Tendencias21

La teoría de grafos arroja luz sobre el origen de la conciencia

Investigadores de la Universidad de Vanderbilt, en EEUU, han utilizado la teoría matemática de grafos para estudiar la conciencia en el cerebro. Lo han hecho porque la comunicación de la información entre diversas regiones cerebrales -que hace posible nuestra conciencia- conforma una red compleja, similar a la de las redes sociales o de las rutas de vuelo. Sus resultados demuestran que, cuando somos conscientes de algo, el cerebro entero se vuelve más conectado (todas sus áreas se interconectan entre sí), y no solo se activan en él algunas regiones específicas. Por Yaiza Martínez.

La teoría de grafos arroja luz sobre el origen de la conciencia

La conciencia sigue siendo uno de los mayores enigmas de la ciencia, pues aún no se sabe bien cómo la produce nuestro cerebro. Por otra parte, la teoría de grafos (o de gráficas) es una rama de las matemáticas que estudia las interrelaciones entre los componentes de redes complejas, como las redes sociales o las rutas de vuelo de los aviones.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Vanderbilt, en EEUU, ha utilizado la segunda para estudiar la primera, es decir, ha aplicado la teoría de grafos al estudio de la  conciencia. Lo han hecho porque la comunicación de la información entre diversas regiones cerebrales -que hace posible nuestra conciencia- también conforma una red compleja.

Buscando la comunicación

Según explica la Universidad Vanderbilt en un comunicado, las teorías modernas sobre las bases neuronales de la conciencia se dividen generalmente en dos campos: focal y global. Las teorías focales sostienen que hay áreas específicas del cerebro que son fundamentales para la generación de la conciencia, mientras que las teorías globales defienden que la conciencia surge de cambios a gran escala en la actividad del cerebro. El presente trabajo parece dar la razón en parte a ambas teorías.

Para llevarlo a cabo, los investigadores reunieron a 24 miembros de la comunidad universitaria y los sometieron a un experimento con fMRI (imagen de resonancia magnética funcional), que es una técnica que permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que ejecutan una tarea determinada.

Mientras los participantes eran sometidos a este escáner, se les pidió que detectaran un disco que aparecía brillando, brevemente, en una pantalla. Cada vez que esto ocurría, debían responder si habían podido detectar dicho disco, y el grado de confianza que tenían en su propia respuesta.

Los investigadores tomaron los informes de “alto nivel de confianza” como “pruebas de conciencia” y aquellos en que el disco ni siquiera había sido visto por los sujetos como “pruebas de inconsciencia”.

Con el escáner fMRI determinaron entonces qué partes del cerebro estaban activas en las pruebas de “conciencia” y en las de “inconsciencia”. Constataron que solo unas pocas áreas del cerebro mostraban mayor actividad durante la detección del disco que cuando este no había sido detectado.

Este punto ya había sido determinado en estudios previos. La novedad del presente trabajo es que en él, además, los científicos analizaron cómo dichas áreas cerebrales activadas durante las “pruebas de conciencia” se comunicaban entre sí.

La conciencia en la conexión entre redes

Este enfoque de red reveló que ninguna región de la red de áreas cerebrales destacó como más particularmente conectada durante la “prueba de conciencia”: cuando el disco fue percibido claramente, el cerebro entero se volvió más conectado.

Por tanto, señalan los investigadores, la conciencia parece romper la modularidad de las redes cerebrales: “Sabemos que hay numerosas redes cerebrales que controlan funciones cognitivas diversas, como la atención o el lenguaje, con cada nodo de cada red densamente interconectado con otros nodos de la misma red, pero no con otras redes. La conciencia parece romper esta modularidad de las redes, ya que hemos observado un incremento amplio en la conectividad funcional de todas ellas durante la conciencia”.

La conciencia como propiedad emergente

Los resultados sugieren que es probable que la conciencia sea un producto de la comunicación generalizada entre las diversas regiones cerebrales; y que sólo podemos informar de que hemos visto cosas una vez que estas son representadas en el cerebro de esta manera global.

También señala que no habría una parte del cerebro que sea el «asiento del alma», como escribió René Descartes sobre la glándula pineal: la conciencia sería una propiedad emergente de la propagación, por todo el cerebro, de la información a actualizar. En otras palabras, sería fruto de la comunicación generalizada entre las redes cerebrales.

La conclusión recuerda a la definición de “yo” señalada por el profesor de ciencias cognitivas de la Universidad de Lund, en Suecia, Peter Gardenfors : el ‘yo’ sería un fenómeno emergente, una propiedad que surge de una red de funciones cognoscitivas relacionadas entre sí, según ha explicado el neurólogo Francisco J. Rubia.

También hace pensar en un estudio realizado en 2010 por investigadores de la compañía IBM. En este, los científicos elaboraron un mapa de la compleja red de conexiones neuronales entre las distintas regiones del cerebro de un macaco para tratar de ubicar en el cerebro algunos procesos cognitivos superiores, como el pensamiento y la conciencia. Se descubrió que el núcleo de dichos procesos en realidad no estaba situado en ninguna parte concreta del cerebro, sino que se extendía por diversas regiones, como el córtex prefrontal, el lóbulo temporal, el tálamo, el córtex visual y otras.

