Ha sido abierto un espacio de compromiso y realización para intentar promover un nuevo modelo de sociedad, más coherente y armónico con la especie humana y con su entorno.
El Club Nuevo Mundo (https://club.tendencias21.net/ ) es una reciente iniciativa de Eduardo Martínez y Alicia Montesdeoca, editores de Tendencias21, que convoca a pensadores, científicos y en general, a personas preocupadas con la evolución de las sociedades y que, conscientes de los graves problemas que se plantean, quieran contribuir a proponer ideas y preparar a la sociedad en su constante evolución.
El objeto de esta convocatoria es el …promover foros, debates, análisis, orientaciones, contraste de acontecimientos, iniciativas, contactos de interés, emitir consensos de valor… y sobre todo activar la ejecución de actuaciones que sean relevantes para mejorar el futuro de la sociedad desde todos los ámbitos.
Como primera iniciativa, El Club Nuevo Mundo está trabajando en un primer informe sobre la Transformación Global Antrópica, en el que se proponga un modelo de acción, que ayude a ser conscientes del proceso global de transformación que está viviendo nuestro planeta, como consecuencia del impacto humano sobre la naturaleza, y que proponga posibles soluciones o alternativas para reconducir esa evolución.
La incidencia de ese impacto humano se advierte en numerosos supuestos, por ejemplo, en el calentamiento global y en sus efectos sobre el clima y el ecosistema, pero también en el aumento de las catástrofes naturales, en la escasez relativa de recursos, como la energía o el agua, etc…, todo lo cual incide en las poblaciones y en sus reacciones sociales.
Los temas principales previstos para el desarrollo del documento son:
- El cambio climático como horizonte inmediato, que no da plazos.
- La crisis de la civilización como motor del problema y base de la solución
- Evolución de la consciencia humana como sumatorio de fuerzas
- La gestión del presente versus el futuro imperfecto en el corto plazo
Se trata en …afirmar socialmente y poner en valor la convicción de que estamos en el alumbramiento de una nueva realidad como especie y como sociedad, más que en un momento de agotamiento y extinción de un modelo de civilización.
Es una labor conjunta, por la que se pretende combinar muchas experiencias, y en la que múltiples mentes intentarán proponer un diagnóstico, pero también soluciones para una mejor armonía entre la naturaleza y la sociedad. En un diálogo ciencia-sociedad, con la necesaria recuperación de valores éticos y profesionales bajo un sentido amplio de responsabilidad social.
La sociedad humana se ha caracterizado, a lo largo de la historia, en una búsqueda de nuevas tecnologías para defenderse de la naturaleza, y crear mejores condiciones de vida. También para arrebatar a otros humano sus riquezas.
Pero este tipo de evolución de la especie humana pudiera estar cambiando, creándose una nueva conciencia de especie, sustentada en valores de respeto, sostenibilidad y armonía.
¿Podríamos encontrarnos en un momento evolutivo de cambio de tendencia?, ¿Podríamos intentar que la tecnología y la riqueza pueda aplicarse en beneficio de la totalidad de la especie?, incluso podríamos preguntarnos si somos conscientes de la totalidad de nuestros profundos problemas, y si somos capaces de aportar diagnósticos y previsiones, y en su caso, proponer soluciones más coherentes con la supervivencia de la especie y de ser capaces de trasmitir, sin menoscabo, el legado de la naturaleza que hemos recibido.
Se plantea la encrucijada, en una posible singularidad evolutiva, de si realmente somos capaces de crear una consciencia crítica de especie, que nos permita ir diseñando un futuro colectivo más coherente con nuestro planeta, y que nos permita la pervivencia como especie.
En mi opinión, esta iniciativa del Club Nuevo Mundo, ha partido de una conciencia crítica de especie, pero también de la necesidad de esa trascendente singularidad evolutiva, que nos obliga a intentar, como seres racionales, a participar en un cambio de tendencia que nos permita ser más coherentes con nuestro planeta Tierra. En mi opinión, la necesidad de este cambio de tendencia se evidenció tras la segunda guerra mundial, con la destrucción masiva provocada por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, pero recientemente han sido su mayor exponente, posiblemente, el desastre de Chernóbil y la frágil visión de la Tierra desde el espacio.
