Dos psicólogos de la Universidad Simon Fraser (Columbia Británica, Canadá) han hecho un descubrimiento relacionado con el cerebro que podría revolucionar la percepción y el tratamiento de los trastornos de déficit de atención por parte de los médicos.
Según ellos, existe la posibilidad de que los factores ambientales y/o genéticos puedan impedir o reprimir una actividad específica del cerebro que los investigadores han identificado, y que ayuda a evitar la distracción.
The Journal of Neuroscience acaba de publicar un artículo sobre el descubrimiento, realizado por John McDonald, profesor asociado de psicología, y su estudiante de doctorado John Gaspar, que hizo el descubrimiento durante la investigación para su tesis de máster.
Un mecanismo de supresión activa
Este es el primer estudio que revela que nuestros cerebros dependen de un mecanismo de supresión activa para evitar ser distraídos por información llamativa pero irrelevante cuando nos queremos centrar en un tema o una tarea en particular.
McDonald, experto en Neurociencia Cognitiva, y otros científicos, descubrieron por primera vez la existencia de esta supresión en 2009. Pero, hasta ahora, poco se sabe sobre la forma en que nos ayuda a ignorar las distracciones visuales
«Este es un descubrimiento importante para los neurocientíficos y psicólogos porque la mayoría de las ideas contemporáneas sobre la atención destacan los procesos cerebrales que intervienen en la selección de objetos relevantes del campo visual. Es como encontrar a Wally», explica Gaspar en la nota de prensa de la universidad. «Nuestros resultados muestran claramente que esto es sólo una parte de la ecuación y que la supresión activa de los objetos irrelevantes es otra parte importante.»
La distracción en nuestra sociedad
Dada la proliferación de dispositivos de consumo distrayentes en nuestra sociedad de ritmo rápido, dirigida por la tecnología, los psicólogos dicen que el descubrimiento podría ayudar a los científicos y profesionales de la salud a tratar mejor a las personas con déficits de atención relacionados con la distracción.
«La distracción es la principal causa de lesiones y muerte en la conducción y otros entornos de alto riesgo», señala McDonald. «Existen diferencias individuales en la capacidad para hacer frente a la distracción. Los nuevos productos electrónicos están diseñados para captar la atención. La supresión de tales señales requiere esfuerzo, y a veces la gente parece que no puede hacerlo».
Trastornos
«Por otra parte, puede resultar que los trastornos relacionados con el déficit de atención, como el TDAH y la esquizofrenia, sean debidos a las dificultades en la supresión de los objetos irrelevantes en lugar de a dificultades para seleccionar los relevantes.»
Los investigadores están volcando ahora su atención en la comprensión de cómo hacer frente a la distracción. Están viendo cuándo y por qué no podemos suprimir los objetos potencialmente distractores, si algunas personas son más capaces de hacerlo que otras, y por qué esto es así.
«Hay evidencia de que las habilidades atencionales disminuyen con la edad y que las mujeres son mejores que los hombres en ciertas tareas de atención visual», explica Gaspar.
El estudio se basó en tres experimentos en los que 47 alumnos realizaron una tarea de búsqueda visual que exigía atención. Su media de edad era de 21 años. Los investigadores estudiaron sus procesos neuronales relacionadas con la atención, la distracción y la supresión mediante el registro de las señales eléctricas de sus cerebro, a través de sensores integrados en un gorro que llevaban puesto.
Referencia bibliográfica:
J. M. Gaspar, J. J. McDonald. Suppression of Salient Objects Prevents Distraction in Visual Search. Journal of Neuroscience (2014). DOI: 10.1523/JNEUROSCI.4161-13.2014.
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