Un informe elaborado por la Academia Nacional de Ingeniería (NAE) de Estados Unidos ha descubierto los mensajes que deben ser comunicados a los jóvenes para recuperar su interés por las carreras de ingeniería.
El atractivo para los jóvenes ya no es el desafío que representa el aprendizaje de las matemáticas o de las ciencias técnicas. Lo que despierta el interés de los jóvenes, según este informe, son otros argumentos que se resumen en los siguientes puntos: los ingenieros marcan la diferencia en el mundo, son creativos a la hora de resolver problemas, ayudan a diseñar el futuro y su trabajo es esencial para la salud, la felicidad y la seguridad de las personas.
El informe responde a una creciente preocupación en Estados Unidos por el futuro de las carreras de ingeniería. Según informamos el año pasado en otro artículo, los estudiantes norteamericanos de 15 años que estudian matemáticas están en el 24 puesto del ránking mundial.
Además, sólo el 2% de los estudiantes norteamericanos que terminan el bachillerato hacen una carrera científica, sólo el 15% de los universitarios del país se titulan en ciencias o ingeniería, frente al 38% de Corea del Sur o el 47% de Francia, y sólo el 14% de los estudiantes norteamericanos sigue una carrera universitaria, frente al 70% de hace 30 años.
Mantener la capacidad de innovación
Como consecuencia de esta situación, el ministerio de Educación de Estados Unidos estima que el 60% de los nuevos empleos que se crean en el país requieren formación científica o de ingeniería, pero que sólo el 20% de los candidatos potenciales reúnen estos requisitos. El 80% de los buscan empleo no están preparados para esta demanda específica.
Según explica Don Giddens, presidente de la comisión que ha elaborado el informe, en un comunicado de la Academia Nacional de Ciencias, mejorar la comprensión pública de la ingeniería no sólo preparará a las personas para las mejores opciones tecnológicas, sino que además alentará a los estudiantes a considerar entre sus posibilidades académicas las carreras de ingeniería.
El objetivo final reconocido es mantener la capacidad de innovación tecnológica de Estados Unidos, que pierde liderazgo en determinados índices de competitividad como son la producción de artículos científicos, nivel de estudios técnicos y número de alumnos dedicados a las ciencias y la ingeniería.
Aunque cada año, según el informe, se gastan millones de dólares para aumentar la comprensión pública de la ingeniería, sin embargo la mayoría de estas actividades de divulgación están mal coordinadas y no resultan totalmente eficaces. El informe pretende ser una respuesta a esta necesidad, ya que constituye el primer intento de utilizar las técnicas de investigación de mercados para mejorar la imagen pública de la profesión de ingeniero.
Trabajo de campo
El informe presenta y analiza los resultados de un trabajo de campo que incluyó cuestionarios telefónicos a 3.600 personas. Este trabajo de campo se centró en determinar la percepción social de la ingeniería y de los contenidos de los estudios asociados a estas carreras, así como la percepción social de una serie de mensajes. Los más valorados son los que se proponen para unificar la campaña de sensibilización.
Un dato elocuente es que, aunque la población hispana y afroamericana está poco presente en las escuelas de ingeniería y carreras técnicas, representantes de estos grupos fueron interrogados también en el marco de este informe porque, como señaló Giddens, la escasez de ingenieros en Estados Unidos impulsa la captación de alumnos de diferentes procedencias sociales.
El estudio descubrió que, aunque no llega al 15% el porcentaje de adultos que consideran aburridos los estudios de ingeniería, muchos jóvenes no disfrutan lo suficiente con las matemáticas y la ciencia como para convertirse en ingenieros, lo que obliga a insistir en otras excelencias de las carreras técnicas para convencer a los estudiantes a orientar sus estudios en esta dirección.
Nuevos mensajes
El informe ofrece por tanto nuevos mensajes para nuevas sensibilidades, insistiendo en la necesidad de presentar estas carreras a la sociedad como una profesión atractiva que implica valores como la creatividad y el trabajo en equipo, además de los beneficios personales y las habilidades técnicas que proporcionan los estudios de estas carreras.
La conclusión del informe es categórica respecto a la necesidad de aplicar las más sofisticadas técnicas de comunicación, que están fuera del ámbito de las ingenierías, para presentar a la sociedad una nueva imagen del ingeniero, más alejado del estereotipo de técnico aislado e inaccesible, para convertirlo en un profesional cercano a la sociedad que resuelve problemas y aporta soluciones que benefician a muchos.
El estudio, patrocinado por la National Science Foundation con el apoyo del Instituto de Tecnología de Georgia, constituye un referente de lo que se podría hacer en otras latitudes para resolver el mismo problema de la sociedad norteamericana: el creciente desinterés por las carreras de ingeniería.
El problema no sólo afecta a Estados Unidos. Japón y Europa lo padecen también, y ambos aplican remedios que no son los que propone el informe de la NAE. En Europa, tal como ha informado el Financial Times, el protagonismo para solucionar el problema lo están adoptando las empresas, que han decidido empezar por los parvularios para interesar a los niños por las ingenierías. En Japón ocurre algo parecido, según el NYT, ya que son las empresas las que utilizan campañas publicitarias para captar ingenieros.
Estados Unidos va más lejos y plantea una estrategia global que es más profunda: recrear la imagen social del ingeniero para hacerlo más atractivo a las nuevas generaciones y salir así de la pendiente de la pérdida de competitividad.
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