Tendencias21

Los caballos reconocen la ira y la alegría en las caras humanas

Un estudio realizado en el Reino Unido demuestra que los caballos son capaces de reconocer el enojo y la alegría en las caras humanas. Además, reaccionan de manera más fuerte a la ira, y la miran más con el ojo izquierdo, de modo que el estímulo lo procesa el hemisferio derecho, especializado en las informaciones negativas.

Los caballos reconocen la ira y la alegría en las caras humanas

Un estudio publicado en 2015, realizado en la Universidad de Sussex (Reino Unido) demostró que, al igual que los humanos, los caballos usan distintos músculos que están implicados en los rasgos faciales –incluyendo los de la nariz, los labios y los ojos– para alterar sus expresiones en una variedad de situaciones sociales.

Ahora, el mismo equipo ha demostrado por primera vez que los caballos son capaces de distinguir entre las expresiones faciales humanas de ira y de alegría.

Psicólogos británicos estudiaron cómo reaccionaban 28 caballos al ver fotografías de expresiones faciales humanas positivas, frente a negativas. Cuando veían caras de enojo, los caballos miraban más con su ojo izquierdo, un comportamiento asociado a percibir estímulos negativos. Su ritmo cardíaco también aumentaba más rápidamente y mostraban más comportamientos relacionados con el estrés.

El estudio, publicado en Biology Letters, llega a la conclusión de que esta respuesta indica que los caballos tenían una comprensión funcionalmente relevante de los rostros enojados que estaban viendo. El efecto de las expresiones faciales en la frecuencia cardíaca no se ha visto antes en las interacciones entre animales y seres humanos.

Amy Smith, estudiante de doctorado en el Grupo de Investigación sobre la Cognición y Comunicación Vocal de los Mamíferos, del Departamento de Psicología de la Universidad de Sussex (Reino Unido), y co-directora de la investigación, dice: «Lo realmente interesante de esta investigación es que demuestra que los caballos tienen la capacidad de leer las emociones cruzando la barrera de las especies. Hemos sabido durante mucho tiempo que los caballos son una especie socialmente sofisticada, pero esta es la primera vez que vemos que son capaces de distinguir entre las expresiones faciales humanas positivas y negativas».

«La reacción a las expresiones faciales de enojo era particularmente clara», añade, en la nota de prensa de la universidad. «Había un aumento mayor de su ritmo cardíaco, y los caballos movían la cabeza para mirar las caras enojadas con su ojo izquierdo.»

Ojo izquierdo

La ciencia ha demostrado que muchas especies ven los eventos negativos con su ojo izquierdo debido a la especialización del hemisferio derecho del cerebro para el procesamiento de estímulos amenazantes (la información del ojo izquierdo se procesa en el hemisferio derecho).

Amy continúa: «Es interesante observar que los caballos presentaban una fuerte reacción a las expresiones negativas pero menor a lo positivo. Esto puede ser debido a que es particularmente importante para los animales reconocer amenazas en su entorno. En este contexto, el reconocimiento de rostros enojados pueden actuar como un sistema de alerta, lo que permite a los caballos anticipar el comportamiento humano negativo, como el manejo brusco».

También se ha documentado en los perros una tendencia a la visualización de las expresiones faciales humanas negativas con el ojo izquierdo específicamente.

Explicaciones

La profesora Karen McComb, co-autora principal de la investigación, dice: «Hay varias explicaciones posibles para nuestros hallazgos. Los caballos pueden haber adaptado una capacidad ancestral para la lectura de las señales emocionales en otros caballos para responder adecuadamente a las expresiones faciales humanas durante su co-evolución».

O bien, «los caballos individuales pueden haber aprendido a interpretar las expresiones humanas durante su propia vida. Lo interesante es que es posible la evaluación precisa de una emoción negativa a través de la barrera de las especies a pesar de la drástica diferencia en la morfología facial entre los caballos y los seres humanos»

«Es probable», continúa, «que la conciencia emocional sea muy importante en especies muy sociales como los caballos». En otra Y investigación en curso, el equipo está examinando la relación entre una serie de habilidades emocionales y la conducta social.

Los caballos fueron reclutados en Sussex y Surrey, entre abril de 2014 y febrero de 2015. Se les mostraron fotografías de felicidad y enojo de dos caras masculinas desconocidas. Las pruebas experimentales examinaron las reacciones espontáneas de los caballos a las fotos, sin ninguna formación previa, y los experimentadores no fueron capaces de ver qué fotografías se mostraban para que no pudieran influir de forma inadvertida en los caballos.

Perros

Un estudio reciente de la Universidad de Lincoln (Reino Unido) señala que los perros reconocen las emociones humanas, y son capaces de relacionar imágenes de expresiones faciales con sonidos, de modo que prestan más atención cuando son coherentes. La capacidad de entender las emociones de otras especies de esta manera tan sofisticada sólo se había observado en humanos.

