Algunos grupos de dinosaurios ya estaban experimentando una disminución “a largo plazo” antes de su extinción hace 65 millones de años, al final del período Cretácico, según informa esta semana un estudio publicado en Nature Communications.
Se cree que los dinosaurios se extinguieron en esa época debido a la actividad volcánica y al impacto de un asteroide, pero si esto sucedió en el mejor momento de estos animales todavía es un misterio.
Ahora, un estudio internacional coordinado desde el Museo Americano de Historia Natural de Estados Unidos proporciona evidencias que sugieren que, al menos algunos grupos de dinosaurios no aviares, ya se estaban reduciendo antes de su extinción.
Un equipo dirigido por el investigador Stephen Brusatte ha calculado la variabilidad de la anatomía y el cuerpo de siete subgrupos principales de dinosaurios durante el Cretácico Superior, a escala mundial y regional, para analizar los incrementos o disminuciones en la biodiversidad.
Los resultados muestran que el número de grandes y corpulentos herbívoros, como los ceratópsidos y los hadrosáuridos, estaban en declive durante las etapas finales del Cretácico. Sin embargo, los datos de los dinosaurios carnívoros y herbívoros de tamaño medio no mostraron esta tendencia.
Estos hallazgos muestran que la evolución de los dinosaurios durante el Cretácico Superior es compleja, y que no se puede establecer una tendencia universal en su biodiversidad. Los datos sugieren que al menos algunos grupos de dinosaurios soportaron un descenso a largo plazo en su variabilidad morfológica, antes de la extinción final.
Una posible explicación
Los datos obtenidos en el presente estudio albergan relación con los de otra reciente investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Zurich. En ella, se determinó que los dinosaurios desaparecieron antes de la caída del meteorito, hace 65 millones de años. La causa: su reproducción a través de huevos.
Este otro trabajo, publicado en Biology Letters, determinó, a través de un modelo matemático, que el tamaño de los bebés de los dinosaurios fue el factor decisivo en su desaparición. Así, mientras otros mamíferos iban evolucionando y sus crías eran cada vez más grandes, los dinosaurios continuaban teniendo crías relativamente pequeñas (por las limitaciones físicas de los huevos) que acabaron sucumbiendo antes especies más grandes.
Concretamente, los expertos indican que había crías de dinosaurio que salían del huevo con apenas 10 kilogramos de peso. Mientras, ya existían especies con crías por encima de hasta 30 toneladas, con las que tenían que competir por encontrar alimento.
Además, después de la caída del meteorito, los mamíferos tuvieron más posibilidades de sobrevivir que los dinosaurios porque el hecho de poder alimentarse de la leche de sus madres les permitió hacer frente a la nueva vida después de la catástrofe medioambiental y evolucionar hacia nuevas especies.
Referencia bibliográfica:
Stephen L. Brusatte, Richard J. Butler, Albert Prieto-Márquez, Mark A. Norell. “Dinosaur morphological diversity and the end-Cretaceous extinction”. Nature Communications, 1 de mayo de 2012. Doi: 10.1038/ncomms1815.
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