Ficha Técnica
Título: ¿Qué es historia de género?
Autora: Sonya O. Rose
Edita: Alianza Editorial
Traducción: Noelia Adánez
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 275
ISBN: 978-84-206-6968-7
Precio: 22 euros
La importancia del género en la historia es un tema que viene pisando fuerte. Abre una nueva perspectiva que, indudablemente, amplía el horizonte de los análisis que se hacen por los historiadores e historiadoras. Si ya se ha comentado en este blog el libro La senda mutilada, que nos hace ver el papel fundamental de la mujer en el proceso evolutivo de la humanidad, en esta ocasión se aborda el análisis, sobre todo, en el espacio comprendido entre los siglos XVII a XX.
¿Qué es historia de género? es un libro de amena lectura, y no por ello exento del rigor de la ciencia, que nos ofrece en sus páginas una nueva visión de los hechos que la historia nos ha contado. Con lo cual, tras cada página, se nos abre una sorpresa que nos lleva a la reflexión y a un enriquecimiento del saber sobre nuestro pasado. Si bien es cierto que la abundancia de ejemplos esclarecedores está referida a ámbitos especialmente americanos e ingleses, ello no implica que sus conclusiones no puedan ser aplicadas a aquellos otros campos que nos son más próximos.
¿De qué trata este libro? Pues de lo que hacen las historiadoras del género. No se trata de una historia del género, sino de los enfoques en este campo y de su desarrollo.
¿Qué pretende este libro? Proporcionar una introducción al tema, especialmente para quienes no hayan descubierto aún la historia del género como un campo diferenciado de investigación y, también, para quienes deseen analizar cómo los historiadores se han acercado a esta cuestión. Sonya Rose pretende convencer al lector de que el género tiene una historia y de que es históricamente relevante. En definitiva, quiere acercar al lector el sentido del tipo de cuestiones por las que las historiadoras del género se interrogan y de cómo les ha ido al tratar de ofrecer respuestas. Y se habla de “historiadoras” porque, por lo general, son mujeres quienes abordan la investigación sobre este asunto.
¿Por qué historia de género? es el encabezamiento del primer capítulo de la obra. Parte la autora recordando algunos principios básicos, tales como que la historia es una reconstrucción de lo sucedido y, como tal reconstrucción hecha por historiadores, éstos no se hallan al margen de la historia, sino que son conformados por ella y por el ambiente político, cultural, social y económico en el que viven y desarrollan su trabajo. Seguidamente, aclara el significado el término “género” y analiza las circunstancias por las que las historiadoras comenzaron a pensar que el género tenía una historia y que era una cuestión relevante en ella. A partir de aquí, realiza un amplio recorrido por los trabajos llevados a cabo por historiadoras, con especial énfasis en las estadounidenses y británicas, y finaliza con la pregunta a la que se pretende dar respuesta en el segundo capítulo: ¿existe alguna clase de distinción constante entre el sexo y el género?
A esta cuestión se dedica el capítulo siguiente, que titula Cuerpos y sexualidad en la historia de género. El primer planteamiento es distinguir entre ambos conceptos, sexo y género; pese a que el género ha sido considerado como una categoría útil para el análisis histórico, en el lenguaje cotidiano ambos conceptos se consideran sinónimos; es más: por género se entiende habitualmente el femenino (véase, si no, cómo se utiliza la expresión “violencia de género” para referirse al maltrato del hombre contra la mujer). Como bien explica Rose, el problema fundamental es que se piensa que la diferencia de sexos pertenece al ámbito de la naturaleza, en lugar de al de la cultura, hasta que se llegó a considerarse de sentido común que la diferencia real entre todas las mujeres y todos los hombres era el papel que sus respectivos cuerpos desempeñaban en la reproducción. La autora hace un recorrido histórico, muy interesante, para desentrañar los estudios que se han centrado en los cuerpos y en la sexualidad, empleando el género como una categoría de análisis. También explica cómo los cuerpos determinados por el género, tanto de hombres como de mujeres, así como sus actividades sexuales, han sido utilizados como símbolos políticos o símbolos al servicio de la nación. Igualmente, cierra el capítulo con una conclusión y abriendo el camino al siguiente apartado, en el que explorará la idea de que la raza/etnicidad, clase y género no son dimensiones independientes de la vida social, sino que se construyen de manera relacional y se conectan de múltiples y relevantes maneras.
