Psicólogos de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, Alemania, y de la Universidad de Alberta, Canadá, han descubierto la forma de averiguar si una pareja será duradera o no.
Entrevistaron a 1.965 parejas de dos grupos de edad durante siete años, de las cuales un 16 por ciento se separó en este periodo.
Y comprobaron que hay características típicas, o variables de predicción, que proporcionan información sobre si la relación será longeva o durará poco tiempo.
Consideran que las predicciones sobre la duración de una pareja son definitivamente posibles, pero que igual no son necesarias para la felicidad de ambos miembros.
Antecedentes
En psicología hay dos modelos científicos que describen el curso de una relación de diferentes maneras.
El primer modelo parte de la base de que todas las parejas son al principio igualmente felices y que, si se produce una separación, el origen hay que buscarlo en problemas anteriores al compromiso.
El segundo modelo considera que las dos personas de una pareja tienen diferentes niveles de felicidad en el momento de iniciar una relación.
En este supuesto, la probabilidad de separación aumenta si alguna circunstancia inicial negativa afecta a los niveles iniciales de felicidad y deriva en angustia.
Combinación de modelos
La nueva investigación ha comprobado que la separación se produce cuando se combinan ambos modelos.
También que en realidad todas las parejas inician una relación con diferentes niveles de felicidad. Y que la felicidad va disminuyendo con el tiempo en las dos personas que forman la pareja.
La separación se produce cuando, por algún motivo, ese proceso de disminución del nivel de felicidad se convierte en angustia. Entonces llega la ruptura.
Por este motivo, los investigadores consideran que se puede saber cómo progresará una relación de pareja desde el comienzo, observando la evolución de los niveles de felicidad en ambas personas.
Esta conclusión pudieron obtenerla preguntando a los encuestados en qué medida consideraban que la pareja ayudaba a satisfacer sus necesidades.
Comprobaron que las personas que tienen necesidades similares, por ejemplo, de cercanía, pero que también desean perseguir sus propios intereses, permanecen juntas por más tiempo.
Cercanía y respeto se perfilan como factores clave de la longevidad de una pareja. La angustia y la desigualdad como factores determinantes de la separación.
Cautela
Los investigadores advierten que los datos de esta investigación deben ser interpretados correctamente: ninguna relación está condenada al fracaso desde el principio.
La finalidad de este estudio no ha sido contribuir a que todas las parejas tengan éxito.
Los autores añaden que tanto la relación de pareja como la separación son experiencias valiosas para la vida de las personas y que un fracaso ayuda a un segundo intento exitoso.
Asimismo, señalan que, independientemente de los datos iniciales, las parejas pueden trabajar conscientemente en mejorar la relación y conseguir una estabilidad duradera.
La principal aportación del estudio va dirigida a las personas que asisten a las parejas en diferentes momentos de su vida, ya que les ayudará a entender lo que pasa y a orientar mejor a sus pacientes.
Referencia
Happily (n)ever after? Codevelopment of romantic partners in continuing and dissolving unions. C. Finn et al. Developmental Psychology, 2020. DOI:http://dx.doi.org/10.1037/dev0000897
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