Las empresas EBR Systems y Cambridge Consultants se han unido para crear un sistema de marcapasos sin cables para pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada.
El sistema inalámbrico de estimulación cardiaca (WICS) que han desarrollado se compone de dos unidades: un electrodo implantable, y una unidad de control externa.
El electrodo incorpora un receptor inalámbrico de ultrasonidos, que es el que proporciona un estímulo eléctrico al corazón, según las señales de activación de la unidad de control externa, publica la Universidad de Cambridge en un comunicado.
El dispositivo, que elimina el riesgo que suponen los cables implantados en el corazón, utiliza pulsos sónicos para transmitir energía a un electrodo en el ventrículo izquierdo, que lo convierte en electricidad y se aplica a los tejidos musculares.
La eliminación de conductores en el lado izquierdo del corazón presenta un gran avance en el diseño de marcapasos, y trae una nueva esperanza a más de 2,2 millones de pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada en todo el mundo, y que podrán beneficiarse así de la terapia CRT.
WIC es el primer sistema sin cables que ha sido implantado con éxito en los primeros ensayos clínicos realizados a personas, en los centros más importantes de Europa. Esta plataforma de tecnología en última instancia eliminará todos los cables de estimulación y aplicará la terapia de estimulación cardiaca superior, gracias a la flexibilidad con la que el electrodo se puede colocar.
La implantación
Actualmente, los marcapasos CRT o desfibriladores se implantan en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica que requieren que tanto el ventrículo izquierdo como el derecho sea estimulado. Estos dispositivos requieren la implantación de tres cables en el corazón, uno de los cuales es ensartado cuidadosamente por un recorrido difícil y complejo que va desde la aurícula derecha del corazón al seno coronario, una estructura vascular en la superficie externa del corazón que termina en el ventrículo izquierdo.
Los marcapasos tradicionales están conectado a los cables que se utilizan para detectar la actividad del corazón y para hacer llegar la estimulación eléctrica a través de electrodos. Este estímulo se aplicada a los ventrículos derecho e izquierdo, sincronizando la contracción del corazón de una manera que mejora la función cardíaca global en pacientes con insuficiencia. Pero estos dispositivos presentan dificultades, tanto por el procedimiento como porque falle un cable o por infección.
WIC supera estos problemas gracias a los avances producidos en la microelectrónica. Un pequeño electrodo sin cables se implanta en el lugar deseado en el lado izquierdo del corazón.
En su primera generación, WIC trabaja en conjunto con marcapasos convencionales o desfibriladores, sintiendo el pulso de la estimulación eléctrica de los marcapasos en el ventrículo derecho. El generador de impulsos transmite un pulso de ultrasonidos para el receptor implantado, lo que convierte la energía sonora en energía eléctrica para el ritmo del ventrículo izquierdo en sincronía con el derecho.
Esto no sólo reduciría la necesidad de una cirugía complicada asociada al marcapasos CRT, sino que por el ritmo en el interior del ventrículo izquierdo también se imita mejor la activación física y el patrón de contracción mecánica del corazón.
Gran avance
Como los recursos hospitalarios están al límite, el sistema sin cables reduciría significativamente el tiempo necesario para llevar a cabo el laborioso procedimiento que requiere colocar el dispositivo convencional en el ventrículo izquierdo del corazón. El procedimiento de WIC es simple y predecible, lo que simplificaría la programación de las salas de operaciones así como el ahorro de costes.
Allan Will, director general de Sistemas de EBR, ha comentado que «el sistema de WIC representa un gran avance en la tecnología de los marcapasos, no sólo en la forma en que tratamos a pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, sino por la eliminación de cables que permiten seleccionar el sitio de estimulación en el corazón.
Muchas de las complicaciones y fracasos de fiabilidad de los sistemas de marcapasos se atribuyen a los cables. Mediante la eliminación de éstos, podemos abordar los problemas que vienen con ellos, y avanzar en la terapia de estimulación cardiaca para todos los pacientes».
Finalmente, Andrew Diston, jefe de Tecnología Médica Mundial en Cambridge Consultants ha señalando que están «muy contentos de poder contribuir a este importante avance en la tecnología médica”.
Según ha comentado tienen “un largo historial para la defensa de la tecnología de vanguardia, que permite la creación de empresas que lleven sus conceptos innovadores en el mercado”. Por todo ello, esperan con impaciencia seguir potenciando esta tecnología salvavidas para revolucionar el mercado.
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