Tendencias21

Idean una gigantesca batería subterránea para el suministro continuo de energía limpia

Científicos de EEUU han ideado un sistema de energía geotérmica que, ayudado por el contaminante gas de efecto invernadero CO2, podría convertirse en una fuente continua de energía limpia. Con este proyecto, la tecnología muestra una vez más que puede ser un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático. Por Yaiza Martínez.

Idean una gigantesca batería subterránea para el suministro continuo de energía limpia

El cambio climático antropogénico es ya una realidad cuyas consecuencias medioambientales (pérdida de la biodiversidad, desertificación, subida del nivel del mar, etc.), sociales (agricultura afectada, efectos sobre la salud, etc.) y geopolíticas (lucha entre países por recursos cada vez más escasos) empezamos a dilucidar.  Nos encontramos en un contexto catastrofista, en el que, sin embargo, la esperanza aún existe… y viene de la mano de la ciencia y de la tecnología.  

Ya apuntó a esto el Quinto Informe de Evaluación (AR5)  del IPCC, al igual que la iniciativa para invertir miles de millones de dólares en desarrollos tecnológicos que puedan detener el calentamiento global presentada en la cumbre climática de París (COP21) a finales de 2015.    

Buenas noticias que, sin embargo, son solo la punta del iceberg, pues en esta dirección han trabajado y trabajan muchos científicos desde hace años. Un resultado reciente de este esfuerzo es un novedoso sistema subterráneo que han ideado investigadores del Lawrence Livermore National Laboratory, de la Ohio State University, de la Universidad de Minnesota y de la empresa TerraCOH, Inc. (EEUU).

La tecnología podría resolver dos cuestiones clave relacionadas con el cambio climático, informa el Lawrence Livermore National Laboratory : por un lado, haría posible el suministro continuo de energía renovable y limpia (al contrario que el viento o el sol, fuentes energéticas sujetas a las inclemencias climáticas);  y, por otro, permitiría reducir las emisiones de CO2 contaminante, ya que almacenaría el CO2 bajo tierra de forma permanente, para su aprovechamiento. El CO2 es uno de los gases causantes del efecto invernadero.

Suministro energético y otras ventajas

En términos generales, en el ciclo de generación de energía geotérmica se inyecta agua continuamente en un pozo subterráneo, donde esta es calentada (por el calor del interior de la Tierra) a medida que circula por las rocas.

Después, el agua caliente se traslada a la superficie a través de múltiples pozos y sirve para generar electricidad, en plantas de energía. Una vez que el agua pierde su calor se vuelve a inyectar en el pozo para que se caliente de nuevo; y el proceso vuelve a empezar.

El nuevo sistema, descrito en la revista Mechanical Engineering, haría esto mismo pero usando también el CO2 procedente de centrales eléctricas en  estado supercrítico (híbrido entre líquido y gas).  

Este CO2 se inyectaría en depósitos subterráneos de rocas sedimentarias del subsuelo (cuya permeabilidad permite albergar grandes cantidades de este compuesto), con el fin de aumentar la presión en el interior  de dichos depósitos, e impulsar así la formación de pozos hacia la superficie. El agua saldría por estos pozos para generar electricidad, y luego sería reinyectada en el subsuelo para almacenar energía térmica.  

Thomas Buscheck, uno de los autores del invento, asegura que, usando así el CO2, no solo se podría capturar y almacenar mejor la energía geotérmica o del calor del interior de la Tierra, sino también enviar dicha energía a la red eléctrica general de manera continua, durante todo el año. El sistema se comportaría así como una enorme batería subterránea.

Por otra parte, esta tecnología permitiría eludir uno de los problemas de la captura del CO2, que es el de la generación de demasiada presión en el interior de la Tierra, al utilizarla para el circuito.

Según modelos informáticos, la cantidad de CO2 que permitiría almacenar este sistema sería de al menos cuatro millones de toneladas por año durante más de 30 años, lo que equivaldría al impacto de CO2 de una planta de carbón de 600 megavatios.

Más tecnologías a la caza del CO2  

La captura del CO2 contaminante es una de las posibilidades barajadas desde hace años para liberar a la atmósfera terrestre de uno de los gases de efecto invernadero más nocivos.

En los últimos tiempos, se han producido otros avances tecnológicos en esta dirección, como el realizado por investigadores del Instituto de Tecnología y Sistemas de Energía de la Universidad Técnica de Darmstadt (Alemania): un sistema de captura del CO2 que permitiría reducir en más del 90% las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas.

Por otra parte, Canadá ha puesto en marcha la primera central eléctrica que captura el C02 que genera, y continuamente se están buscando materiales que capturen mejor este gas contaminante.

Ideas inspiradas en los árboles

Otros medios para eliminar el nocivo CO2 de la atmósfera están inspirados en la naturaleza. Se sabe que el calentamiento global puede frenarse gracias a los árboles, que capturan dióxido de carbono; también el producido por la actividad humana.

