La principal fuente de alimentación de los neandertales eran los animales marinos (como moluscos, peces, mejillones, entre otras especies) asegura un estudio.
Anteriormente, se pensaba que su dieta estaba basada en el consumo de animales herbívoros como renos, caballos y mamuts.
Sin embargo, paleontólogos de la Universidad de Barcelona encontraron en las cuevas de Figueita Brava (Portugal) evidencias del gran dominio que tenían de los recursos marinos.
De hecho, se pensaba que la alimentación de animales provenientes del mar solo era común en la especie Homo Sapiens, es decir, en los humanos anatómicamente modernos en África.
“El consumo de recursos hídricos, ricos en omega 3 y otros ácidos grasos que favorecen el desarrollo de los tejidos cerebrales, habría aumentado las habilidades cognitivas de la anatomía de estos humanos modernos”, señaló João Zilhão autor principal del estudio, en un comunicado.
Y continuó: “Estos son aquellos humanos que, en África, fueron contemporáneos a los neandertales y generalmente son considerados los únicos antepasados del Homo sapiens actual”.
Cuevas del mediterráneo
La cueva de Figueira Brava era utilizada como lugar de resguardo hace entre 86.000 y 106.000 años, ubicada a 30 kilómetros al sur de Lisboa, en las laderas de la Sierra de Arrábida.
El paleontólogo aseguró que las excavaciones en esa cuerva confirman el papel fundamental que tuvo la explotación de la vida marina en la dieta del hombre primitivo.
“El 50 % de la alimentación de los habitantes de Figueira Brava estaba constituida por recursos del litoral”, añade el autor principal.
Estos incluyen: moluscos (lapas, mejillones y almejas), crustáceos (buey de mar y centollo), peces (marrajo, tintorera, anguila), aves (ánade real, negrón, ganso, alcatraz, garceta), y mamíferos (delfín y foca gris).
Al mismo tiempo, en la cueva se hallaron restos de plantas carbonizadas del tipo olivo, vid, higuera y otras especies típicas de un clima mediterráneo.
Pinturas rupestres
Estos hallazgo no son los únicos que ayudan a entender cómo estaba organizada la vida de los neandertales. En el 2018 Zilhão publicó otros dos trabajos donde aseguró que los neandertales tenían una cultura material simbólica.
Por un lado, debido a las pinturas rupestres encontradas en otras tres cuevas en España como la Pasiega, el Maltravieso y la Ardales, hace más de 65.000 años.
Por otro lado, hace más de 115.000 años en la cueva de los Aviones (Cartagena, Murcia) se encontraron conchas perforadas con restos de ocre como recipientes para mezclar diferentes tipos de pigmento.
Para Zilhão, todos estos hallazgos (incluyendo los de la cueva de Figueira Brava) contribuyen con una idea de evolución humana común.
Es decir, “tanto los neandertales de Europa como sus contemporáneos africanos de anatomía moderna, deben entenderse como nuestros antepasados comunes y no como especies superiores y distintas”, concluyó.
Referencia
Last Interglacial Iberian Neandertals as fisher-hunter-gatherers. J. Zilhão et al. Science, 367, 27 de marzo de 2020. DOI: 10.1126/science.aaz7943
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