Referencia bibliográfica:

Amy Victoria Smith, Leanne Proops, Kate Grounds, Jennifer Wathan y Karen McComb: Functionally relevant responses to human facial expressions of emotion in the domestic horse (Equus caballus). Biology Letters (2016). DOI: 10.1098/rsbl.2015.0907

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren antiguos sacrificios para hacer "renacer" al Sol después de una enorme erupción volcánica 21 enero, 2025
    Cientos de artefactos de piedra descubiertos en la isla danesa de Bornholm pueden haber sido ofrecidos a los dioses para evitar una crisis climática: se entregaron a modo de sacrificio hace casi 5.000 años, para lograr el "regreso" de un Sol oscurecido luego de una gigantesca erupción volcánica. Los investigadores creen que todo el hemisferio […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El cambio climático está "atrapando" a algunas bacterias en un bucle temporal eterno 21 enero, 2025
    Especies de bacterias en un lago de Wisconsin están en una suerte de "bucle interminable" evolutivo: han crecido rápidamente y regresado abruptamente a su estado inicial, repitiendo una y otra vez ese ciclo, aparentemente en respuesta a estaciones y otros parámetros ambientales que cambiaron drásticamente como consecuencia del cambio climático.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Tendremos un futuro utópico y distópico a la vez. El futuro se adelanta una vez más. 21 enero, 2025
    La nueva edición de la exposición ArtFutura, que se desarrolla en el Palacio Neptuno de Madrid, transmite un mensaje claro: la Inteligencia Artificial Generativa no es una amenaza para el arte, sino una nueva herramienta que expande los límites de nuestra creatividad. Sin miedo.
    Alejandro Sacristán (enviado especial T21)
  • Una interfaz cerebro-ordenador permite a una persona con parálisis operar un helicóptero virtual 21 enero, 2025
    La interfaz cerebro-ordenador puede permitir a las personas con parálisis interactuar con otros, participar en trabajos remotos y disfrutar de actividades recreativas: un implante colocado quirúrgicamente en una persona con parálisis en las cuatro extremidades proporcionó un nivel de control sin precedentes sobre un cuadricóptero virtual, solo pensando en el movimiento de los dedos para […]
    Redacción T21
  • Una abeja robótica rompe los récords de polinización y hace acrobacias en el aire 20 enero, 2025
    Un insecto-robot que simula a una abeja y pesa menos de un gramo, aletea con la misma eficacia que los insectos en la naturaleza y fue diseñado para la polinización artificial: podría sentar las bases para una producción agrícola realizada totalmente es espacios interiores. El avance permitiría cultivar frutas y verduras dentro de un almacén […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Nuevos hallazgos reafirman el origen genético de la depresión 20 enero, 2025
    Un nuevo estudio señala los "genes de la depresión" en todas las etnias: se trata de 239 factores de riesgo genéticos para la depresión que inciden en todas las principales poblaciones mundiales. Esto permitirá a los científicos predecir por primera vez el riesgo de depresión independientemente del origen étnico de cada persona.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Doctor Manuel Corpas: un viaje alucinante a través de la Genómica y la Bioinformática 20 enero, 2025
    El científico español Manuel Corpas ha sido pionero en compartir en Internet la base genética de su familia con la finalidad de descubrir hasta qué punto los genomas influyen en nuestras elecciones de vida. Ahora está construyendo una red internacional de investigación en torno a los genomas de diversidad latinoamericanos para descubrir cómo la migración […]
    Alejandro Sacristán/T21
  • Las megasequías son cada vez más frecuentes e intensas en todo el planeta 20 enero, 2025
    En los últimos 40 años se ha registrado un preocupante aumento en el número de sequías de larga extensión en diversas partes del planeta: los investigadores advierten que las megasequías tienen un fuerte impacto negativo sobre las economías regionales que dependen de la agricultura, la producción energética y la salud de los ecosistemas. La principal […]
    Redacción T21
  • Leonardo da Vinci podría haber comprendido la gravedad más de un siglo antes que Newton 18 enero, 2025
    Un grupo de investigadores estudió los cuadernos de Leonardo da Vinci y descubrió que la comprensión de la gravedad por parte del erudito renacentista estaba muy por delante de su tiempo: incluso realizó experimentos para demostrar que la gravedad es una forma de aceleración y modeló la constante gravitatoria con una precisión de alrededor del […]
    Pablo Javier Piacente
  • Fumar reduce los ingresos económicos, según un nuevo estudio 17 enero, 2025
    Una reciente investigación concluye que fumar tiene un efecto negativo en las ganancias entre los trabajadores más jóvenes, como así también en su desarrollo en el mercado laboral. Los resultados muestran que la tendencia es particularmente significativa entre los adultos jóvenes con menor nivel educativo.
    Pablo Javier Piacente / T21