Desde las melodías acústicas informales de una cafetería a los palpitantes ritmos electrónicos en las tiendas de ropa para adolescentes, la música se utiliza para moldear la experiencia y el comportamiento del cliente. Pero, ¿qué impacto tiene en los empleados?
Investigadores de la Universidad Cornell (Nueva York, EE.UU.) han explorado esta cuestión en un par de experimentos de laboratorio y descubierto que la música puede tener efectos importantes en los espíritus de cooperación de las personas expuestas a la música.
En un artículo publicado en Journal of Organizational Behavior, los investigadores Kevin Kniffin, Jubo Yan, Brian Wansink y William Schulze describen dos estudios que evaluaron el efecto de diferentes tipos de música en el comportamiento cooperativo de las personas que trabajan en equipo.
Para cada estudio, los participantes fueron agrupados en equipos de tres. A cada miembro del equipo se le dieron múltiples oportunidades de o bien contribuir al equipo dando fichas o bien mantener las fichas para uso personal.
Cuando se reprodujo música alegre y feliz –Brown Eyed Girl de Van Morrison, Yellow Submarine de los Beatles y Walking on Sunshine, de Katrina and the Waves- era más probable que los miembros del equipo contribuyeran al valor del grupo.
Cuando se tocaba música considerada desagradable -en este caso, canciones de heavy metal de bandas poco conocidas- los participantes fueron más propensos a quedarse las fichas para sí mismos. Los investigadores encontraron que los niveles de contribución al bien público cuando las canciones eran alegres fueron aproximadamente un tercio más altos que con la música menos agradable.
Otro experimento
Cuando los investigadores llevaron a cabo un segundo experimento probando cómo reaccionaba la gente sin música, los resultados fueron los mismos. Los investigadores concluyeron que la música alegre hace que la gente tome con mayor frecuencia decisiones que contribuyen al bien del equipo.
Según Kniffin, científico del comportamiento en Cornell y autor principal del artículo, «los resultados muestran que las personas parecen más propensas a entrar en sincronía con las demás si están escuchando música con un ritmo constante».
Los investigadores sugieren que los directivos tengan en cuenta no sólo la experiencia del cliente, sino también a los trabajadores, a elegir la música del día. Comenzar el día con esta simple consideración en mente podría dar lugar a empleados más felices y más trabajo en equipo.
«Muchos de los empleadores gastan sumas considerables de tiempo y dinero en actividades en equipo fuera del lugar de trabajo para aumentar la cooperación entre los empleados. Nuestra investigación señala que el sistema de sonido de las oficinas ha sido subestimada como forma de inspirar a la cooperación entre los compañeros de trabajo», dice Kniffin en la información de Cornell.
Referencia bibliográfica:
Kevin M. Kniffin, Jubo Yan, Brian Wansink, William D. Schulze: The sound of cooperation: Musical influences on cooperative behavior. Journal of Organizational Behavior (2016). DOI: 10.1002/job.2128.
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