Una de cada cinco estrellas similares al Sol tiene un planeta con tamaño similar al de la Tierra en una zona de habitabilidad, que en astrofísica es la región alrededor de una estrella en la que, de encontrarse ubicado un planeta, la luminosidad y el flujo de radiación incidente permitirían la presencia de agua en estado líquido sobre su superficie.
Esto es lo que revelan los datos del telescopio espacial Keplerélite) de la NASA que, a pesar de haber cesado su actividad de cuatro años, sigue proporcionando nuevos datos.
Los resultados emergieron de un análisis estadístico de las observaciones de Kepler realizado por astrónomos de la Universidad de Berkeley (USA) y de la Universidad de Hawai.
Cuestiones pendientes
Los científicos explican que la estrella similar al Sol con un planeta del tamaño de la Tierra en zona de habitabilidad se encuentra a sólo 12 años luz de distancia de nosotros, y se puede ver a simple vista.
«Han pasado casi 20 años desde el descubrimiento del primer planeta extrasolar alrededor de una estrella normal. Desde entonces, hemos aprendido que la mayoría de las estrellas orbitan planetas de diversos tamaños, y que los planetas del tamaño de la Tierra son relativamente comunes en órbitas suficientemente cálidas para la vida», explica uno de los autores del estudio, Andrew Howard, en un comunicado de la UCBerkeley. «Con este resultado, se ha demostrado que los planetas como la Tierra son relativamente comunes en nuestra galaxia».
El equipo advierte, sin embargo, que esta similitud no implica necesariamente que dichos planetas sean habitables. «Algunos de ellos podrían tener atmósferas densas, que harían sus superficies tan calientes que en ellas no podrían sobrevivir moléculas parecidas a las del ADN. Otros, por el contrario, quizá tengan superficies rocosas que podrían albergar agua líquida adecuada para los organismos vivos «, explican. «No sabemos qué tipos de planetas son ni si su entorno es adecuado para la vida».
Las dudas quedaron ejemplarizadas la semana pasada con el hallazgo del Kepler-78b, un exoplaneta parecido a la Tierra que, sin embargo, está tan caliente que es imposible que albergue vida.
Los datos
En general, se calcula que en nuestra galaxia hay unos 200 mil millones de estrellas y que alrededor del 20% de ellas son como el Sol.
En 2009, la NASA lanzó el telescopio espacial Kepler para buscar planetas fuera del sistema solar cuyo tránsito los situase ante sus estrellas. Esta situación ocasiona una disminución en el brillo de la estrella; que se usa para determinar la presencia del planeta y su distancia con respecto a cada estrella.
En total, Kepler logró fotografiar 150.000 de esos 200 mil millones de estrellas de la Vía Láctea haciendo fotos cada 30 minutos durante cuatro años. A partir de esas imágenes, se detectaron un total de 3.000 planetas orbitando alrededor de estrellas.
Gran parte de ellos son mucho mayores que la Tierra – se trata de grandes planetas con atmósferas densas, como Neptuno, o gigantes gaseosos como Júpiter – o se encuentran en órbitas demasiado cercanas a sus estrellas anfitrionas, es decir, que estarían demasiado calientes.
El análisis específico de 42.000 estrellas similares al Sol o ligeramente más frías o pequeñas que el Sol, reveló en concreto la existencia de 603 planetas orbitantes. Diez de ellos serían del tamaño de la Tierra o similar, y orbitan alrededor de su estrella a una distancia que hace posible que tengan temperaturas adecuadas para la vida (como mucho han de recibir unas cuatro veces la cantidad de energía que recibe la Tierra del Sol, han establecido los astrónomos).
Teniendo en cuenta estos datos, y el hecho de que muchos exoplanetas no se detectan o sólo una pequeña fracción de ellos están orientados para cruzarse en el trayecto de la luz de su estrella anfitriona, los científicos han estimado que un 22% de las estrellas similares al Sol de la galaxia tendrían planetas del tamaño de la Tierra en zona de habitabilidad.
Por otra parte, aunque los planetas potencialmente habitables determinados por este estudio orbitan estrellas K, más frescas y un poco más pequeñas que el Sol, el análisis demuestra que sus resultados podría extrapolarse a estrellas G o similares al Sol.
Referencia bibliográfica:
Erik A. Petigura, Andrew W. Howard, and Geoffrey W. Marcy. Prevalence of Earth-size planets orbiting Sun-like stars dx.doi.org/10.1073/pnas.1319909110. PNAS (2013). DOI: 10.1073/pnas.1319909110.
Hacer un comentario