En astrofísica y cosmología física se denomina “materia oscura” a una materia de composición desconocida que no emite suficiente radiación electromagnética como para ser observada directamente con los medios técnicos actuales.
Su existencia ha sido deducida, por tanto, a partir de los efectos gravitacionales que la materia oscura causa en la materia visible del cosmos, como la de las estrellas o las galaxias.
A pesar de lo elusiva que es, la materia oscura es muy importante para el universo: se calcula que constituye el 85% de éste, y que resulta crucial para la formación de galaxias, de estrellas e incluso de la vida. Por eso, en los últimos años, los científicos no han dejado de buscarla.
A finales del pasado mes de febrero, expertos en el tema de todo el mundo se reunieron en un simposio celebrado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
A él acudieron un total de 190 científicos de todo el mundo para compartir sus últimos hallazgos y novedades sobre la detección de materia oscura. Los especialistas pertenecen a centros como la Universidad de Brown, la Universidad de Stanford (EEUU); la Universidad italiana de Perugia o el Laboratorio Nacional Fermi de física de altas energías (Fermilab).
Partícula detectada por un “exceso”
Según publica la UCLA en un comunicado, en el evento los físicos presentaron los resultados de varios análisis que implicarían la existencia de una partícula de materia oscura.
La masa de dicha partícula sería, probablemente, de unos 30 mil millones de electronvoltios, según el organizador del simposio, David Cline, profesor de física de la UCLA y uno de los expertos en materia oscura del mundo.
¿Cómo ha podido deducirse la existencia de una partícula de materia oscura a partir de las mediciones? Cline ha explicado a Tendencias21 que gracias a un “exceso” registrado en cierto tipo de datos.
Según el investigador: “La materia oscura puede auto-aniquilarse, y producir rayos gamma de alta energía. El detector del Fermi (telescopio espacial de la NASA), a su vez, puede detectar esos rayos gamma”. Lo que se ha registrado es que “hay un exceso de rayos gamma procedente del Centro Galáctico”.
“Tres grupos han informado en nuestro simposio que dicho exceso es consistente con las expectativas de materia oscura. Y son muy buenos científicos”, continúa explicando Cline a nuestra revista.
Medios y métodos de búsqueda
Las conferencias presentadas en el evento de la UCLA giraron en torno a los diversos medios con los que actualmente se puede observar la materia oscura.
Uno de los métodos de búsqueda de la materia oscura es el explicado por Cline: detectar los rayos gamma, un tipo de radiación electromagnética producida generalmente por elementos radiactivos o por procesos subatómicos como la aniquilación de partículas de materia oscura u otras.
En esta tarea se desempeña el ya mencionado telescopio espacial de la NASA, Fermi, pero también el Centro de vuelo espacial Goddard (CVEG) de la NASA y el Laboratorio del Acelerador Nacional SLAC (EEUU).
Los aceleradores de partículas también rastrean la materia oscura. Es el caso del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, ubicado en Ginebra, con el que se pretende encontrar una de las partículas que en teoría es candidata a formar parte de la materia oscura. La colaboración XENON 100, un detector de partículas subterráneo instalado en el Laboratorio Nacional del Gran Sasso (en Italia) y que pertenece al Istituto Nazionale di Fisica Nucleare (INFN), por su parte, se afana también por encontrar rastros de las WIMPS, unas “partículas masivas que interactúan débilmente» que podrían explicar el problema de la materia oscura.
La primera evidencia de la existencia de materia oscura fue descubierta en 1933 con el telescopio Mt. Wilson, ubicado en las afueras de Los Ángeles. Más recientemente, los avances en diversos modelos teóricos y detectores han hecho posible buscar partículas de materia oscura a niveles extremadamente sensibles.
Algunos frutos
El fruto de esos avances han sido diversas posibles detecciones de materia oscura. Por ejemplo, en 2011, científicos del Instituto Max Planck de Física de Munich, en Alemania, afirmaron haber hallado indicios de la existencia de materia oscura en el Universo en colisiones subatómicas no ocasionadas por partículas conocidas; en las que podría estar implicada la materia oscura.
Por otra parte, en 2012, investigadores del Instituto Niels Bohr de Dinamarca detectaron, utilizando las herramientas del satélite Planck, “una emisión única de radiación procedente del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea” que “podría ser ocasionada por la materia oscura”.
Hacer un comentario