El empleo de dirigibles desarrollados con tecnologías contemporáneas podría transformarse en los próximos años en una alternativa seria para el cumplimiento de tareas de seguridad o proyectos relacionados con las comunicaciones, considerando el menor costo de estas aeronaves con respecto a los satélites y otras posibilidades similares. El proyecto USE HAAS de la Unión Europea va en ese sentido, al igual que otras iniciativas encaradas en diferentes países.
El renovado interés en los dirigibles tiene que ver específicamente con su uso en las áreas de vigilancia área, detección remota y diferentes tareas referidas a la retransmisión de comunicaciones. Justamente, el proyecto USE HASS, que ha recibido financiación del Sexto Programa Marco de la Unión Europea, ha trabajado en un profundo análisis de los dirigibles de gran altitud (HAA, high-altitude airships).
Los mismos se presentan como una alternativa económica a los satélites, considerando que las nuevas tecnologías empleadas incrementan su seguridad, seriamente cuestionada luego del accidente del Hindenburg en 1937 en Lakehurst, Estados Unidos. En la actualidad, los servicios que pueden prestar los dirigibles logran ser más seguros, eficientes y económicos.
Es así que muchos países ya desarrollan proyectos de este tipo, en los cuales los dirigibles de gran altitud emplean helio en lugar de hidrógeno inflamable para poder elevarse y mantenerse en el aire. Los nuevos dirigibles, de acuerdo a lo que se indica en una nota de prensa de Cordis, están diseñados para volar hasta la estratósfera.
Aplicaciones y desafíos a superar
Por consiguiente, se busca utilizarlos para tareas de soporte y no para aplicaciones aeronáuticas. Al flotar en vuelo geoestacionario, pueden brindar servicios similares a los que entregan los satélites, por ejemplo para la observación regional terrestre. Sin embargo, todavía existen diferentes escollos a superar.
Por ejemplo, las plataformas existentes en la actualidad no logran cumplir con todos los requisitos necesarios para el uso seguro de los dirigibles, e incluso en muchos casos ni siquiera existen. En Europa también pueden observarse importantes vacíos en el marco legal, de acuerdo a la información recopilada y analizada en el marco del proyecto USE HAAS.
Según lo recomendado en las conclusiones de este proyecto de la Unión Europea, para lograr un mayor desarrollo de esta alternativa en el continente y para estimular la concreción de nuevos emprendimientos se precisa la confección de un plan estratégico que contemple los retos y desafíos de la nueva generación de dirigibles y que fije con claridad, además, el potencial de mercado que tendrían estas aeronaves.
De acuerdo a lo desarrollado por Creative Technologies Israel (CTI), uno de los centros a cargo de este programa europeo, también existen retos tecnológicos a superar, directamente relacionados con el control y la evaluación del funcionamiento de un dirigible de gran altitud desde una estación ubicada en tierra.
Retos y avances tecnológicos
Los principales parámetros que deben monitorizarse con mayor exactitud, y para lo cual se requiere el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas, son el entorno de vuelo, la estabilidad del dirigible y la generación y gestión de la energía necesaria. Aunque algunas de estas tecnologías ya están disponibles en la industria aeronáutica, es necesario adaptar otras a la realidad de los nuevos dirigibles, que vuelan a unos 20 kilómetros de altitud y deben manejarse en forma remota.
Más de cien especialistas y emprendedores de Europa, Japón, Rusia y los Estados Unidos han participado en los seminarios realizados en el marco del proyecto USE HAAS, lo que demuestra el interés existente en una tecnología que podría permitir obtener un rendimiento mayor que el logrado con los sistemas actuales para la observación terrestre y distintas tareas de seguridad.
Por otra parte, la Defense Advanced Research Projects Agency del Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha financiado una tecnología innovadora para dirigibles, creada por la empresa Aeros Aeronautical Systems. El sistema Aeroscraft M1866 integra varias ventajas, como su control de peso estático y la capacidad para comprimir y descomprimir helio en un contenedor de 64 metros de longitud, al cambiar el soporte vertical de la aeronave durante el despegue y el aterrizaje.
Asimismo, Aeros Aeronautical Systems informa en su página web que ha avanzado en nuevos sistemas de vigilancia más económicos y sencillos de implementar que los actuales, también con el apoyo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Se trata del aerostato 21M, que trabaja a una altitud de más de 1.500 metros. La firma también desarrolla actualmente otros adelantos que se encuentran en fase de diseño o pruebas iniciales.
Hacer un comentario