Un equipo de cuatro estudiantes de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha diseñado y construido un dron para combatir de una forma mucho más efectiva y económica la caza furtiva de rinocerontes y elefantes en África.
Los estudiantes -tres de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels y uno de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial y Aeronáutica de Terrassa- han diseñado Ranger Drone en el marco de un concurso convocado por la organización Wildlife Conservation UAV Challenge.
El dron de Arnau Garcia -de Industriales-, Aleix Ripoll, Aleix Figueres y Hugo Bertiche -de Telecomunicación- permitirá a los parques nacionales como el de Kruger, en Sudáfrica, controlar de una forma mucho más efectiva y económica esta práctica ilegal. El dron desarrollado es de ala fija e incorpora la tecnología para detectar este tipo de animales desde el aire y enviar en línea, en tiempo real, la información de donde están situados.
La organización Wildlife Conservation UAV Challenge, con sede en Sudáfrica, ha convocado un concurso internacional para tratar de encontrar una solución eficaz al drama de la cacería indiscriminada y furtiva de elefantes y rinocerontes. Los estudiantes de la UPC participan en este concurso con un prototipo de dron que han diseñado y construido, como proyecto de final de carrera, con la ayuda de Hemav, una start-up creada por ex estudiantes de la UPC y con sede en el Campus del Baix Llobregat.
Bajo coste
El dron parte de la premisa de que tenga un bajo coste, para que se pueda utilizar en los parques naturales de los diferentes países africanos. Ranger Drone está programado para vigilar las zonas de selva o de sabana a partir de la carga de coordenadas a su sistema y vuela sin ningún tipo de mando a distancia. El dron incorpora una cámara térmica que permite detectar desde el aire a los cazadores furtivos y se está trabajando para incorporar un sistema de detección de sonidos.
La información obtenida por el dron se enviará de manera instantánea, mediante telemetría por UHF (Ultra High Frequency) o tecnología GSM (de telefonía móvil), a la base de los guardas del parque, que en todo momento pueden conocer dónde se encuentran los animales y cuál es la zona que se está vigilando.
Según explica Arnau Garcia, en la nota de prensa de la UPC -de la que se hace eco el Instituto de la Ingeniería de España -, «esto facilitará mucho la tarea de vigilancia de los guardas para que puedan encontrar de forma más rápida las manadas de elefantes o rinocerontes, ya que a través del sistema recibirán las coordenadas exactas del lugar donde están». De este modo, «la protección de los animales será mucho más efectiva», afirma.
El equipo del Ranger Drone ha realizado pruebas de funcionamiento del dron sobre una granja de ovejas en Huesca, y han ensayado con las cámaras térmicas en diferentes espacios con rinocerontes y elefantes, como el zoológico de Barcelona.
Cien mil elefantes muertos en dos años
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que hay entre 470.000 y 690.000 elefantes y rinocerontes en África, donde la caza furtiva ha crecido un 63% en los últimos diez años.
Según un estudio del profesor George Wittemyer, de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos), realizado para la Reserva Natural Samburu de Kenia, los cazadores furtivos mataron alrededor de cien mil elefantes en África entre los años 2010 y 2012. Los crecientes índices de mortalidad de los mamíferos terrestres más grandes del mundo son consecuencia de un incremento de la demanda de marfil en China y otros países asiáticos. Según este mismo estudio, la población de estos mamíferos está disminuyendo a un ritmo del 2% anual, una mortalidad que supera con creces su capacidad de reproducción.
África central, Tanzania y Mozambique son las zonas más afectadas por la caza furtiva, según los autores del estudio. Sólo en África central las poblaciones de elefantes disminuyeron en un 63,7% de entre los años 2002 y 2012. El informe indica que la cacería ilegal aumenta cuando el precio del marfil supera los 30 dólares por kg.
Trabajo en equipo
Para poder construir el Ranger Drone, los estudiantes de la UPC han trabajado en equipo el diseño de software, la arquitectura de la aeronave, los sensores embarcados y la telemetría del aparato.
Para programar el software y los sensores han recibido el apoyo de Wildlife Conservation UAV Challenge y de investigadores del Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña, mientras que en la arquitectura del prototipo han recibido el asesoramiento del equipo de Hemav, la start-up instalada en la incubadora ESA BIC Barcelona, de la Agencia Espacial Europea, en el Campus del Baix Llobregat, en Castelldefels.
Los biólogos Pablo Schapira y Marina Mònico, con una amplia experiencia en parques naturales de África, asesoran en el proyecto y proporcionan a los estudiantes información de primera mano.
Dos concursos
El equipo de Ranger Drone de la UPC es uno de los siete grupos que participan en el concurso convocado por Wildlife Conservation UAV Challenge, en el que se inscribieron inicialmente 120 equipos.
El concurso ha pasado de ser una competición a un proyecto de colaboración por iniciativa de los propios organizadores cuando se percataron de que cada equipo presentaba un problema técnico diferente, por lo que han optado por poner en contacto a todos los participantes para construir el dron más efectivo y eficaz.
El próximo mes de marzo deben presentar el proyecto en Sudáfrica y hacer las pruebas definitivas con el resto de equipos. El mismo grupo se ha presentado también a otro concurso, Drones for Good, en los Emiratos Árabes, en el que participan equipos y empresas de todo el mundo que buscan nuevas aplicaciones para los UAV (vehículos no tripulados). El premio está dotado con un millón de dólares. Ahora ya han superado la primera fase y viajarán del 3 al 8 de febrero a Dubai, para optar a la final. El proyecto se puede votar a través de la web.
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