La dopamina, también conocida como la ‘hormona de la felicidad’ u ‘hormona del placer’, es un neurotransmisor del cerebro que actúa desde el núcleo accumbens de este para activar el sistema de recompensa. Ya se sabía que esta hormona resulta crucial para la motivación, el sueño e incluso las habilidades motoras, pero ahora se ha descubierto que tiene un valor añadido.
Un equipo de investigadores del Instituto de Neurobiología de la Universidad de Tubinga (Alemania) han demostrado por primera vez que la dopamina influye en las células del cerebro al procesar reglas matemáticas.
Los efectos de la dopamina se vuelven evidentes cuando el cerebro produce pocas cantidades de esta hormona, como sucede con la enfermedad de Parkinson. De hecho, el desequilibrio de dopamina puede conducir a diversos trastornos neurológicos -en particular de movimiento, pero también vinculados a las habilidades mentales-.
Esto es debido a que nuestro centro clave cognitivo, la corteza prefrontal, que utilizamos para el pensamiento abstracto, las decisiones basadas en reglas y las conclusiones lógicas, está intensamente suministrado de dopamina. A pesar de la gran importancia de esta hormona, sin embargo, se sabe poco sobre sus efectos en el procesamiento de la información por parte de las neuronas, en los cerebros sanos.
Características del estudio
Para estudiar esta cuestión, los investigadores alemanes entrenaron a monos rhesus en la resolución de problemas matemáticos del tipo «mayor que» y «menor que».
Por otros estudios recientes, los científicos sabían que ciertas neuronas de la corteza prefrontal responden a este tipo de preguntas: la mitad de esas células nerviosas para las ‘reglas matemáticas’ sólo se activan cuando hay que aplicar la regla de «mayor que»; mientras que la otra mitad sólo se activa cuando es utilizada la regla de «menos que».
Asimismo, los científicos suministraron cantidades fisiológicamente pequeñas de diversas sustancias cerca de estos grupos de células nerviosas. Dichas sustancias tendrían el mismo efecto que la dopamina -o el efecto opuesto- y podían ser absorbidas por las neuronas sensibles a la dopamina.
Resultados obtenidos
Los resultados obtenidos fueron sorprendentes, publica la Universidad de Tubinga en un comunicado. Esta estimulación del sistema de dopamina en el cerebro de los monos hizo que las neuronas encargadas de estas reglas matemáticas tuvieran un mejor desempeño y, en consecuencia, que los animales distinguieran más claramente entre las normas «mayor que» y «menor que».
Según los investigadores, el estudio proporciona nuevos conocimientos sobre cómo influye la dopamina en los procesos mentales abstractos y en la aplicación de reglas matemáticas simples.
«Con estos resultados, estamos empezando a entender cómo las células nerviosas de la corteza prefrontal producen un comportamiento complejo, dirigido a un objetivo», afirma Torben Ott, uno de los autores de la investigación.
Los resultados además podrían tener importancia médica. «Estos nuevos conocimientos ayudan a interpretar mejor los efectos que ciertos medicamentos para el tratamiento de trastornos psicológicos graves pueden tener. Estos influyen en el equilibrio de la dopamina en la corteza prefrontal de maneras que hasta el momento no se han entendido bien”, añaden los científicos.
De forma natural, el organismo humano produce dopamina cuando realiza actividades placenteras, como practicar sexo, escuchar música, comer un sabroso plato o reírse. En este sentido, ya se había demostrado que la risa –y su liberación de dopamina correspondiente- beneficia al cerebro de las personas mayores, pues ayuda a mejorar la memoria.
Referencia bibliográfica:
Torben Ott, Simon N. Jacob, Andreas Nieder. Dopamine Receptors Differentially Enhance Rule Coding in Primate Prefrontal Cortex Neurons. Neuron (2014). DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.neuron.2014.11.012.
Hacer un comentario