Las misiones Cassini y Huygens de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) han proporcionado una gran cantidad de información acerca de los elementos químicos que se encuentran en Titán, la mayor luna de Saturno, y científicos de la Universidad Cornell (Ithaca, Nueva York) han descubierto un rastro químico que sugiere que pueden existir condiciones prebióticas en ella.
Titán muestra características del terreno parecidas a las de la Tierra, como lagos, ríos y mares, aunque llenos de metano y etano líquidos en vez de agua. Su densa atmósfera -una neblina amarilla- rebosa de nitrógeno y metano. Cuando la luz incide en este ambiente tóxico, la reacción produce cianuro de hidrógeno -una posible clave química prebiótica.
«Este trabajo es un punto de partida, ya que estamos buscando química prebiótica en condiciones distintas a la de la Tierra», dice Martin Rahm, investigador postdoctoral en química y autor principal del nuevo estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Para captar huellas de vida planetaria temprana, Rahm dice que debemos pensar más allá de la biologí verde-azul propia de la Tierra: «Estamos acostumbrados a nuestras propias condiciones aquí en la Tierra. Nuestra experiencia científica es a temperatura ambiente y condiciones ambientales. Titán es una bestia completamente diferente.»
A pesar de que tanto la Tierra como Titán tienen líquidos fluyendo, las temperaturas de Titán son muy bajas, y no hay agua líquida. «Así que si pensamos en términos biológicos, probablemente acabaremos en un callejón sin salida», dice, en la información de Cornell.
Esta semana, científicos de la Universidad Rice (Houston) han publicado un artículo que sostiene que la habitabilidad de un planeta es algo evolutivo, y que no necesariamente uno que ahora mismo parezca no habitable, no podrá serlo en el futuro, al igual que la Tierra era habitable hace millones de años, a pesar de que sus condiciones eran muy distintas.
Cianuro de hidrógeno
El cianuro de hidrógeno es un compuesto químico orgánico que puede reaccionar consigo mismo o con otras moléculas, formando largas cadenas o polímeros, una de los cuales se llama poliimina. La poliimina es flexible, lo que ayuda a la movilidad en condiciones muy frías, y puede absorber la energía del sol y convertirse en un posible catalizador para la vida.
«La poliimina puede existir con diferentes estructuras, y puede lograr cosas notables a bajas temperaturas, especialmente en las condiciones de Titán», dice Rahm, que trabaja en el laboratorio de Roald Hoffmann, ganador del Nobel de química en 1981.
«Tenemos que seguir examinando esto, para entender cómo evoluciona la química con el tiempo. Lo consideramos una preparación para una exploración más profunda», añade. «Si las observaciones futuras pudieran mostrar que hay química prebiótica en un lugar como Titán, sería un gran avance. En este documento se indica que los prerequisitos para los procesos que conducen a un tipo diferente de vida podrían existir en Titán, pero esto sólo el primer paso». Además de Rahm, en el artículo han trabado físicos y biólogos.
Referencia bibliográfica:
Martin Rahm, Jonathan I. Lunine, David A. Usher, David Shalloway: Polymorphism and electronic structure of polyimine and its potential significance for prebiotic chemistry on Titan. Proceedings of the National Academy of Sciences (2016). DOI: 10.1073/pnas.1606634113.
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