Un equipo internacional de astrónomos liderado por la Universidad de Cambridge ha descubierto una misteriosa estrella gigante hacia el centro de la Vía Láctea, a más de 25.000 años luz de distancia de la Tierra. La estrella VVV-WIT-08 es 100 veces más grande que el Sol: súbitamente se «apaga» por meses y luego regresa con todo su brillo. Podría ser la manifestación de una variedad desconocida de sistema estelar binario.
De acuerdo a una nota de prensa, todo indicaría que la estrella gigante se encuentra acompañada por otra estrella o un planeta, conformando un sistema binario. Su compañera está rodeada a su vez por un disco opaco, que recubre a la estrella «parpadeante» y hace que desaparezca y reaparezca en el cielo. La investigación ha sido publicada en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Aunque es conocida la existencia de sistemas binarios en los cuales una estrella eclipsa a otra, los astrónomos se sorprendieron en este caso porque no es habitual apreciar que una estrella de esas dimensiones interrumpa su brillo por tanto tiempo, y que luego vuelva a aparecer en el firmamento.
Junto a VVV-WIT-08, los investigadores descubrieron otras dos estrellas de similares características, algo que sugiere la presencia de una variedad de sistema estelar binario que aún no ha sido identificada ni estudiada. Los hallazgos fueron concretados a partir de observaciones realizadas con el telescopio VISTA, operado por el Observatorio Europeo Austral en Chile.
Propiedades únicas
La nueva investigación se enmarca en el proyecto VISTA Variables in the Via Lactea survey (VVV), que trabaja desde hace una década en la búsqueda de estrellas con brillo variable, concretamente en la parte infrarroja del espectro lumínico. Sin embargo, la estrella gigante descubierta modifica la intensidad de su brillo tanto en el espectro de la luz visible para el ser humano como en la luz infrarroja.
Los especialistas indicaron además que existen algunos antecedentes en cuanto a sistemas estelares similares. Por ejemplo, Epsilon Aurigae es una estrella que reduce su brillo a la mitad exactamente cada 27 años: la eclipsa un monumental disco de polvo.
En el mismo sentido, una estrella denominada TYC 2505-672-1 forma parte de un sistema binario descubierto en 2016: es eclipsada durante 69 años, en lo que constituye un récord hasta el momento para esta clase de sistemas.
Pero las propiedades descubiertas en VVV-WIT-08 tampoco logran ser explicadas en función de sus principales antecedentes. Por ejemplo, mientras Epsilon Aurigae disminuye su brillo en un 50%, la nueva estrella gigante descubierta en el centro galáctico desaparece casi en su totalidad: se oscurece exactamente en un 97%.
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Misterios por resolver
Como el oscurecimiento no puede explicarse solamente por la presencia de una estrella compañera, ni tampoco es un fenómeno que pueda ubicarse en alguna de las teorías predominantes en cuanto a sistemas estelares binarios, los astrónomos no pueden explicar aún por completo el comportamiento de VVV-WIT-08.
Sin embargo, como se indicó previamente, todo apuntaría a la acción de un gran disco opaco que eclipsa a la enorme estrella.
Incrementando aún más el enigma, los científicos indicaron que podría haber alrededor de media docena de sistemas estelares de este tipo, conformados por estrellas gigantes y grandes discos opacos.
Es extraño además que los discos orbiten tan lejos de la estrella gigante en estos sistemas, ejerciendo su influencia a una distancia inconcebible en otros modelos estudiados.
De aquí en más, los investigadores intentarán descubrir nuevas características de estos sistemas binarios, sobretodo en cuanto a la forma en la que evolucionaron. Por el momento, estas estrellas gigantes que juegan a las escondidas tienen aún muchos misterios por entregar.
Referencia
VVV-WIT-08: the giant star that blinked. Leigh C Smith et al. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (2021).DOI:https://doi.org/10.1093/mnras/stab1211
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