Espero publicar en breves días el segundo tomo del tratado: NUEVO PARADIGMA EN FÍSICA, que propone ejemplos de nuevas hipótesis en dinámica rotacional (http://www.advanceddynamics.net/ ; http://www.dinamicafundacion.com/ ), las cuales nos permiten concebir una nueva Mecánica Celeste (información sobre el primer tomo en https://www.amazon.es/dp/8461774965/ref=rdr_kindle_ext_tmb ), como sugerimos en nuevos videos de Luis A. Pérez: https://www.youtube.com/watch?v=MRq7EclUsbA y https://www.youtube.com/watch?v=tTLDvLUdgro .
En este nuevo volumen, también sugiero un cambio de concepción en la Física: Es necesario un cambio de mentalidad en la física actual, que nos permita aceptar el verdadero comportamiento de los móviles sometidos a variaciones de velocidad en el espacio. Una transformación semejante y equivalente a la que se produjo en nuestra percepción colectiva al visionar, primero los astronautas, y luego toda la sociedad mundial, la Tierra desde el espacio. Al advertir su fragilidad ambiental y ecológica, y posiblemente también, tras el desastre de Chernóbil, posiblemente se sosegó la carrera armamentística, ante el miedo a que pudiera desaparecer la raza humana, víctima de sus propios éxitos tecnológicos y armamentísticos.
Por otro lado, a lo largo de la historia, advertimos como la evolución de nuestras culturas y de nuestras sociedades ha dependido de personas concretas: seres excepcionales, que han cambiado la historia, la ciencia o la tecnología. Pero ahora, nos encontramos en un momento de nuestra evolución en la que muchas personas pueden, simultáneamente, identificar los mismos problemas y aportar análogas soluciones. Hemos dejado de ser una especie dependiente de individuos singulares temporales. Hoy día, gracias a Internet, toda la población mundial puede participar instantáneamente de una información común. Podemos crear foros virtuales de pensamiento, que permiten el análisis del conocimiento de forma simultánea, generando nuevas deducciones y conclusiones colectivas, y que pueden coincidir en múltiples sujetos.
La revolución de Internet es incuestionable, solo comparable con el descubrimiento humano del lenguaje o de la escritura, y posiblemente, más trascendente que la difusión del conocimiento por la imprenta.
Por ello, otra iniciativa de interés de esta convocatoria de los editores de Tendencias21, es proponer una consciencia colectiva, pero también un análisis en grupo, creando así, como solución, una inteligencia colaborativa colectiva. Esta sabiduría de enjambre no es nueva, incluso existe ya una serie televisiva con esta misma argumentación: Wisdom of the crowd, (Sabiduría de la multitud). Pero incorporar esta idea a este nuevo proyecto, disponiendo de Internet, creo que ha sido una magnifica iniciativa.
Por último, destacar, que como confirmación de nuestra argumentación anterior, acaba de ser publicado un libro, del que es autor Eudald Carbonell, codirector de las investigaciones de Atapuerca, y una autoridad internacional en el ámbito de la arqueología y la paleontología. En Elogio del futuro, su autor propone un cambio en la percepción de la evolución del ser humano, priorizando una construcción «consciente» del futuro, mediante un relato que impulse la acción humana hacia parámetros que permitan su supervivencia y, si cabe, su mejora.
Propone la toma de decisiones como especie, …para vencer al azar y al determinismo: Por primera vez disponemos de conocimientos suficientes para influir en el futuro de nuestra especie. El rumbo de los procesos evolutivos está en nuestras manos.
Existe un gran paralelismo entre la argumentación de esta obra y la iniciativa del Club. Carbonell propone en su libro que: El avance de la tecnología ha acelerado todos los procesos que intervienen en nuestra evolución y con ellos nos ha traído el cambio climático, una desigualdad creciente entre los seres humanos y sobre todo una mayor capacidad de destrucción.
Y como solución propone: Ahora podemos prospectar nuestro futuro y tenemos la obligación de hacerlo. Dudo sinceramente de que seamos capaces, pero estamos en una encrucijada de la que no tenemos otra salida. Esa es nuestra responsabilidad como especie y nuestro compromiso…
No coincido con todos los criterios del autor de Elogio del futuro, pero entiendo que su aportación es profunda y digna de ser analizada, y además, coincidente con el proyecto del Club.
Intentemos ser optimistas en este empeño, y esperar que iniciativas como la de un Club Nuevo Mundo, integren nuevas mentes con el deseo de participar en su desarrollo, y en la realización de nuevos análisis y diagnósticos que permitan elaborar y proponer en común, soluciones a los graves problemas enunciados.
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