Una búsqueda multidisciplinar

La fascinante búsqueda de explicación sobre el origen de la conciencia continúa, en los últimos años gracias a las tecnologías que permiten observar al cerebro “en acción” y a la utilización de disciplinas diversas, como las matemáticas en este caso.
Sir Roger Penrose (Profesor Emérito de Matemáticas en la Universidad de Oxford) y Stuart Hameroff ‎ (anestesista y profesor de la Universidad de Arizona) están intentando también usar la física cuántica para comprender la conciencia.

Con ella han intentado determinar si esta evolucionó a partir de procesos complejos entre las neuronas del cerebro –como defienden la mayoría de los científicos- o es “previa” a los procesos del cerebro, es decir fruto de una estructura cuántica ‘proto-consciente’ que le habría “dado forma”.

El físico norteamericano David Bohm ha propuesto por su parte que, al igual que la materia genera estados macroscópicos de coherencia cuántica, el cerebro podría aprovecharse de estas propiedades físicas y cohesionarse formando un todo.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Crean un arma de rayo de energía inspirada en la Estrella de la Muerte de la saga Star Wars 14 noviembre, 2024
    Científicos chinos afirman haber hecho realidad el arma de haz de energía convergente que utiliza la estación espacial Estrella de la Muerte en la saga Star Wars: el sistema dirige una serie de haces de alta potencia a un solo objetivo. En la práctica, el arma podría tener un impacto letal al permitir desplegar múltiples vehículos […]
    Pablo Javier Piacente
  • Una isla rusa desaparece por completo del mapa en el Ártico 14 noviembre, 2024
    Un grupo de escolares y estudiantes universitarios descubrió que una isla rusa en el Ártico ha desaparecido recientemente, después de comparar imágenes satelitales del área para un proyecto educativo. La Sociedad Geográfica Rusa confirmó la desaparición de la isla helada Mesyatseva, aparentemente como consecuencia de los efectos del calentamiento global y el cambio climático antropogénico.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren cómo nuestro cerebro predice el futuro 14 noviembre, 2024
    El cerebro hace mucho más que procesar información: aprende de experiencias pasadas y hace predicciones sobre el futuro inmediato. Así podemos vivir con seguridad las experiencias cotidianas.
    Redacción T21
  • Descubren una extraña criatura fantasmal desconocida en lo profundo del océano 13 noviembre, 2024
    Un grupo de investigadores ha revelado recientemente una variedad desconocida de nudibranquio, una extraña criatura marina que nada libremente en los mares a más de 2.200 metros de profundidad, iluminada por un brillo bioluminiscente y adornada con una capucha ondulante, que le confieren un aspecto fantasmal. Se trata del primer nudibranquio conocido de su tipo, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Nuestros antepasados usaron herramientas hace más de 3 millones de años 13 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio que ha analizado los huesos de las manos de australopitecos, simios y humanos revela que el uso de herramientas probablemente evolucionó antes del surgimiento del género Homo: nuestros antepasados homínidos habrían comenzado a dominarlas hace más de 3 millones de años, iniciando una práctica cultural y tecnológica que se creía propia de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es hora de reconstruir una Valencia que sea física, política y económicamente resiliente 13 noviembre, 2024
    La tragedia de Valencia es la suma de la crisis climática y de una gobernanza que ha priorizado el lucro de unos pocos y el crecimiento descontrolado por encima de la seguridad de las personas. Una financiación autonómica injusta y una insuficiente comprensión de los riesgos climáticos que la ciencia anuncia completan una catástrofe anunciada.
    Fernando Valladares, Agnès Delage Amat y Rafael Jiménez Aybar (*)
  • Japón lanza el primer satélite de madera al espacio 12 noviembre, 2024
    En el marco de una misión que tiene como objetivo primordial probar la hipótesis sobre la utilidad que podrían tener ciertos tipos de madera en la industria aeroespacial, investigadores japoneses lanzaron recientemente al espacio un pequeño satélite de madera. El equipo experimental fue transportado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se desplegará en órbita […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los microplásticos pueden crear nubes y modificar el clima de la Tierra 12 noviembre, 2024
    Los microplásticos, directamente relacionados con los desechos industriales generados por la actividad humana y que están implicados en algunos de los problemas ambientales más graves que aquejan al planeta, también podrían producir nubes y modificar directamente el clima. Según un nuevo estudio, las partículas microplásticas pueden crear cristales de hielo a temperaturas de 5 a […]
    Pablo Javier Piacente
  • La memoria no solo reside en el cerebro, sino que está en todas las células del cuerpo 12 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la memoria no es exclusiva del cerebro, sino que es una capacidad natural de todas las células que, por ejemplo, permite al páncreas recordar el patrón de nuestras comidas pesadas para mantener niveles saludables de glucosa en la sangre.
    Redacción T21
  • La IA podría producir hasta 5 millones de toneladas de residuos electrónicos en 10 años 11 noviembre, 2024
    La Inteligencia Artificial (IA) depende de mejoras tecnológicas rápidas, incluida la infraestructura de hardware y los chips. Las actualizaciones necesarias para seguir el ritmo del crecimiento de la tecnología podrían agravar los problemas existentes en cuanto a la acumulación de desechos electrónicos: al generar que los equipos se vuelvan obsoletos cada vez con mayor rapidez, […]
    Pablo Javier Piacente