El Informe VISIONS 2020:Transforming Education and Training Through Advanced Technologies hecho público por el Gobierno de Estados Unidos dibuja los escenarios de la educación a veinte años vista y advierte que las nuevas tecnologías no sólo mejorarán los sistemas docentes, sino que modificarán la misma naturalaza de la educación.
El informe ha sido elaborado a instancias del Ministerio de Comercio por un amplio grupo de expertos en la evolución de la sociedad y en educación. Su contenido se explica con la experiencia de un personaje, Iona, una niña de doce años, que vive en los mundos virtuales las mayores sensaciones educativas.
La idea del ministro de Educación norteamericano, Rod Paige, es que estas visiones ayuden a la implantación del Plan Nacional de Educación Tecnológica porque, según explica, la construcción de una América fuerte implica asegurar que cada niño recibe la educación adecuada.
El informe señala que las futuras tecnologías de la información serán alimentadas de amplios contenidos dinámicos que integrarán simultáneamente el movimiento, la visión y el sonido, lo que unido a los esperados descubrimientos en los mundos simulados por ordenador y a lo que aportarán las nuevas generaciones de las tecnologías de la información, provocarán un profundo cambio en la forma y los contenidos de las enseñanzas de los distintos grados.
Un plan a diseñar
El Gobierno de Estados Unidos llama la atención sobre las necesidades que va a plantear este desarrollo tecnológico aplicado a la educación, ya que demandará la unión de diferentes disciplinas académicas y educativas para desarrollar los contenidos del nuevo universo que se abre a la educación basada en las presentes e inmediatas tecnologías, en cuyo diseño estos colectivos de profesionales deberán también implicarse.
El informe plantea que la creación de este nuevo modelo educativo exige la revisión en profundidad de los sistemas presentes y pasados, ya que el nuevo modelo se presenta capacitado en principio para resolver estas limitaciones.
Particularmente, estas tecnologías aplicadas a la educación permitirán individualizar la formación hasta extremos hoy inconcebibles, al mismo tiempo que integrarán la dimensión sensorial del conocimiento como nunca hasta ahora se ha conseguido con los sistemas de enseñanza más avanzados.
Otra de las ventajas es que el conocimiento se convertirá en algo irresistible por la forma en que se accede a sus contenidos, al mismo tiempo que el nuevo sistema será una fuente inagotable de excitación de la curiosidad, lo que en teoría arrasaría con la indiferencia que hoy atrapa a generaciones de estudiantes, desmotivados por un sistema educativo rígido y apático.
Aprendizaje modificado
Estas limitaciones del actual sistema educativo pueden ser resueltas modificando el proceso de aprendizaje para adaptarlo a requisitos muy particularizados, a la medida de las inquietudes de cada uno de los estudiantes, las cuales se expanden gracias a la experimentación profunda que representará la adquisición de todo conocimiento.
El creciente uso de los sentidos equilibrará en teoría la excesiva dimensión intelectual y técnica de los conocimientos actuales, al mismo tiempo que fomentará la creatividad porque los estudiantes podrán elegir entre posibilidades sin fin para solucionar problemas que no serán abstractos, sino tan reales como las situaciones que ocurren en la vida real, recreadas en mundos virtuales con el único propósito de aumentar la experiencia del aprendiz.
En gran medida, este sistema terminará con la gran limitación de la educación actual, que arroja cada año al mercado de trabajo a millones de jóvenes con una gran preparación, pero carentes de una experiencia que les lleva años de rodaje.
Si el nuevo modelo educativo se planifica bien, estos estudiantes terminarán sus estudios después de haber vivido intensas experiencias profesionales en los mundos virtuales, lo que les capacitará mucho más que en la actualidad para desempeñar las más complejas responsabilidades en el seno de las empresas.
Un plan y una estrategia
Evidentemente, nada de esto se ha conseguido todavía y no deja de ser una previsión razonable de lo que puede ocurrir en el campo de la educación en los próximos veinte años, si bien, como señala Rod Paige, una visión con un plan puede cambiar el mundo.
En realidad, el informe ofrece más preguntas y sugerencias que respuestas, tarea que corresponde a los equipos que habrán de formarse para esta gran reflexión sobre cómo implantar la tecnología más avanzada en la superación de las actuales limitaciones educativas.
Al respecto, sugiere que la tecnología sólo es una parte, aunque fundamental, del futuro escenario educativo. Otra parte no menos relevante corresponde, como siempre, a los educadores, padres y tutores, que interactuarán con el alumno a través de las nuevas generaciones de telecomunicaciones móviles, vinculadas en tiempo real con la clase y el hogar.
Tecnologías virtuales
Las tecnologías que cambiarán la información y la comunicación en el sistema educativo son el sistema de visualización autoesteroscópico, el sonido en 3D, la realidad virtual y la correspondiente maquinaria, móvil o fija, que conserva y potencia la información del sistema con acceso simultáneo de todos los agentes implicados en la educación y a los más adecuados bancos de datos.
Los mundos virtuales permiten además experiencias en equipo para solucionar problemas complejos de la vida real, ya sea una decisión sobre una intervención quirúrgica o una inversión en bolsa.
El encuentro virtual tiene además la ventaja añadida que permite reunir en el ciberespacio a estudiantes de procedencias geográficas diferentes, lo que abre la puerta a colaboraciones mucho más intensas que en la actualidad entre universidades y escuelas de diferentes continentes y culturas, unidas entre sí por sistemas de banda ancha mucho más potentes que los que hoy se aplican a la enseñanza.
Hacer un comentario