Tendencias21
Prueban con éxito en peces el trasplante de cerebros

Prueban con éxito en peces el trasplante de cerebros

El trasplante de cerebros en peces funciona: después del salto a un nuevo cuerpo, el sistema nervioso se vale de un procesamiento complejo de información sensorial para ajustarse a la dinámica del nuevo organismo. Nueva pista para la robótica.

Un experimento realizado con peces ha descubierto que un intercambio de cerebros entre distintos individuos no plantea ningún problema para que el cerebro trasplantado se adapte al nuevo cuerpo.

En contra de lo esperado, los peces con un cerebro que no era el suyo fueron capaces de compensar el desajuste cerebro-cuerpo que debería producirse después del trasplante.

Esos peces utilizaron la retroalimentación sensorial para compensar cualquier desajuste derivado del hecho de que el cerebro trasplantado debía gestionar el funcionamiento de las características específicas de un cuerpo que no era el suyo.

Este descubrimiento sugiere que, para algunos comportamientos, el cerebro de un animal no necesita estar ajustado con precisión a las características específicas de otro cuerpo para que pueda seguir operando con la nueva biología.

El consecuencia, eso significa que el control del movimiento que realiza el cerebro se basa en muchos sistemas aparentemente redundantes que proporcionan la retroalimentación sensorial.

Es decir, el cerebro utiliza una política de control sensorial compleja, que tiene en cuenta la incertidumbre (control robusto), para compensar las diferencias que encuentra en el cuerpo ajeno.

El cerebro trasplantado no se limita a recibir la información de cada sentido por separado, sino que tiene en cuenta todas las sensaciones  para que las reacciones corporales sean coherentes.

Metodología

Para alcanzar este resultado los investigadores no necesitaron trasplantar los cerebros de los peces del experimento, sino que se valieron de un modelo informático, según explican en un comunicado.

Los peces pertenecen al género conocido como peces de cuchillo de cristal o verde, que habita en las zonas de agua dulce de América del Sur.

Lo primero que hicieron fue introducir una colonia de estos peces en un tanque de agua para estudiar sus movimientos.

Preferentemente, se centraron en observar la conexión entre los sistemas sensoriales y neuronales de los peces, así como la información que generan los órganos motores y los componentes del aparato locomotor.

Observaron que la variabilidad de los movimientos de los peces era significativa, marcando claras diferencias en las reacciones de cada uno dentro del agua.

Trasplante colectivo de cerebro

El equipo obtuvo diversas mediciones sensoriales y cinemáticas vinculadas a los pequeños movimientos de sus aletas, fundamentales para la función locomotora del pez y para recrear con detalle los modelos informáticos del cerebro del animal.

Además, estos movimientos que generaban las aletas fueron clave para ser utilizados como un sustituto del controlador neuronal aplicado por el sistema nervioso central.

Con esos datos, modelaron informáticamente la actividad cerebral de los peces de la colonia, incluyendo en el modelo los diferentes sistemas de procesamiento de información y de reacciones motoras de los peces.

El paso siguiente fue intercambiar la dinámica cerebral de los peces entre los individuos de la colonia, consiguiendo así una especie de “trasplante de cerebro” colectivo.

Como si nada

Eso significa que si un pez que, en la vida real, se movía de una forma particular en el tanque de agua, en su réplica informática tenía un sistema de procesamiento de información sensorial diferente que correspondía a la singularidad de otro pez.

Y en este momento ocurrió lo más relevante del experimento: después de “sentir” el pez virtual un cambio repentino en su cuerpo, ya que en realidad había saltado a otro cuerpo, compensó rápidamente el desajuste cerebro-cuerpo resultante del salto.

Ese desajuste se producía porque el cerebro estaba acostumbrado a una dinámica motora específica, y de pronto se encontraba en otro cuerpo que tenía una dinámica diferente.

El pez con otro cerebro recurrió a la retroalimentación sensorial para reanudar el control de los movimientos motores necesarios para el rendimiento de la natación. Como si nada hubiera pasado.

Este video registra el movimiento de un pez cuchillo de cristal, que fue usado para la simulación de un trasplante colectivo de cerebros. Los puntos morados indican los picos y las rutas seguidas por las ondas de las aletas de los peces desde la cola hacia la cabeza. La flecha azul  y (t) es el movimiento del pez y la flecha verde u (t) es el movimiento del punto nodal donde se encuentran las dos ondas viajeras. (Crédito: NJIT / JHU)

Aplicaciones

Los investigadores dicen que los hallazgos proporcionan nueva evidencia de que los animales pueden apoyarse en la retroalimentación de los sentidos para ayudar a la interacción entre el cerebro y el cuerpo.

Esta reacción les permite guiar el movimiento locomotor del cuerpo por encima del sistema muscular y esquelético, que de esta forma queda superado por esta facultad cerebral imprevista.

Aplicado a humanos, la investigación explica lo que ocurre cuando personas físicamente diferentes realizan a la perfección idénticas tareas de motricidad fina (a nivel de los dedos), como por ejemplo enviar un mensaje de texto a través del móvil.

