud de los vientos espaciales con los de la Tierra 27 junio, 2024
    Los científicos han descubierto corrientes en el espacio que reflejan de manera inquietante los vientos que giran cerca de la superficie de la Tierra, lo que sugiere fuerzas ocultas que los conectan. Este nuevo conocimiento podría proporcionarnos una mejor comprensión de los sistemas ambientales que circulan alrededor del globo y mejorar los pronósticos meteorológicos espaciales […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los archivos geológicos anticipan nuestro futuro climático 27 junio, 2024
    Hace 56 millones de años, la erosión del suelo se cuadruplicó en el planeta debido a las fuertes lluvias y las inundaciones de los ríos provocadas por un calentamiento global muy similar al que conocemos hoy.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Ya es posible transmitir el tacto a través de Internet 26 junio, 2024
    Un nuevo estándar para la compresión y transmisión del sentido del tacto mediante Internet sienta las bases para la telecirugía, la teleconducción y nuevas experiencias de juego en línea, entre otras aplicaciones. El flamante estándar HCTI (Haptic Codecs for the Tactile Internet) es para el “tacto digital” lo que son JPEG, MP3 y MPEG para […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las primeras muestras de la cara oculta de la Luna ya están en la Tierra 26 junio, 2024
    La cápsula de reingreso de la sonda Chang'e-6 de China, que transporta hasta dos kilogramos de materiales extraídos y perforados de la cuenca más antigua de la Luna ubicada en su lado oscuro, aterrizó este martes 25 de junio en la región de Mongolia Interior y fue rápidamente recuperada, según informó la Administración Nacional del […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Tierra tendrá dos soles dentro de 1,3 millones de años y durante 60.000 años 26 junio, 2024
    Dentro de 1,3 millones de años, la Tierra tendrá una especie de segundo sol porque la estrella Gliese 710 se acercará a 1,1 años luz de la Tierra y la veríamos del mismo tamaño que Júpiter. Lo malo es que esa alteración cósmica puede provocar un episodio en nuestro planeta como el que acabó con […]
    Eduardo Martínez de la Fe