Tendencias21
Los recién nacidos no pueden procesar emociones

Los recién nacidos no pueden procesar emociones

Nuevos estudios confirman que existe una desconexión entre las regiones visuales o auditivas y las áreas emocionales del cerebro en los recién nacidos, que les impide relacionar aquello que ven u oyen con emociones concretas.

Una investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, ha verificado a través de escáneres cerebrales que los recién nacidos no disponen de las conexiones necesarias para relacionar la información que reciben a nivel visual o auditivo con emociones precisas, como sí sucede en los adultos. De acuerdo a un comunicado, la madurez de estas conexiones llegaría unos meses después del nacimiento.

Una de las conclusiones más importantes de este trabajo, publicado en la revista Plos One, es que los cerebros de los recién nacidos no disponen de la madurez necesaria para procesar las emociones como lo hacen los adultos. Esto se debe a la inexistencia de una conexión completa entre las regiones del cerebro dedicadas a experimentar emociones y aquellas que procesan los estímulos visuales o auditivos.

En los adultos, esto permite que las cosas que vemos o escuchamos se conecten inmediatamente con emociones específicas. Por ejemplo, si estamos solos en la noche y creemos ver la figura de una tarántula sobre uno de los muebles de nuestra habitación, sentiremos miedo de forma instantánea. En el mismo sentido y en una situación similar, si escuchamos el lento crujido de una puerta al abrirse experimentaremos la misma emoción de temor.

Según Zeynep Saygin, coautor del estudio y profesor asistente de psicología en la Universidad Estatal de Ohio, “los recién nacidos analizan el contenido emocional de su entorno a un nivel muy básico». El especialista agregó que “se necesitan al menos unos meses de vida para que los bebés puedan conectar lo que ven con emociones específicas de nivel superior”.

El papel central de la amígdala

Para arribar a estas conclusiones, los investigadores analizaron escáneres de resonancia magnética funcional de los cerebros de 40 recién nacidos con menos de una semana de vida, comparándolos con escaneos similares de 40 adultos. El propósito era hallar las conexiones entre la amígdala, el área del cerebro involucrada en experimentar emociones, y la corteza visual u occipitotemporal y las regiones auditivas, implicadas en el procesamiento de estímulos a partir de aquello que vemos o escuchamos.

Saygin explicó que “la amígdala marca los estímulos visuales con un valor emocional”. Esto significa que, por ejemplo, “seremos capaces de preguntarnos en una situación específica: ¿es peligrosa esta cosa que estoy viendo? ¿Debería tener miedo? ¿Debería acercarme a ella o evitarla?».

El estudio comprobó nuevamente que en los adultos existe una conexión funcional entre las dos partes del cerebro mencionadas previamente. En consecuencia, la amígdala tiene una integración más fuerte con las regiones sensoriales de alto nivel de la corteza visual, o sea la zona dedicada a procesar rostros, cuerpos, objetos y toda clase de estímulos con potencial para justificar una reacción emocional.

Por el contrario, la amígdala muestra una conexión más leve con las regiones sensoriales primarias de la corteza visual, dedicadas al reconocimiento de líneas, bordes, ángulos o grados lumínicos, aspectos que no presentan relevancia emocional para la mayoría de las personas.

También en las regiones auditivas

Algo similar sucede con las regiones auditivas, ya que la amígdala se integra mayormente con las zonas de alto nivel, sobretodo las relacionadas con el habla, en tanto que disminuye la estrechez de la conexión en los sectores auditivos primarios, ligados por ejemplo a los datos de frecuencia. Nuevamente se aprecia una mayor relación con las áreas de contenido emocional más fuerte.

Los resultados de la investigación indican que en los recién nacidos no existe una variación en las conexiones que permita relacionar la información sensorial con las emociones, una característica que llegará luego de los primeros meses de vida. Ahora, los especialistas están estudiando a bebés desde el nacimiento hasta los 3 años, para descubrir cómo y cuándo los niños desarrollan la capacidad de conectar lo que ven y oyen con la emoción indicada.

Los expertos destacaron que este descubrimiento puede tener importantes aplicaciones terapéuticas, ya que la amígdala posee un papel primordial en el desarrollo temprano de trastornos como el autismo y la ansiedad, entre otros.

Referencia

Adults vs. neonates: Differentiation of functional connectivity between the basolateral amygdala and occipitotemporal cortex. Heather A. Hansen, Zeynep Saygin et al. Plos One (2020).DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0237204

Foto: Pixabay en Pexels.

Pablo Javier Piacente

Pablo Javier Piacente es periodista especializado en comunicación científica y tecnológica.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Una extraña y antigua megaestructura acecha bajo el mar Báltico 20 abril, 2024
    En la bahía alemana de Mecklenburg, a 21 metros de profundidad, los científicos han encontrado una antigua megaestructura que data de la Edad de Piedra, concretamente de hace más de 10.000 años. La estructura, que abarca una longitud de casi un kilómetro y está compuesta por piedras de distintos tamaños, desafía toda explicación natural: los […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21