Las palomas del parque podrían ser una buena manera de detectar el plomo y otros compuestos tóxicos en las ciudades.
Un nuevo estudio con palomas en la ciudad de Nueva York muestra que los niveles de plomo en las aves están relacionados, barrio a barrio, con altos niveles de exposición al plomo en los niños.
«Las palomas respiran el mismo aire, caminan por las mismas aceras, y a menudo comen la misma comida que nosotros. ¿Y si pudiéramos utilizarlas para vigilar los posibles peligros para la salud del medio ambiente, como la contaminación por plomo?», dice Rebecca Calisi, ahora profesora del Departamento de Neurobiología, Fisiología y Comportamiento de la Universidad de California en Davis (EE.UU.), que llevó a cabo la investigación con la estudiante de grado Fayme Cai, cuando estaba en la Universidad de Columbia. El trabajo se publica en la revista Chemosphere, informa la Universidad de California en su web.
El estudio
Décadas después de prohibirse en la pintura y la gasolina, la contaminación por plomo sigue siendo una preocupación importante. El Departamento de Salud y Salud Mental de la Ciudad de Nueva York lleva a cabo un cribado rutinario de los niños en zonas de la ciudad identificadas como puntos calientes de la contaminación por plomo.
Calisi y Cai observaron muestras de sangre de 825 palomas enfermas o heridas, llevadas al centro de rehabilitación de Fondo de Aves Silvestres de la ciudad entre 2010 y 2015. Cada una fue identificada por el código postal del lugar donde se encontró.
Encontraron que los niveles de plomo en la sangre de las palomas se elevaban en verano, igual que en las muestras de niños. Los códigos postales con altos niveles de plomo en las palomas también tenían algunas de las tasas más altas de plomo en los niños.
Plomo
Aunque las palomas se han utilizado para controlar diversos tipos de contaminación en algunas ciudades europeas, Calisi no sabe de nadie que haya correlacionado con anterioridad la exposición al plomo en aves con tasas de exposición en los niños.
«Este es un ejemplo potente de cómo podemos usar palomas para controlar la ubicación y la prevalencia de contaminantes», dice Calisi. «Podemos utilizar estas ratas con alas -que son cualquier cosa menos eso- para controlar los peligros para la salud humana.»
Las palomas urbanas son particularmente adecuadas para este trabajo, dice, ya que no vuelan lejos, y por lo general pasan sus vidas en un espacio de unas pocas manzanas.
Las fuentes de contaminación por plomo urbano no están claras. La pintura con plomo todavía se puede encontrar en los edificios antiguos, pero las palomas no pasan mucho tiempo en su interior. Las carreteras y en especial las obras de construcción son posibles fuentes de partículas y plomo en el aire, y las palomas recogen de hecho grava de la carretera para ayudar en la digestión. Los niños también están expuestos a estas fuentes de plomo y pueden llevar los residuos a sus hogares adheridos a sus pies.
Ahora en UC Davis, Calisi está ampliando el trabajo analizando otros contaminantes, tales como otros metales pesados, pesticidas y retardantes de fuego, en las ciudades de California.
Referencia bibliográfica:
Fayme Cai, Rebecca M. Calisi: Seasons and neighborhoods of high lead toxicity in New York City: The feral pigeon as a bioindicator. Chemosphere (2016). DOI: 10.1016/j.chemosphere.2016.07.002.
Que triste que tengas que usar a animales para esos fines, como si estos animalitos fueran inmortales. Los animales seres vivos con los cuales compartimos el mismo hábitat. Nuestra ciencia avanza tanto, ya hemos ido a la luna y no podemos controlar el plomo, ni la contaminación que los humanos generamos a este planeta y enfermamos a mucho seres vivos. ES MUY TRISTE!