Tendencias21

La música ayuda a los bebés a procesar los sonidos del habla

Un estudio de la Universidad de Washington (Seattle, EE.UU.) muestra que una serie de sesiones de juego con música mejoraron el procesamiento cerebral de los sonidos musicales y del habla de bebés de 9 meses de edad. En la Universidad Pompeu Fabra, por su parte, han demostrado que la consonancia musical ayuda a los humanos a aprender patrones abstractos, pero no a los roedores.

La música ayuda a los bebés a procesar los sonidos del habla

Un estudio realizado por científicos del Institute for Learning & Brain Sciences (I-LABS) de la Universidad de Washington (UW, Seattle, EE.UU.) muestra que una serie de sesiones de juego con música mejoró el procesamiento cerebral de los sonidos musicales y del habla de bebés de 9 meses de edad.

«Nuestro estudio es el primero con bebés que sugiere que experimentar un patrón rítmico de la música también puede mejorar la capacidad de detectar y hacer predicciones acerca de los patrones rítmicos en el habla», dice la autora principal Christina Zhao, investigadora postdoctoral en I-LABS, en la información de UW.

«Esto significa que las experiencias musicales cautivadoras y tempranas pueden tener un efecto más global en las habilidades cognitivas», dice Zhao. El artículo se ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

«Los bebés experimentan un mundo complejo en el que los sonidos, las luces y las sensaciones varían constantemente», dice la co-autora Patricia Kuhl, co-directora de I-LABS. «El trabajo del bebé es reconocer los patrones de actividad y predecir lo que va a ocurrir a continuación. La percepción de patrones es una importante habilidad cognitiva, y la mejora de esa capacidad temprana puede tener efectos duraderos en el aprendizaje».

Al igual que la música, el lenguaje tiene fuertes patrones rítmicos. El ritmo de sílabas ayuda a los oyentes a distinguir un sonido de voz de otro y entender lo que alguien está diciendo. Y es la capacidad de identificar las diferencias en los sonidos del habla la que ayuda a los bebés a aprender a hablar.

Experimento

Los investigadores de I-LABS diseñaron un experimento aleatorio controlado para ver si la enseñanza de un ritmo musical a los bebés podría ayudarles con los ritmos del habla.

En el transcurso de un mes, 39 bebés asistieron con sus padres a 12 sesiones de juego de 15 minutos en el laboratorio. En grupos de dos o tres, los bebés se sentaron con sus padres, quienes los guiaron a través de las actividades.

En el grupo musical, de 20 bebés, se reproducían grabaciones de música para niños mientras el experimentador dirigía a los bebés y sus padres, que daban golpecitos al compás de la música.

Todas las canciones estaban en tres tiempos -como en un vals-, elegida por los investigadores por ser relativamente difícil de aprender para los bebés.

Los 19 bebés del grupo de control asistieron a sesiones de juego que no implicaban música. En su lugar, jugaron con coches de juguete, bloques y otros objetos que requerían movimientos coordinados sin música.

«Tanto en los grupos de música como en los de control, dimos a los bebés experiencias sociales, que requerían su participación activa e incluían movimientos del cuerpo: estas son todas las características que sabemos que ayudan a la gente a aprender», dice Zhao. «La diferencia clave entre los grupos de juego era si los bebés se movían para aprender un ritmo musical.»

Una semana después de que terminaran las sesiones de juego, las familias regresaron al laboratorio para medir las respuestas del cerebro de los bebés. Los investigadores utilizaron magnetoencefalografía (para ver la ubicación exacta y la cadencia de la actividad cerebral.

Escáner

Mientras estaban sentados en el escáner cerebral, los bebés escucharon una serie de sonidos de música y del habla, reproducidos a un ritmo que era perturbado de vez en cuando. El cerebro de los bebés mostraba una respuesta particular para indicar que podía detectar la perturbación

Los investigadores centraron sus análisis en dos regiones del cerebro, la corteza auditiva y la corteza prefrontal, que son importante para habilidades cognitivas tales como el control de la atención y la detección de patrones.

Los bebés del grupo de música presentaban respuestas cerebrales más fuertes para la perturbación tanto del ritmo de la música como el del habla, en la corteza auditiva así como en la prefrontal, en comparación con los bebés del grupo de control.

Esto sugiere que la participación en las sesiones de juego con música mejoró la capacidad de los bebés para detectar patrones de sonidos.

Consonancia

La Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha desarrollado un trabajo en la misma línea, que ha puesto de manifiesto que los humanos apreciamos la consonancia en el procesamiento de la armonía musical, un aspecto de la música que no pueden hacer otros seres vivos, como se ha evidenciado en un modelo de roedores.

Juan Manuel Toro, profesor del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y jefe del Grupo de Investigación en Lenguaje y Cognición Comparada (LCC) en el Centro de Cognición y Cerebro, junto con Paola Crespo Bojorque, del LCC, ha publicado el artículo en Journal of Comparative Psychology.

En música, la armonía trata del estudio de los sonidos que se producen de manera simultánea, es decir, los acordes. En un intervalo armónico, dos sonidos que se escuchan a la vez pueden producir en el oyente dos sensaciones diferentes: consonancia y disonancia. Como explica Toro en la nota de prensa – de la UPF, «los humanos tendemos a percibir como placenteros los acordes consonantes y como desagradables los disonantes».

