Los chimpancés y los bonobos, las dos especies de grandes simios más cercanas a los seres humanos, se cruzaron hace cientos de miles de años, según revela una investigación internacional liderada por investigadores del Instituto de Biología Evolutiva, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra, y del Centro Nacional de Análisis Genómico, con la colaboración de Christina Hvilsom, investigadora en el Zoo de Copenhague. Los resultados del estudio se publican en la revista Science.
Hace entre 1,5 y 2 millones de años, la evolución dividió el género de los chimpancés en dos especies: los chimpancés (Pan troglodytes) y los bonobos (Pan paniscus), dos especies con fuertes diferencias físicas y conductuales.
Hasta hoy, se creía que no había habido flujo genético entre ellas –es decir, que no se habían cruzado- debido al río Congo, que separa la distribución geográfica de las dos especies.
Ahora, este nuevo estudio revela por primera vez que sí hubo cruzamientos entre las dos especies de chimpancés, de manera similar a lo que ocurrió entre humanos y neandertales, según explica el investigador Tomàs Marquès-Bonet, líder del Laboratorio de Genómica Comparativa del Instituto de Biología Evolutiva.
75 genomas analizados
En este trabajo se han estudiado 75 genomas completos de chimpancés y bonobos de diez países africanos, desde Guinea a Tanzania, es decir, desde las regiones más occidentales a las más orientales en las que habitan estos grandes simios.
Los resultados tienen una aplicación inmediata en la conservación de estas especies, ya que permiten detectar el origen de muestras procedentes del tráfico ilegal, según indican los investigadores.
Los investigadores han podido observar además que los chimpancés de África central y oriental comparten más material genético con los bonobos que otras poblaciones de chimpancés. Se cree entonces que el cruce entre bonobos y chimpancés se produjo en dos episodios: uno hace medio millón de años y otro, más reciente, hace 200.000 años.
“Este estudio ha desvelado la historia de mezcla del género Pan, que ha resultado ser muy parecida a la que se ha producido en el género Homo, sugiriendo quizás que el flujo de genes podría haber sido generalizado durante la evolución tanto de los grandes simios como de los homínidos”, comenta Marquès-Bonet.
“Si los comparamos con lo que sabemos sobre los orígenes y la historia de los seres humanos, nuestros conocimientos acerca de las especies vivas más cercanas a nosotros son muy escasos, y dado que muchas de las predicciones sugieren la desaparición de todos los grandes simios durante el siglo XXI, necesitamos poner todos nuestros esfuerzos para entenderlos antes de que desaparezcan”, concluye Marquès-Bonet.
“Muchos chimpancés son víctimas cada año del tráfico ilegal. Nuestros datos revelan un estrecho vínculo entre la geografía y la diversidad genética, lo que significa que cuando un chimpancé es, por ejemplo, retenido en la aduana, una muestra de ADN nos puede ayudar a revelar su origen geográfico y de este modo podemos retornar los individuos a su país”, dice Christina Hvilsom, investigadora del Zoo de Copenhague.
Referencia bibliográfica:
Marc de Manuel, Martin Kuhlwilm, Peter Frandsen, Vitor C. Sousa, Tariq Desai, Javier Prado-Martinez, Jessica Hernandez-Rodriguez, Isabelle Dupanloup, Oscar Lao, Pille Hallast, Joshua M. Schmidt, José María Heredia-Genestar, Andrea Benazzo, Guido Barbujani, Benjamin M. Peter, Lukas F. K. Kuderna, Ferran Casals, Samuel Angedakin, Mimi Arandjelovic, Christophe Boesch, Hjalmar Kühl, Linda Vigilant, Kevin Langergraber, John Novembre, Marta Gut, Ivo Gut, Arcadi Navarro, Frands Carlsen, Aida M. Andrés, Hans. R. Siegismund, Aylwyn Scally, Laurent Excoffier, Chris Tyler-Smith, Sergi Castellano, Yali Xue, Christina Hvilsom, Tomas Marques-Bonet. Chimpanzee genomic diversity reveals ancient admixture with bonobos. Science (2016). DOI:10.1126/science.aag2602.
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