Esa proeza biológica se explicaría porque nuestros cerebros, a pesar de gestionar cuerpos diferentes, es capaz de realizar bien diversas tareas porque se vale de la retroalimentación sensorial y no se limita únicamente a considerar por separado la información de diferentes sentidos.

El descubrimiento tiene implicaciones también para el campo de la robótica: sugiere que al diseñar robots, los ingenieros deben permitir que los robots utilicen la retroalimentación sensorial para hacer frente a eventos inesperados… tal como ocurre en el mundo real cuando es  simulado informáticamente.

 

Referencia

Simulated ‘Frankenfish Brain-Swaps’ Reveal Senses Control Body Movement.
Uyanik et al. eLife 2020;9:e51219.DOI: https://doi.org/10.7554/eLife.51219

 

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren que las células pueden aprender 20 noviembre, 2024
    Los científicos sugieren que las células individuales parecen ser capaces de un tipo básico de aprendizaje, típicamente asociado con sistemas nerviosos completos, según una nueva investigación. Los especialistas sostienen que las células pueden desarrollar la habituación, un comportamiento que reduce la respuesta a un estímulo cuando el mismo se reitera: aún no logran explicar cómo […]
    Redacción T21
  • La IA ya está ocupando puestos de trabajo 19 noviembre, 2024
    Desde el auge de la Inteligencia Artificial (IA), y más aún luego de la popularización de ChatGPT y otras aplicaciones de chatbot, la demanda de algunas especialidades laborales relacionadas con la creación de contenidos, la programación o la entrada de datos ha sufrido un importante descenso, según un nuevo estudio. Los resultados confirman que se […]
    Pablo Javier Piacente
  • Crean robots con visión sobrehumana 19 noviembre, 2024
    Un nuevo sistema convierte ondas de radio en imágenes 3D, permitiendo a los robots contar con una visión que supera ampliamente a la humana: logran ver con nitidez en condiciones de niebla, humo o escasa luminosidad, entre otros desafíos que les proponga el entorno. Además, un enfoque centrado en el aprendizaje automático les permite progresar […]
    Pablo Javier Piacente
  • Tenemos que asumir la cultura de la emergencia porque el clima del Holoceno ya no existe 19 noviembre, 2024
    Tres semanas después de la trágica DANA de Valencia, es el momento de tomar decisiones y de considerar la posibilidad de abandonar las zonas inundables, de emigrar a espacios más seguros porque el clima del Holoceno ya no existe. Hemos entrado en un clima nuevo, el Antropoceno, por decenas o centenas de miles de años, […]
    Alejandro Sacristán
  • Una nueva técnica para imprimir el ADN podría revolucionar el almacenamiento de datos 19 noviembre, 2024
    Una metodología desarrollada por un equipo de científicos para escribir datos en ADN funciona como una imprenta y hace que sea más sencillo almacenar datos en el código genético, una alternativa que supera ampliamente a los sistemas tradicionales y podría dejar atrás los graves inconvenientes de acumulación de información que atravesamos actualmente.
    Redacción T21
  • Un videojuego puede eliminar los pensamientos negativos 18 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio demuestra la efectividad de una aplicación gamificada para aliviar los síntomas de depresión, al romper los patrones de pensamiento negativo: según los investigadores, los participantes en el estudio experimentaron una reducción sustancial de los síntomas depresivos luego de probar la aplicación de minijuegos interactivos.
    Pablo Javier Piacente
  • El telescopio Webb revoluciona por completo nuestra comprensión del Universo primitivo 18 noviembre, 2024
    Utilizando el Telescopio Espacial James Webb para mirar atrás en el tiempo, hacia los confines más lejanos del Universo, los astrónomos han hallado evidencias sorprendentes de una teoría alternativa de la gravedad y de la formación de las galaxias. En un nuevo estudio, sugieren que las observaciones del telescopio Webb indican que las estructuras en […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren que la luz puede proyectar sombras sin objetos que se interpongan 18 noviembre, 2024
    En un hallazgo claramente contraintuitivo, un equipo de científicos demostró que un rayo láser a veces puede actuar como un objeto sólido y proyectar una sombra que es visible a simple vista. Los investigadores pudieron revelar que el haz estrecho de un láser, en condiciones específicas, puede proyectar una sombra al interactuar con otro haz […]
    Redacción T21
  • ¿Explica nuestra base genética la victoria de Trump y el auge de la ultraderecha? 18 noviembre, 2024
    Votar por Trump es una decisión primaria del sistema de pensamiento rápido que está en nuestros genes de cazadores-recolectores. Provoca que mucha gente se identifique con un líder negacionista que baja los impuestos sacrificando sanidad o educación. Es una decisión intelectualmente poco elaborada que solo procesa la información que coincide con esa creencia.
    Eduardo Costas | Catedrático de la UCM y Académico de Farmacia
  • El cambio climático está modificando el cerebro de los animales 17 noviembre, 2024
    Las funciones principales del sistema nervioso, o sea la detección de sentidos, el procesamiento mental y la dirección del comportamiento, son críticas para el desarrollo armónico de la vida en la Tierra. Permiten a los animales navegar en sus entornos para facilitar su supervivencia y reproducción, además de hacer posible un equilibrio armónico entre las […]
    Pablo Javier Piacente