El diseño experimental de la investigación de Toro y Crespo ha consistido en varios experimentos de aprendizaje de patrones abstractos en modelo murino (Rattus norvegicus) en comparación con humanos, con estímulos musicales consonantes o disonantes.

La experiencia de la armonía en música, ausente en animales, parece ser fundamental para beneficiarse de la consonancia, como se desprende de los resultados del estudio, los cuales ponen de manifiesto que los seres humanos aprendemos más fácilmente patrones abstractos con la ayuda de acordes consonantes placenteros que con acordes disonantes molestos.

Por el contrario, en animales no humanos, se demuestra que la consonancia no tiene ningún efecto en el aprendizaje de patrones abstractos: aprenden con la misma facilidad con acordes consonantes que con disonantes.

Referencias bibliográficas:

T. Christina Zhao, Patricia K. Kuhl: Musical intervention enhances infants’ neural processing of temporal structure in music and speech. Proceedings of the National Academy of Sciences (2016). DOI: 10.1073/pnas.1603984113.

Crespo-Bojorque, P., & Toro, J. M.: Processing Advantages for Consonance: A Comparison Between Rats (Rattus norvegicus) and Humans (Homo sapiens). Journal of Comparative Psychology (2016). DOI: 10.1037/com0000027.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Ya es posible transmitir el tacto a través de Internet 26 junio, 2024
    Un nuevo estándar para la compresión y transmisión del sentido del tacto mediante Internet sienta las bases para la telecirugía, la teleconducción y nuevas experiencias de juego en línea, entre otras aplicaciones. El flamante estándar HCTI (Haptic Codecs for the Tactile Internet) es para el “tacto digital” lo que son JPEG, MP3 y MPEG para […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las primeras muestras de la cara oculta de la Luna ya están en la Tierra 26 junio, 2024
    La cápsula de reingreso de la sonda Chang'e-6 de China, que transporta hasta dos kilogramos de materiales extraídos y perforados de la cuenca más antigua de la Luna ubicada en su lado oscuro, aterrizó este martes 25 de junio en la región de Mongolia Interior y fue rápidamente recuperada, según informó la Administración Nacional del […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Tierra tendrá dos soles dentro de 1,3 millones de años y durante 60.000 años 26 junio, 2024
    Dentro de 1,3 millones de años, la Tierra tendrá una especie de segundo sol porque la estrella Gliese 710 se acercará a 1,1 años luz de la Tierra y la veríamos del mismo tamaño que Júpiter. Lo malo es que esa alteración cósmica puede provocar un episodio en nuestro planeta como el que acabó con […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • China descubre grafeno natural en la Luna 25 junio, 2024
    Investigadores chinos han descubierto recientemente grafeno natural de escasas capas por primera vez en la Luna, a partir de las muestras traídas a la Tierra por la sonda Chang'e 5. El hallazgo proporciona nuevos conocimientos sobre las actividades geológicas, la historia evolutiva y las características ambientales de la Luna.
    Pablo Javier Piacente
  • Los incendios forestales extremos se duplicaron en los últimos 20 años en todo el planeta 25 junio, 2024
    Una nueva investigación concluye que la frecuencia e intensidad de los incendios forestales extremos se ha más que duplicado en todo el mundo en las últimas dos décadas, debido al calentamiento global antropogénico y otros factores relacionados. Se trata de la primera ocasión en la cual los científicos pudieron trazar una tendencia global para los […]
    Pablo Javier Piacente
  • Detectado en el Mediterráneo el neutrino más energético del universo 25 junio, 2024
    El neutrino más potente jamás observado ha dejado su huella en las profundidades del Mediterráneo, aunque todavía se desconoce de qué rincón del universo procede. Los neutrinos cosmogénicos son los mensajeros de algunos de los eventos más cataclísmicos del cosmos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • La IA identifica seis formas diferentes de depresión 24 junio, 2024
    Los científicos han identificado seis formas biológicamente distintas de depresión gracias a la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en estudios cerebrales. El hallazgo podría explicar por qué algunas personas no responden a los tratamientos tradicionales para la afección, como los antidepresivos y la terapia psicológica.
    Pablo Javier Piacente
  • La NASA pondrá en órbita una estrella artificial que revolucionará el estudio del Universo 24 junio, 2024
    La NASA encarará un ambicioso proyecto para colocar en órbita una estrella artificial: permitirá la calibración de telescopios a niveles previamente inalcanzables. El proyecto tiene como objetivo mejorar significativamente las mediciones de la luminosidad estelar y abordar varios otros desafíos que dificultan la astrofísica moderna.
    Pablo Javier Piacente
  • Los macacos nos enseñan cómo sobrevivir a un desastre natural 24 junio, 2024
    Los macacos de la isla caribeña de Puerto Rico se volvieron más tolerantes y menos agresivos después del huracán María, que los obligó a compartir la sombra de los árboles para sobrevivir al intenso calor.
    Redacción T21
  • Extrañas formas de vida se ocultan en antiguas cuevas de lava de Hawai 23 junio, 2024
    Científicos estadounidenses han logrado identificar una gran diversidad de especies microbianas únicas, que se han desarrollado en cuevas geotérmicas, tubos de lava y fumarolas volcánicas de la isla de Hawái. Estas estructuras subterráneas se formaron hace entre 65 y 800 años y reciben poca o ninguna luz solar, en ambientes similares a los que pueden encontrarse […]
    Pablo Javier Piacente