Desde mediados del siglo XIX, los científicos vienen intentando descubrir los aspectos neuropsicológicos y neurobiológicos de la inteligencia humana. Hasta ahora se había establecido que las personas inteligentes disponen de un volumen cerebral mayor.
La investigación más reciente que había llegado también a esta conclusión se publicó hace unos días, tal como informamos en otro artículo. Para los autores de esta investigación, la capacidad cognitiva y la inteligencia están relacionadas con el tamaño de la corteza cerebral, que es más gruesa en las personas más altas y más inteligentes.
Otra investigación anterior descubrió a su vez que las personas más inteligentes tienen una arquitectura neuronal extendida que les permite procesar más rápidamente la información y disponer de mayor capacidad para almacenar recuerdos.
Una nueva investigación ha determinado sin embargo que en realidad las personas inteligentes poseen una red neuronal menos densa, pero organizada de una manera más eficaz.
En el caso de esta investigación, la noción de inteligencia y su relación con el cociente de inteligencia, se basa en la capacidad de análisis, reflexión y resolución de una persona. Y según este estudio, la inteligencia depende más de la organización neuronal que del volumen de neuronas activas en el momento de la cognición.
Menos dendritas
Este estudio fue dirigido por los neuocientíficos Erhan Genç y Christoph Fraenz, de la Ruhr-Universität Bochum, en el Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia. Utilizó una técnica de neuroimagen específica para obtener información sobre el cableado del cerebro a nivel microestructural. Los resultados se publican en la revista Nature Communication.
Los investigadores analizaron los cerebros de 259 hombres y mujeres en perfecto estado de salud y con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años. Utilizaron la dispersión de orientación de las neuritas (prolongaciones de las neuronas) y la densidad de imágenes. Este método les permitió medir la cantidad de dendritas en la corteza cerebral, es decir, extensiones de células nerviosas que las células utilizan para comunicarse entre sí en el desempeño de la inteligencia.
Todos los participantes completaron una prueba de cociente intelectual. Posteriormente, los investigadores asociaron todos los datos reunidos y descubrieron que cuanto más inteligente es una persona, menos dendritas hay en su corteza cerebral.
Más concretamente, descubrieron que no sólo las personas con mayor cociente intelectual poseen más neuronas, sino que al mismo tiempo tienen menos interconexiones dendríticas entre las neuronas en el momento de la cognición, lo que significa que tienen una red neuronal menos densa, especialmente en las regiones parieto-frontales, como sugerían estudios anteriores.
Utilizando una base de datos independiente y de acceso público, que se había compilado para el Proyecto Human Connectome, el equipo confirmó estos resultados en una segunda muestra de alrededor de 500 personas: mostraron el mismo tipo de modelo que vincula un alto cociente intelectual como una menor interconectividad neuronal.
Eficacia neuronal
Estos resultados refuerzan la hipótesis de la eficacia neuronal: las neuronas se conectan entre sí de tal manera que se minimiza el esfuerzo de reflexión, al tiempo que se optimiza su eficacia.
«Los cerebros inteligentes se caracterizan por una red neuronal delgada pero altamente eficiente. Esto ayuda a lograr un alto nivel de pensamiento mientras se minimiza la actividad neuronal «, explica Erhan Genç, el autor principal del estudio.
Los nuevos hallazgos proporcionan una explicación de los resultados contradictorios recopilados en la investigación de inteligencia hasta la fecha.
Por un lado, se había determinado previamente que las personas inteligentes tienden a tener cerebros más grandes. «La suposición ha sido que los cerebros más grandes contienen más neuronas y, en consecuencia, poseen más poder de cómputo», añade Erhan Genç, en un comunicado.
Sin embargo, otros estudios han demostrado que, a pesar de su número comparativamente alto de neuronas, los cerebros de personas inteligentes muestran menos actividad neuronal durante una prueba de coeficiente intelectual que los cerebros de individuos menos inteligentes.
«Los cerebros inteligentes poseen conexiones neuronales delgadas, pero eficientes», concluye Erhan Genç. «Por lo tanto, cuentan con un alto rendimiento mental a baja actividad neuronal».
Aunque consistentes, estos resultados deben ser acogidos con prudencia, tanto por la interpretación de los test de inteligencia (todavía son objeto de debate), como por la definición de inteligencia, que no puede considerarse concluida. Y en ningún caso puede considerarse que anulan resultados de anteriores investigaciones, sino que más bien abren nuevos caminos para la exploración de las bases neuropsicológicas y neurobiológicas de la inteligencia humana.
Referencia
Diffusion markers of dendritic density and arborization in gray matter predict differences in intelligence. Erhan Genç et al. Nature Communications, Volume 9, Article number: 1905 (2018). doi:10.1038/s41467-018-04268-8
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