Dos estudios diferentes, publicados en el Journal of Psychopharmacology, han descubierto que la psilocibina disminuye la ansiedad y la depresión en los enfermos de cáncer en un 80 por ciento de los casos, produciendo incluso en algunos pacientes beneficios seis meses después del tratamiento.
Uno de los estudios, desarrollado en la NYU, se basó en 29 pacientes. El segundo estudio se desarrolló en la Universidad John Hopkins con 51 voluntarios. Ambos estudios siguieron protocolos parecidos de investigación.
Ambos estudios podrían revolucionar los tratamientos de pacientes enfermos de cáncer que sufren generalmente depresión y crisis de angustia. Aunque, según Investigación y Ciencia, los psicodélicos no llegarán a las farmacias, si tendrán en el futuro un uso clínico controlado.
La psilocibina es un ingrediente que se encuentra en diferentes especies de hongos alucinógenos y, según se ha descubierto ahora, tiene un efecto inmediato sobre la depresión y la angustia de pacientes enfermos de cáncer.
La psilocibina está considerada como una droga dura y está prohibida en Estados Unidos desde hace más de cuarenta años, por lo que el descubrimiento abre la posibilidad a una nueva visión sobre las drogas hasta ahora consideradas ilegales. Los investigadores aseguran que no crea adicción.
Metodología
Los voluntarios que participaron en los dos estudios tuvieron asistencia psicológica antes de tomar psilocibina. Unos tomaron el alucinógeno y otros un placebo y luego se acostaron a dormir oyendo música. El experimento se repitió intercambiando los grupos.
Todo el experimento se desarrolló bajo estricto control médico y los voluntarios fueron seleccionados para descartar enfermedades mentales que pueden agravarse con el consumo de psilocibina.
Después del experimento, no se observaron efectos secundarios a largo plazo en los voluntarios, si bien algunos de ellos tuvieron náuseas y cefalea e incluso algo de ansiedad.
Los investigadores consideran que todavía serán necesarios nuevos estudios antes de que la psilocibina pueda emplearse con fines médicos, lo que en el futuro puede suponer que el alucinógeno pueda ser reclasificado para que sea legal su uso clínico.
La eventual incorporación de la psilocibina a la medicina será de gran ayuda para los pacientes aquejados de cáncer, que sufren además un impacto psicológico severo. Los antidepresivos o los ansiolíticos apenas hacen efecto en estos casos.
La psilocibina puede utilizarse también para tratamiento de otras adicciones como la del alcohol o tabaco, según estudios anteriores.
Efecto místico
Otro efecto del consumo controlado de psilocibina, según constataron ambos estudios, es que los voluntarios experimentaron una especie de experiencia mística, de unión especial con las otras personas y con el universo, algo que la ciencia no sabe cómo explicar, pero que otorga a los enfermos otra visión de su momento personal.
Los científicos esperan que nuevas investigaciones permitan profundizar en los efectos espirituales de estos tratamientos.
En la comunidad científica se va asentando la idea de explorar con más amplitud los tratamientos psicodélicos en medicina y oncología, algo que ya se intentó en las décadas 50 y 60 del siglo pasado con el LSD y que se interrumpió por el descontrol que supuso aquella experiencia.
Más de mil investigaciones se desarrollaron en aquellos años sobre el LSD, que demostraron su capacidad para tratar adicciones, depresión y ansiedad.
Referencias
Rapid and sustained symptom reduction following psilocybin treatment for anxiety and depression in patients with life-threatening cancer: a randomized controlled trial. J Psychopharmacology, December 2016 30: 1165-1180, doi:10.1177/0269881116675512
Psiilocybin produces substantial and sustained decreases in depression and anxiety in patients with life-threatening cancer: A randomized double-blind trial. J Psychopharmacology, December 2016 30: 1181-1197, doi:10.1177/0269881116675513
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