De ahí que este tercer capítulo de la obra se titule Género y otras relaciones de diferencia. Reconoce Sonya Rose que una de las principales críticas que se han vertido contra la historia de las mujeres que se ha venido haciendo era la de que, en ella, se obviaban las diferencias existentes entre las mujeres; lo que dio origen a una serie de reflexiones sobre cómo la raza y las diferencias étnicas influyeron en la forma en que el género afectó a la vida de las mujeres. Y se concluyó que el género no tenía una única historia sino una pluralidad de historias. Finalmente, para poder analizar cómo el género y la raza/etnicidad y/o la clase han sido mutuamente modelados y han operado juntos históricamente, los investigadores han tenido que centrarse en el contacto entre diferentes grupos. A partir de ahí, se ofrece un pormenorizado recorrido por la bibliografía existente sobre este particular, fruto de abundantes investigaciones que han abordado las actividades filantrópicas de las damas de la alta sociedad, las actividades misioneras y otras formas de beneficencia, la esclavitud o el fenómeno del colonialismo.
Hombres y masculinidad es el título de capítulo cuarto. Es un capítulo que pretende introducir al lector en el tema, analizando diferentes enfoques sobre esta cuestión y enfatizando los significados cambiantes de la masculinidad en el tiempo, así como los distintos modos en que se ha interpretado y experimentado en un período histórico determinado. Se trata, en definitiva, de considerar a los protagonistas de la historia en cuanto hombres; con frecuencia, se les ha considerado incorpóreos, sin tener en cuenta que son sujetos históricos determinados por el género, al margen de sus actividades políticas, sociales o económicas, para las que han sido modelados justamente por ser hombres. En su análisis, virilidad, masculinidad y hombría vienen a ser prácticamente sinónimos, referidos a las normas y expectativas de género, ideales y rasgos asociados con el hecho de ser hombres. A partir de aquí y, tal y como realizara en los anteriores capítulos, se expone un recorrido por las investigaciones llevadas a cabo, especialmente por historiadoras, sobre el tema, analizando los códigos culturales que informaron cómo los hombres debían ser hombres (pruebas de masculinidad que habían de superar, etc.); unos códigos que han cambiado históricamente y que han determinado actitudes de dominación, como en el caso de las colonizaciones.
Se llega así al quinto capítulo, que titula Género y conocimiento histórico. En él, se pretende ilustrar cómo las historiadoras del género han contribuido a debates que resultan fundamentales para los historiadores en general, centrándose en la conquista colonial, la revolución, el nacionalismo y la guerra; comprende el período de los siglos XVII a XX. Arranca examinando el papel del género en las luchas, con frecuencia violentas, que enfrentaron a los colonizadores ingleses, los indios y los franceses en el tránsito del XVI al XVII. Seguidamente, se repasa lo que las historiadoras feministas han descubierto acerca del papel del género en el XVIII, más concretamente en el período revolucionario. También se analiza los asuntos relacionados con las transformaciones políticas que tuvieron lugar entonces: la idea de nación, el género de la guerra y la cuestión de la ciudadanía política. Temas en los que se puede ver el papel que desempeñaron las mujeres, intentando desbrozar los motivos que llevan a la representación iconográfica de féminas idealizadas para simbolizar valores de alta consideración.
El sexto y último capítulo lleva por título Evaluar “giros” y nuevas direcciones. En él, se recoge el examen de algunas de las discusiones actuales en torno a los distintos enfoques sobre la historia del género, presentando algunas de las nuevas direcciones que se están tomando, incluyendo el psicoanálisis y otras similares aproximaciones a la subjetividad. Es, al propio tiempo, un capítulo resumen de los interesantísimos asuntos abordados en los cinco capítulos precedentes: qué es historia y qué es el género; la sexualidad y el cuerpo; la masculinidad; y la significación del género en la historia, así como los principales aspectos que han ido siendo analizados, como los de raza y etnicidad, o la significación del género y de las relaciones sexuales para la esclavitud y el colonialismo.
Cierran la obra una extensa relación de lecturas recomendadas y un completo índice analítico y onomástico.
Índice
Prefacio y agradecimientos
1. ¿Por qué historia de género?
2. Cuerpos y sexualidad en la historia de género
3. Género y otras relaciones de diferencia
4. Hombres y masculinidad
5. Género y conocimiento histórico
6. Evaluar “giros” y nuevas direcciones
Lecturas recomendadas
Índice analítico y onomástico
Notas sobre la autora
Profesora Emérita del Departamentosde Historia, Sociología y Estudios de la Mujer de la Universidad de Michigan. También ha ejercido su labor docente en las universidades de Colby y Bowdoin. Igualmente, Investigadora Asociada en el Departamento de Psiquiatría del Veterans Administration Hospital, Sepulveda, California.
Es autora de los siguientes libros, entre otros, At Home with the Empire, Which People’s War? National Identity and Citizenship in Britain, 1939-45, Gender, Citizenship, and Subjectivities y Gender and Class in Modern Europe, así como de multiples artículos en revistas especializadas.
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