Tendencias21

La búsqueda de vida extraterrestre necesita otra mirada

Probablemente no encontramos vida extraterrestre porque no miramos en la dirección adecuada: nuestra consciencia está limitada por nuestra visión del mundo, señala una investigación. Puede haber multidimensiones y multiversos que nuestro cerebro nos oculta porque estamos concentrados en otras cosas.

La búsqueda de vida extraterrestre necesita otra mirada

La búsqueda de vida extraterrestre, ya sea en sus formas más simples o complejas, es una antigua pasión humana. El proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence) es emblemático al respecto: desde los años 70 del siglo pasado analiza señales electromagnéticas capturadas en distintos radiotelescopios en busca de un indicio de inteligencia más allá de nuestro planeta.

También ha enviado mensajes de diferente naturaleza al espacio y espera una respuesta que nunca se ha producido.

Astrónomos consultados por Tendencias21 en varias ocasiones señalan asimismo que en sus correspondientes observaciones de las diferentes dimensiones del universo, nunca han encontrado señales de otra civilización en el espacio exterior. El off the record coincide con el discurso científico.

Diferentes señales cósmicas de radio descubiertas en 2007 tampoco han permitido concluir que se trate de emisiones tecnológicas de otra civilización. La última explicación, tal como informamos en otro artículo, es que proceden de un agujero negro supermasivo.

Nuevo planteamiento

Ahora, dos neuropsicólogos de la Universidad de Cádiz, Gabriel de la Torre y Manuel García Sedeño, han publicado en la revista Acta Astronautica un nuevo artículo que plantea una interesante cuestión: ¿realmente estamos mirando en la dirección adecuada? Quizá no, explican en un comunicado de la citada universidad.

“Cuando pensamos en otros seres inteligentes tendemos a verlos desde nuestro tamiz perceptivo y de consciencia, sin embargo estamos limitados por nuestra visión sui géneris del mundo, y nos cuesta admitirlo”, apunta de la Torre.

“Lo que intentamos con esta diferenciación es contemplar otras posibilidades”, añade. “Por ejemplo, seres de dimensiones que nuestra mente no llega a captar; o inteligencias basadas en formas de materia o energía oscuras, que constituyen casi el 95% del universo y que apenas comenzamos a vislumbrar. Incluso existe la posibilidad de que existan otros universos, como indican los textos de Stephen Hawking y otros científicos”.

Los autores plantean que nuestra propia neurofisiología, psicología y conciencia pueden desempeñar un papel importante en la búsqueda de civilizaciones no terrestres, un aspecto que consideran se ha descuidado hasta ahora.

Nuevo experimento

Para probarlo, realizaron un experimento con 137 personas, que tuvieron que distinguir fotografías aéreas con estructuras artificiales (edificios, carreteras…) de otras con elementos naturales (montañas, ríos…). En una de las imágenes se insertó un diminuto personaje disfrazado de gorila para ver si los participantes se daban cuenta.

Este ejercicio estaba inspirado en el que realizaron los investigadores Christopher Chabris y Daniel Simons en los años 90 para mostrar la ceguera atencional del ser humano. La ceguera por falta de atención es la incapacidad de una persona de notar un estímulo inesperado en el campo visual cuando la persona está realizando otras tareas que demandan atención.

En aquel experimento, un chico con un disfraz de gorila se paseó por delante de una escena, gesticulando, mientras los observadores estaban atareados en otra cosa (contar los pases de pelota de los jugadores con camiseta blanca): más de la mitad no se percató del falso gorila (ver video).

“Es muy llamativo, pero muy significativo y representativo a la vez, cómo funciona nuestro cerebro”, apunta de la Torre, que explica cómo en el caso de su experimento con las imágenes, los resultados fueron parecidos.

Sorpresa mayor

“Además nuestra sorpresa fue mayor –añade–, ya que antes de hacer la prueba para ver la ceguera atencional sometimos a los participantes a una serie de preguntas para determinar su estilo cognitivo (si eran más intuitivos o racionales), y resultó que los intuitivos identificaron más veces al gorila de nuestra foto que los más racionales y metódicos”.

“Si trasladamos esto al problema de la búsqueda de otras inteligencias no terrestres, surge la duda sobre si nuestra estrategia actual puede dar como resultado que no percibamos el gorila”, subraya el investigador. E insiste: “Nuestra concepción tradicional del espacio está limitada por nuestro cerebro, y puede que tengamos las señales encima y no las veamos. Quizá no estamos mirando al lugar adecuado”.

Tres tipos de civilizaciones inteligentes

En su estudio, los investigadores de la Universidad de Cádiz también plantean cómo podrían ser las distintas clases de civilizaciones inteligentes. Presentan una clasificación con tres tipos basándose en cinco factores: biología, longevidad, aspectos psicosociales, avances tecnológico-energéticos y distribución en el espacio.

Un ejemplo de las de tipo 1 es la nuestra, que podría ser efímera si maneja mal la tecnología o los recursos planetarios, o si no sobrevive a un cataclismo. Pero también podría evolucionar a una civilización tipo 2, caracterizada por la larga longevidad de sus miembros, que controlan la energía cuántica y gravitatoria, manejan el espacio-tiempo y son capaces de explorar las galaxias.

