Científicos de las universidades de Sussex y de Kent han fabricado polvo cósmico sintético con la finalidad de comprender mejor las informaciones que se espera remita la misión Cassini-Huygens, lanzada por la Nasa en 1997 y que llegará a Saturno en julio de este año para estudiar, entre otras cosas, la composición de sus anillos.
Las partículas de polvo sintético imitan a estos miles de millones de micrometeoritos cósmicos y están cargadas eléctricamente para sufrir una aceleración idéntica a la del polvo cósmico orgánico. La aceleración se consigue mediante un acelerador electroestático de partículas del tandem Van der Graaf.
Tal como explica al respecto el comunicado de la Universidad de Sussex, los datos aportados por la misión Cassini serán comparados con los experimentos de laboratorio realizados con las partículas sintéticas, para de esta forma determinar la composición de los anillos de Saturno, que se cree están formados por polvo cósmico de composición desconocida.
El polvo cósmico sintético está integrado por multitud de partículas de diferentes tamaños, con un diámetro que oscila entre los 100 y los 5.000 nanometros. Un nanometro es la billonésima parte de un metro, aproximadamente diez mil veces más delgado que un cabello humano y unas cuatro veces más ancho que un átomo.
Carbono al 90%
La estructura del polvo cósmico sintético está compuesta de bolas de latex de polimetacrilato de metilo (ó PPMA) recubiertas de polipirrol, que es un polímero conductor de electricidad, igual que un metal. La estructura del polvo cósmico sintético contiene más del 90% de carbono, una composición ideal para comprender el comportamiento del polvo orgánico cósmico.
Los investigadores han elaborado asimismo otras partículas de polvo cósmico sintético con arcilla aluminosilicato, que son copias idénticas de las partículas de polvo cósmico a base de silicato. (Algunas investigaciones científicas señalan que la arcilla puede estar relacionada con el origen de la vida).
Hasta ahora los científicos han utilizado únicamente partículas de hierro, de un tamaño muy superior, para estudiar el polvo cósmico metálico, ya que los otros tipos de partículas cósmicas que se encuentran en el espacio exterior no pueden ser imitados debido a que no son conductores de electricidad.
La misión Cassini-Huygens está integrada por la astronave Cassini, que permanecerá en órbita alrededor de Saturno y sus lunas durante cuatro años, así como por la sonda Huygens, que aterrizará sobre la superficie de Titán, la mayor de las lunas de Saturno.
Misión internacional
Tres agencias espaciales están implicadas en la misión. Cassini fue construida y es gestinada por la Nasa. Su antena de comunicación es una aportación de la Agencia Espacial Italiana. Por último, Huygens fue construida por la Agencia Espacial Europea. Un total aproximado de 200 científicos estudiarán los datos aportados por esta misión.
Entre este grupo de científicos se encuentran los equipos de Sussex y Kent, los artífices del polvo cósmico sintético, que de esta forma esperan comprender mejor las informaciones sobre Saturno que facilite la misión Cassini.
Casssini está equipado de un analizador de polvo cósmico (Cosmic Dust Analyser o CDA), cuyos resultados serán remitidos a la Universidad de Kent. El CDA es un instrumento de nueva generación capaz de medir la trayectoria, el tamaño, la velocidad, la dirección, dispersión y composición de los granos de polvo cósmico que rodean a Saturno, a partir de la vaporización y del impacto de estas partículas sobre su superficie.
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