Tendencias21
La imaginación provoca cambios en el cerebro

La imaginación provoca cambios en el cerebro

El pensamiento provoca cambios en la estructura y funcionalidad del cerebro, una facultad que se podría usar mediante interfaces cerebrales para corregir daños derivados de accidentes cerebrovasculares.

La imaginación provoca cambios en el cerebro

Los interfaces cerebrales (BCI, por sus siglas en inglés) permiten gestionar aplicaciones informáticas mediante la información extraída de las señales cerebrales de las personas.

Estos interfaces pueden leer la actividad eléctrica que se produce en el cerebro cuando una persona solamente piensa en hacer algo, como por ejemplo, tocar un objeto que está sobre una mesa.

Cuando esa persona toma esa decisión, todavía no manifestada, el interfaz cerebro-ordenador recoge la actividad cerebral que esa intención ha desencadenado, a través de sensores colocados en el cuero cabelludo.

Un ordenador recibe la información recabada por los sensores (plasmada en un electroencefalograma) y puede aprender a interpretarla con la finalidad de conocer lo que una persona está pensando sin necesidad de preguntárselo (hay personas que por determinadas circunstancias a veces no pueden comunicarse).

El ordenador va acumulando señales cerebrales y asignándolas a tareas concretas. Llegado el caso, si una persona, por cualquier motivo, no puede (por ejemplo) tocar el objeto que está sobre la mesa, el ordenador interpretará su intención y transmitirá la orden a un brazo robótico, que finalmente suministrará a la persona la experiencia pretendida.

Una nueva investigación, desarrollada por científicos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas de Leipzig, de la Universidad Pública de Navarra y la Universidad Técnica de Berlín (TU), ha descubierto ahora que el uso de esos interfaces para procesar pensamientos modifica la estructura y la función neuronal del cerebro.

Es decir, han comprobado por un lado que solo pensar en un movimiento de un brazo cambia la estructura y funcionamiento del cerebro, y por otro lado, que los interfaces cerebrales se pueden usar para, a través del oportuno entrenamiento, las personas  consigan cambios en el cerebro que corrijan defectos o traumas.

Los investigadores suponen que, si el pensamiento es capaz de provocar cambios en el cerebro, podremos tal vez aprovechar la tecnología para conseguir cambios cerebrales inducidos y orientados a resultados terapéuticos.

Metodología

Los investigadores recurrieron a dos grupos de personas que no habían tenido experiencias previas con interfaces cerebrales y se les sometió a una sesión de EEG-BCI puramente mental.

El primer grupo tenía que imaginar que movía el brazo o los pies, con la finalidad de movilizar al sistema motor del cerebro.
El segundo grupo tenía que reconocer y contar unas letras presentadas en una pantalla, con la finalidad de activar el centro visual.

Lo primero que comprobaron los investigadores es que ambas actuaciones provocaron cambios inmediatos en el cerebro: afectaron tanto a la estructura como al funcionamiento neuronal después de una hora de prácticas con el BCI.

Los investigadores destacan que, aunque ya se sabía que el entrenamiento físico intensivo afecta a la plasticidad del cerebro, el nuevo estudio aporta evidencias de que el mero pensamiento en una tarea a realizar, provoca también cambios estructurales y funcionales en la actividad de las neuronas.

Hipotéticamente, esa plasticidad cerebral inducida se podría usar con fines terapéuticos.

Aplicaciones terapéuticas

«La especificidad espacial de los impactos logrados con BCI podría utilizarse para apuntar a aquellas áreas del cerebro afectadas por accidentes cerebrovasculares», explica Arno Villringer, director del departamento de neurología en el MPI para Cognición Humana y Ciencias del Cerebro, en un comunicado.

«Los procesos de aprendizaje automático sirven para decodificar o traducir las actividades BCI en señales de control», agrega Klaus-Robert Müller, profesor de aprendizaje automático.

“Esta es la única forma de convertir actividades individuales de BCI en señales de control sin largos períodos de entrenamiento. Esta lectura personalizada del BCI será decisiva para determinar si la tecnología se puede utilizar en sistemas de rehabilitación en el futuro», concluye.