En este sentido, se investigan dos vías. Por un lado, la vía de la modificación genética de los árboles, para que estos sean capaces de capturar varios miles de millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera cada año.

Por otro lado, se están desarrollando “bosques artificiales” que, compuestos de nanocables y bacterias y emulando la fotosíntesis, conviertan el CO2 en productos químicos valiosos, como plásticos biodegradables, medicamentos o combustibles líquidos.

A la vista de todos estos proyectos se concluye que el catastrofismo sigue siendo necesario, pero solo para tomar conciencia de que existen soluciones que se deben apoyar y aplicar cuanto antes.  

Referencia bibliográfica:

Thomas Buscheck, et al. Earth Battery. Mechanical Engineering (2015).  

earth_battery_mechanical_engineering_dec_2015.pdf earth_battery-mechanical_engineering-dec_2015.pdf

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente
  • La vida podría existir desde los inicios del Universo 16 abril, 2024
    El físico Avi Loeb sostiene en un reciente artículo que los elementos para el desarrollo de la vida tal como la conocemos podrían estar presentes en el cosmos desde la formación de las primeras estrellas, unos 100 millones de años después del Big Bang. También postula que esta hipótesis podría comprobarse si la misión Dragonfly […]
    Pablo Javier Piacente
  • Crean un acelerador de partículas en miniatura con aplicaciones médicas 16 abril, 2024
    Investigadores alemanes han desarrollado un acelerador de electrones que mide poco menos de medio milímetro de largo y 0,2 micrómetros de ancho, es decir, menos de una milésima de milímetro. Tiene aplicaciones en la investigación básica y permitirá crear nuevas herramientas de radioterapia. Entrevista con sus protagonistas, Peter Hommelhoff y Stefanie Kraus.
    Oscar William Murzewitz (Welt der Physik)/T21
  • Revelan la primera molécula fractal en la naturaleza 15 abril, 2024
    Los científicos han descubierto una molécula en la naturaleza que sigue un patrón geométrico de autosimilitud, conocido como fractal. La enzima microbiana denominada citrato sintasa es la primera estructura fractal molecular ensamblada directamente en la naturaleza que ha logrado identificarse hasta el momento. Los especialistas creen que este fractal puede representar un accidente evolutivo.
    Pablo Javier Piacente
  • El cambio climático podría estar relacionado con el aumento de los accidentes cerebrovasculares 15 abril, 2024
    Una nueva investigación ha demostrado que el número de muertes ligadas a accidentes cerebrovasculares y otras patologías relacionadas ha ido creciendo desde 1990, a la par del aumento de las temperaturas extremas. Durante 2019, el último año analizado, más de 500.000 muertes por accidentes cerebrovasculares se vincularon con temperaturas "no óptimas", provocadas por el calentamiento […]
    Pablo Javier Piacente
  • La globalización está fracturando a la humanidad 15 abril, 2024
    La globalización no está conduciendo a una civilización universal con valores compartidos, sino que está creando una brecha creciente entre los países occidentales de altos ingresos y el resto del mundo, en cuanto a valores como la tolerancia, la diversidad y la libertad.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • En el caso de los caracoles, el huevo fue lo primero 14 abril, 2024
    Un caracol marino que primero fue ovíparo y evolucionó hacia la viviparidad revela que los saltos evolutivos ocurren gradualmente, a través de una serie de pequeños cambios.
    Redacción T21
  • Revelan el misterio del árbol tropical que camina 13 abril, 2024
    La denominada "palma caminante" o Socratea exorrhiza es un árbol de América Central y del Sur que según distintas versiones podría "caminar" y erguirse en determinadas situaciones: ahora, este mito parece haber sido resuelto bajo criterios científicos. Según los investigadores, aunque el árbol puede crecer rápidamente y crear nuevas raíces para lidiar con la pérdida […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren 50 especies desconocidas para la ciencia en la exótica Isla de Pascua 12 abril, 2024
    Una expedición a la Cordillera de Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, documentó 160 especies animales que no se sabía que habitaban esta región de la misteriosa Isla de Pascua, en Chile. Además, descubrieron 50 criaturas que son absolutamente nuevas para la ciencia.
    Pablo Javier Piacente
  • El clima espacial podría generar un caos satelital sin precedentes 12 abril, 2024
    Los satélites en órbita terrestre baja (LEO) pueden perder su brújula cuando el clima espacial ofrece situaciones inesperadas. El problema afecta a la Estación Espacial Internacional, la estación espacial Tiangong de China y muchos satélites de observación de la Tierra. Los expertos sostienen que esta incertidumbre de posicionamiento aumenta el riesgo de colisiones orbitales peligrosas, […]
    Pablo Javier Piacente