“Teníamos claro que las clasificaciones existentes son demasiado simplistas y generalmente solo están basadas en el aspecto energético. El hecho de que usemos señales de radio no significa necesariamente que otras civilizaciones también las utilicen, o que el uso de los recursos energéticos y su dependencia sean los mismos que tenemos nosotros”, apuntan los investigadores, que recuerdan el carácter teórico de sus propuestas.

El tercer tipo de civilización inteligente, la más avanzada, estaría constituida por seres exóticos, con una vida eterna, capaces de crear en espacios multidimensinales y multiversos, y con un dominio absoluto de la energía y materia oscuras.

Puede que la realidad trascienda la limitada imaginación humana.

Referencia

The cosmic gorilla effect or the problem of undetected non terrestrial intelligent signals.  Gabriel G. De la Torre, Manuel A. Garcia. Acta Astronautica, Volume 146, May 2018, Pages 83-91. DOI: https://doi.org/10.1016/j.actaastro.2018.02.036

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • ¿Fue la Edad del Hierro un período histórico matriarcal? 23 enero, 2025
    Genetistas y arqueólogos han descubierto a través del análisis de ADN antiguo evidencia convincente que sugiere que la Edad del Hierro de Gran Bretaña puede haber sido aún más matriarcal de aquello que se pensaba anteriormente: las tierras se transmitían a la descendencia femenina, por ejemplo, siendo la primera vez que se documenta este tipo […]
    Redacción T21
  • Un enorme objeto interestelar modificó para siempre a nuestro Sistema Solar 22 enero, 2025
    Un estudio sugiere que es posible que un objeto de origen interestelar de enorme tamaño y peso se introdujera en el Sistema Solar al principio de su formación, dejando una huella imborrable en las órbitas planetarias, antes de desviarse nuevamente hacia otros confines del Universo. El visitante fugaz podría haber tenido características similares al misterioso […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Cada vez más cerca de la energía limpia e ilimitada: el “Sol artificial” de China rompe un nuevo récord 22 enero, 2025
    La posibilidad de disfrutar de una fuente energética limpia e inagotable está más cerca de ser una realidad, luego que este lunes 20 de enero el Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), el reactor de fusión experimental conocido como el “Sol artificial” chino, rompiera un nuevo récord de producción de plasma: superó en más del doble […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • La costumbre de orinar en grupos provendría de los monos 22 enero, 2025
    Las personas generalmente van al baño en grupos: según una nueva investigación, los chimpancés hacen lo mismo, posiblemente para fortalecer los lazos sociales. Es posible que la tendencia en los seres humanos hacia la "micción contagiosa" sea una herencia evolutiva proveniente de otros primates.
    Redacción T21
  • Descubren antiguos sacrificios para hacer "renacer" al Sol después de una enorme erupción volcánica 21 enero, 2025
    Cientos de artefactos de piedra descubiertos en la isla danesa de Bornholm pueden haber sido ofrecidos a los dioses para evitar una crisis climática: se entregaron a modo de sacrificio hace casi 5.000 años, para lograr el "regreso" de un Sol oscurecido luego de una gigantesca erupción volcánica. Los investigadores creen que todo el hemisferio […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El cambio climático está "atrapando" a algunas bacterias en un bucle temporal eterno 21 enero, 2025
    Especies de bacterias en un lago de Wisconsin están en una suerte de "bucle interminable" evolutivo: han crecido rápidamente y regresado abruptamente a su estado inicial, repitiendo una y otra vez ese ciclo, aparentemente en respuesta a estaciones y otros parámetros ambientales que cambiaron drásticamente como consecuencia del cambio climático.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Tendremos un futuro utópico y distópico a la vez 21 enero, 2025
    La nueva edición de la exposición ArtFutura, que se desarrolla en el Palacio Neptuno de Madrid, transmite un mensaje claro: la Inteligencia Artificial Generativa no es una amenaza para el arte, sino una nueva herramienta que expande los límites de nuestra creatividad. Sin miedo.
    Alejandro Sacristán (enviado especial T21)
  • Una interfaz cerebro-ordenador permite a una persona con parálisis operar un helicóptero virtual 21 enero, 2025
    La interfaz cerebro-ordenador puede permitir a las personas con parálisis interactuar con otros, participar en trabajos remotos y disfrutar de actividades recreativas: un implante colocado quirúrgicamente en una persona con parálisis en las cuatro extremidades proporcionó un nivel de control sin precedentes sobre un cuadricóptero virtual, solo pensando en el movimiento de los dedos para […]
    Redacción T21
  • Una abeja robótica rompe los récords de polinización y hace acrobacias en el aire 20 enero, 2025
    Un insecto-robot que simula a una abeja y pesa menos de un gramo, aletea con la misma eficacia que los insectos en la naturaleza y fue diseñado para la polinización artificial: podría sentar las bases para una producción agrícola realizada totalmente es espacios interiores. El avance permitiría cultivar frutas y verduras dentro de un almacén […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Nuevos hallazgos reafirman el origen genético de la depresión 20 enero, 2025
    Un nuevo estudio señala los "genes de la depresión" en todas las etnias: se trata de 239 factores de riesgo genéticos para la depresión que inciden en todas las principales poblaciones mundiales. Esto permitirá a los científicos predecir por primera vez el riesgo de depresión independientemente del origen étnico de cada persona.
    Pablo Javier Piacente / T21