Un equipo de investigadores de la University of Massachusetts Medical School (UMMS) de Estados Unidos ha reunido tecnologías como la inteligencia artificial y los biosensores (que son instrumentos para la medición de parámetros biológicos y químicos) en un dispositivo portátil destinado a ayudar a las personas que abusan de las drogas a modificar su comportamiento de manera positiva.
Según publica la revista Theengineer, el dispositivo incorpora asimismo una programación para smartphone y conectividad sin cables. Con toda esta tecnología, es capaz de detectar en el usuario indicios fisiológicos relacionados con la ansiedad por consumir sustancias y, como respuesta, generar intervenciones diseñadas para prevenir dicho consumo.
Detección de estados afectivos peligrosos
En Medicalxpress se explica el funcionamiento del sistema, bautizado como iHeal. La persona que tenga problemas con las drogas y esté luchando por salir de ellas, podrá contar con la ayuda de un teléfono inteligente con aplicaciones de software diseñadas para responder a los cambios que se produzcan en su cuerpo.
Porque, en la vida cotidiana y dentro de cualquier entorno, estas aplicaciones permiten detectar los estados biológicos y afectivos de cada individuo. Se sabe que los cambios en estos estados pueden suponer el riesgo de caer de nuevo en las drogas.
iHeal se diferencia de otras aplicaciones de salud para móviles en que incorpora biosensores. A los usuarios con un historial de abuso de sustancias y con trastorno por estrés postraumático se les colocaría una banda de biosensores alrededor de la muñeca.
Estos sensores miden la actividad eléctrica de la piel, el movimiento del cuerpo, la temperatura y la frecuencia cardiaca, que son parámetros que permiten detectar cualquier aumento de estrés en un individuo.
Posteriormente, la banda transmitiría la información obtenida al smartphone, cuyas aplicaciones de software registrarían y procesarían los datos fisiológicos del usuario. Si el software detectase, a través de estos datos, un estrés incrementado, pediría al paciente que le introdujera información sobre su nivel de estrés percibido, su ansiedad por consumir drogas y sus actividades actuales.
A partir de toda esta información, iHeal es capaz de identificar, a tiempo real, la ansiedad por consumir drogas de cualquier individuo. Por tanto, si fuera necesario, proporcionaría al paciente intervenciones multimedia y personalizadas de prevención de consumo de sustancias, en el momento preciso.
Tecnologías habilitantes para los malos momentos
El sistema desarrollado por los científicos de la UMMS, bajo la dirección del médico y profesor de dicha universidad, Edward Boyer, es el resultado de una innovadora combinación de lo que se conoce como “tecnologías habilitantes”, que son aquellas invenciones o innovaciones aplicadas para provocar cambios radicales en las capacidades de los usuarios.
En este grupo de tecnologías se incluye la inteligencia artificial, el control fisiológico continuo, la conectividad inalámbrica y la computación para smartphones, todas ellas incluidas en iHeal.
Según explican los autores del avance en un artículo publicado por el Journal of Medical Toxicology, el desarrollo del sistema tiene su origen en el fracaso de muchas intervenciones destinadas a modificar el comportamiento, cuando los pacientes se encuentran fuera del entorno clínico.
El tratamiento del dolor crónico, la sobrealimentación o el abuso de sustancias son actitudes difícilmente controlables en la vida cotidiana de las personas en tratamiento.
Esta imposibilidad de cuidar a los pacientes cuando éstos están fuera del alcance de los médicos es lo que ha aumentado el interés por las tecnologías habilitantes, capaces de detectar cambios en los estados fisiológicos y afectivos potencialmente propiciadores de comportamientos de riesgo.
Futuras modificaciones de iHeal
Según declaraciones de Boyer recogidas por Theengineer, los análisis realizados hasta ahora con iHeal sugieren que para culminar con éxito el desarrollo del sistema aún quedan por resolver algunas cuestiones técnicas relacionadas con la seguridad de los datos de los usuarios. Asimismo, el investigador señala que será necesario crear una versión más robusta y menos estigmatizadora de iHeal, antes de que el dispositivo sea comercializable.
La solución en este sentido podría estar en una banda de sensores que parezca un reloj de pulsera o que pueda ser llevada en el tobillo. De cualquier forma, habrá que escuchar a los pacientes para asegurar que el diseño del dispositivo no resulte ningún problema para ellos, concluyen los científicos.
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