Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kobe en Japón, dirigidos por el profesor TAKUMI Toru, han identificado en el cerebro unas neuronas que son las que regulan el comportamiento social.
Esas neuronas sociales fueron identificadas en el cerebro de ratones mediante una técnica de microscopía que mide ópticamente los niveles de calcio en células o estructuras, según se explica en un comunicado.
Estas células especializadas en las relaciones sociales están situadas en corteza insular (también conocida como ínsula), que no es visible a simple vista.
La corteza insular está relacionada con las emociones y con la homeostasis, que regula el equilibrio del organismo, y también con la experiencia de consciencia.
La posición anatómica de la corteza insular, aislada dentro del surco que separa las cortezas temporal y parietal inferior, le permite integrar las señales sociales sensoriales que proceden de la voz, los gestos, los ojos, o los movimientos ajenos.
Esa información se integra en una red neuronal de toma de decisiones sociales que determina el comportamiento a seguir con los demás.
En tiempo real
Esta investigación logró observar directamente la actividad de la corteza insular durante la interacción social a nivel de una sola célula, proporcionando una nueva perspectiva de la base celular de las funciones sociales de esa zona estratégica del cerebro.
Más concretamente, los investigadores identificaron una gran cantidad de células Social-ON, cuya activación se corresponde con las interacciones sociales, y una menor cantidad de células Social-OFF, que están activas cuando no hay interacción social, cuando los ratones se relacionaban entre sí.
Se espera que más investigaciones para identificar y manipular la actividad de los objetivos de proyección de las células Social-ON y Social-OFF mejoren nuestra comprensión de ellas a nivel de circuitos, señalan los investigadores.
Protagonismo de la ínsula
Además, este descubrimiento sobre las características de las neuronas sociales implica que la corteza insular puede inducir un proceso ascendente frente a los demás, en respuesta a estímulos destacados (estímulos sensoriales fuertes).
Este resultado se corresponde con el conocimiento acumulado hasta el momento sobre cómo la corteza insular actúa ejerciendo de interfaz entre los módulos sociales y emocionales que están presentes en la «red neuronal de toma de decisiones sociales».
Además, se sabe que la estructura y función de la corteza insular se ve alterada en diversos trastornos neuropsiquiátricos, como la esquizofrenia y el autismo.
Los resultados de este estudio proporcionan información sobre las funciones sociales de la corteza insular a nivel celular que pueden ayudar en el tratamiento de esos trastornos.
Circuitos neuronales compartidos
Esta investigación complementa otra del año 2017, realizada por científicos franceses, que estableció que hay neuronas que se activan solo en presencia de los demás, facilitando el éxito de una tarea.
Estas neuronas, también consideradas sociales, no están presentes solamente en las regiones cerebrales eminentemente sociales, sino que están distribuidas por todo el cerebro para permitir la realización de diferentes tareas, ya sean sociales o no.
Otra investigación todavía más antigua, de 2012, descubrió algo no menos sorprendente: humanos, peces y ranas presentan circuitos neuronales responsables del comportamiento social que son similares entre sí.
Referencia
Encoding of social exploration by neural ensembles in the insular cortex. Isamu Miura et al. PLOS Biology. September 21, 2020. DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pbio.3000584