Referencia

Immediate brain plasticity after one hour of brain–computer interface (BCI). Till Nierhaus  et al. The Journal of Physiology (2019) págs. 1-17. 06 November 2019. DOI:https://doi.org/10.1113/JP278118
 

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente
  • La vida podría existir desde los inicios del Universo 16 abril, 2024
    El físico Avi Loeb sostiene en un reciente artículo que los elementos para el desarrollo de la vida tal como la conocemos podrían estar presentes en el cosmos desde la formación de las primeras estrellas, unos 100 millones de años después del Big Bang. También postula que esta hipótesis podría comprobarse si la misión Dragonfly […]
    Pablo Javier Piacente
  • Crean un acelerador de partículas en miniatura con aplicaciones médicas 16 abril, 2024
    Investigadores alemanes han desarrollado un acelerador de electrones que mide poco menos de medio milímetro de largo y 0,2 micrómetros de ancho, es decir, menos de una milésima de milímetro. Tiene aplicaciones en la investigación básica y permitirá crear nuevas herramientas de radioterapia. Entrevista con sus protagonistas, Peter Hommelhoff y Stefanie Kraus.
    Oscar William Murzewitz (Welt der Physik)/T21
  • Revelan la primera molécula fractal en la naturaleza 15 abril, 2024
    Los científicos han descubierto una molécula en la naturaleza que sigue un patrón geométrico de autosimilitud, conocido como fractal. La enzima microbiana denominada citrato sintasa es la primera estructura fractal molecular ensamblada directamente en la naturaleza que ha logrado identificarse hasta el momento. Los especialistas creen que este fractal puede representar un accidente evolutivo.
    Pablo Javier Piacente
  • El cambio climático podría estar relacionado con el aumento de los accidentes cerebrovasculares 15 abril, 2024
    Una nueva investigación ha demostrado que el número de muertes ligadas a accidentes cerebrovasculares y otras patologías relacionadas ha ido creciendo desde 1990, a la par del aumento de las temperaturas extremas. Durante 2019, el último año analizado, más de 500.000 muertes por accidentes cerebrovasculares se vincularon con temperaturas "no óptimas", provocadas por el calentamiento […]
    Pablo Javier Piacente
  • La globalización está fracturando a la humanidad 15 abril, 2024
    La globalización no está conduciendo a una civilización universal con valores compartidos, sino que está creando una brecha creciente entre los países occidentales de altos ingresos y el resto del mundo, en cuanto a valores como la tolerancia, la diversidad y la libertad.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • En el caso de los caracoles, el huevo fue lo primero 14 abril, 2024
    Un caracol marino que primero fue ovíparo y evolucionó hacia la viviparidad revela que los saltos evolutivos ocurren gradualmente, a través de una serie de pequeños cambios.
    Redacción T21
  • Revelan el misterio del árbol tropical que camina 13 abril, 2024
    La denominada "palma caminante" o Socratea exorrhiza es un árbol de América Central y del Sur que según distintas versiones podría "caminar" y erguirse en determinadas situaciones: ahora, este mito parece haber sido resuelto bajo criterios científicos. Según los investigadores, aunque el árbol puede crecer rápidamente y crear nuevas raíces para lidiar con la pérdida […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren 50 especies desconocidas para la ciencia en la exótica Isla de Pascua 12 abril, 2024
    Una expedición a la Cordillera de Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, documentó 160 especies animales que no se sabía que habitaban esta región de la misteriosa Isla de Pascua, en Chile. Además, descubrieron 50 criaturas que son absolutamente nuevas para la ciencia.
    Pablo Javier Piacente
  • El clima espacial podría generar un caos satelital sin precedentes 12 abril, 2024
    Los satélites en órbita terrestre baja (LEO) pueden perder su brújula cuando el clima espacial ofrece situaciones inesperadas. El problema afecta a la Estación Espacial Internacional, la estación espacial Tiangong de China y muchos satélites de observación de la Tierra. Los expertos sostienen que esta incertidumbre de posicionamiento aumenta el riesgo de colisiones orbitales peligrosas, […]
    Pablo Javier Piacente