Los pescadores de esta localidad lamentan una serie de nuevas normas para mejorar la gestión marítima, aprobada por el Consejo de Barbuda, que delimita las aguas costeras, fortalece la administración pesquera y crea una red de santuarios marinos. El director del Barbuda Research Complex, John Mussington, criticó la iniciativa Blue Halo, no por sus objetivos […]
Por Desmond Brown
CODRINGTON, Barbuda, Sep 23 2014 (IPS)
Los pescadores de esta localidad lamentan una serie de nuevas normas para mejorar la gestión marítima, aprobada por el Consejo de Barbuda, que delimita las aguas costeras, fortalece la administración pesquera y crea una red de santuarios marinos.
El director del Barbuda Research Complex, John Mussington, criticó la iniciativa Blue Halo, no por sus objetivos loables, sino porque cree que se necesita un enfoque más inclusivo que tome en cuenta el cambio climático y ofrezca a los pescadores una alternativa.
“No creo que logren la cooperación de los pescadores de Barbuda”, anticipó.“Estuve en lugares donde no hay gestión, como Jamaica, donde pasé varios años y puedo decir de primera mano que los pescadores son extremadamente pobres porque fue tan mala la gestión pesquera que no queda nada”: Nancy Knowlton.
“Participo en esfuerzos de conservación en Barbuda desde 1983, y con mayor énfasis desde 1991, donde se encuentran los proyectos relacionados con la conservación de recursos, en especial los relacionados con la pesca, en los que participé”, dijo Mussington a IPS.
Las nuevas normas crearon cinco santuarios marinos, que en total protegen 33 por ciento (unos 139 kilómetros cuadrados) de la zona costera. Con ellos se pretende recuperar a las poblaciones de peces y su hábitat.
Para restablecer los arrecifes de coral, se prohibió pescar peces loro (escáridos) y erizos de mar, herbívoros fundamentales para mantener bajo el nivel de algas y permitir el crecimiento de los corales. Barbuda es la primera isla caribeña en implementar este tipo de medidas conservacionistas.
Pero según Mussington, las normas y las iniciativas dispuestas no funcionarán por tres razones.
“Primero, la justificación científica sobre la que se basa la iniciativa es pobre y cuando ocurre eso, no se pueden esperar buenos resultados”, señaló.
“La segunda razón por la que la van a cuestionar, tiene que ver con el gobierno local, que tiene antecedentes de no ajustarse a las normas y de falta de voluntad y de capacidad en relación con su cumplimiento”, apuntó.
“El tercer motivo por el cual esta iniciativa probablemente fracase tiene que ver con la participación de los actores. No se puede llegar a una comunidad y básicamente incluir a los actores de forma tal que esencialmente se divide y margina a las personas. Las cosas no han funcionado así”, añadió Mussington.
Pero la presidenta del Museo Nacional de Historia Natural en Washington, Nancy Knowlton, mencionó un estudio sobre 90 lugares diferentes en el Caribe que claramente muestra que en donde hay una buena gestión pesquera, los corales están mucho más saludables.
“En muchos de esos lugares, una gran parte del sustento alternativo es, de hecho, el turismo oceánico, y para que eso funcione se necesita un ecosistema saludable, así que soy mucho más optimista sobre las posibilidades de que Blue Halo sea emblemático para el éxito de la gestión de los arrecifes de coral en el Caribe”, arguyó.
“Estuve en lugares donde no hay gestión, como Jamaica, donde estuve varios años y puedo decir de primera mano que los pescadores son extremadamente pobres porque fue tan mala la gestión pesquera que no queda nada”, explicó.
El informe presenta unas cuantas novedades sorprendentes y sintetiza tres años de estudios de unos 90 especialistas internacionales. Fue publicado por la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes de Coral (GCRMN, en inglés), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según sus autores, restablecer las poblaciones de pez loro y mejorar otras estrategias de gestión, como proteger de la sobrepesca y de la excesiva contaminación costera, puede contribuir a recuperar los arrecifes e, incluso, hacerlos más resistentes a futuros impactos del cambio climático.
El estudio también señala que otros arrecifes de coral saludables albergan importantes poblaciones de peces loro.
“Todos con prácticas pesqueras restringidas y prohibidas que perjudican al pez loro, como trampas y pesca submarina”, señala y cita entre ellos el Santuario Nacional Marino Flower Garden Banks, en el norte del Golfo de México, Bermuda y Bonaire.
Pero según el expresidente de la Cooperativa de Pescadores de Antigua y Barbuda, Gerald Price, el futuro es “muy funesto” para ellos debido al Blue Halo.
Según él, la última vez que revisó las estadísticas de Barbuda, había 43 barcos pesqueros activos con entre tres y cuatro pescadores. “¿Qué van a hacer y cómo se van a ganar la vida?”, inquirió.
“Barbuda es un poco diferente de Antigua porque allí los pescadores suelen tener otras alternativas. Son carpinteros u obreros o consiguen trabajo en un hotel”, explicó.
“En Barbuda, dependen 100 por ciento de la pesca. Será funesto, muy funesto”, apuntó.
Las nuevas normas vigentes en Barbuda se dieron en el marco de la iniciativa Blue Halo, una colaboración entre el Consejo de Barbuda, el gobierno de Antigua y Barbuda, la División Pesquera de Barbuda, el Parque Laguna Codrington y el Instituto Waitt, que aportó los fundamentos científicos, los mapas y las comunicaciones, además de ofrecer recomendaciones y hacerse cargo de la coordinación.
“Soy entusiasta sobre las medidas implementadas en Barbuda, en especial la protección del pez loro y los erizos”, coincidió Jeremy Jackson, director de la GCRMN en la UICN.
“La protección de esos importantes herbívoros es el primer paso fundamental para recuperar a los arrecifes de coral del Caribe de la severa degradación que han sufrido en los últimos 50 años”, remarcó.
Las nuevas normas también interrumpen por dos años la pesca en la laguna de Codrington, el principal lugar de reproducción de la langosta y peces.
La laguna, un humedal de Ramsar, de la Convención Internacional sobre Humedales de Importancia Internacional, es uno de los ecosistemas de manglares intactos y más extensos del Caribe, y el mayor lugar de cría de las magníficas aves fregata.
Pero según Mussington, declarar a la laguna Codrington como santuario será un fracaso.
“Por el significado cultural de la laguna, los recursos que tiene y su historia en relación al sustento que ofrece y la seguridad alimentaria que significan para la población local, comprenderá por qué tal declaración será contraproducente, opinó.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme
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Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/09/gestion-maritim…
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