Tendencias21

Los chimpancés también tienen la capacidad de cocinar

Un estudio conjunto de la Universidad de Yale con la Universidad de Harvard demuestra que el pariente más cercano al ser humano comparte con este la capacidad cognitiva necesaria para cocinar. La falta de dominio sobre el fuego es lo único que impide a los chimpancés alcanzar esta habilidad, pues son capaces de comprender la diferencia entre la comida cruda y la cocinada, prefieren esta última, y pueden transportar y almacenar alimentos. Por Jorge Lázaro.

Los chimpancés también tienen la capacidad de cocinar

Desde hace años, uno de los fundamentos del estudio humano es averiguar aquello que nos diferencia del resto de animales. La visión antropocéntrica de que la inteligencia y la capacidad cognitiva eran algo único y propio se ha ido diluyendo con el descubrimiento de habilidades similares a las nuestras en otras especies. Entre ellos, siempre han destacado los hallazgos referentes a los primates más cercanos a nosotros en el árbol de la evolución.

Ahora esos hallazgos se han reafirmado por enésima vez. Un equipo de investigadores pertenecientes a las universidades de Yale y Harvard ha descubierto que el fuego es la única barrera que impide a los chimpancés cocinar.

El estudio, realizado por Felix Warneken, profesor asociado John L. Loeb de Ciencias Sociales en Harvard, y Alexandra Rosati, estudiante de posdoctorado en el Departamento de Psicología de Yale (que se unirá como profesora asociada al Departamento de Biología Evolutiva Humana en Harvard), parece indicar que seres humanos y chimpancés comparten las capacidades cognitivas necesarias para cocinar alimentos.

En una serie de experimentos, Warneken y Rosati pudieron comprobar algunas conductas que esperaban a raíz de los resultados de otros estudios, como el hecho de que los chimpancés prefirieran la comida cocinada antes que la cruda. Otras respuestas, sin embargo, resultaron bastante más sorprendentes para los investigadores, que no esperaban que los primates comprendieran con rapidez el proceso para cocinar alimentos, que fueran capaces de llevarlo a cabo por sí mismos, y que pudieran tomar decisiones en previsión de un futuro próximo.

Un aprendizaje progresivo

Las pruebas comenzaron en verano de 2011, y se desarrollaron entre aquel momento y el verano del siguiente año, en el Santuario de Chimpancés Tchimpounga del Instituto Jane Goodall en Congo Brazzaville. Los sujetos de estudio fueron chimpancés nacidos en estado salvaje, para poder así comprobar si animales no influenciados por conductas humanas podían desarrollar esas capacidades cognitivas necesarias para cocinar.

En primer lugar, se les ofrecieron alimentos (patatas) tanto crudos como cocinados sin ningún tipo de especia o añadido. Los investigadores pudieron confirmar lo que ya se suponía: que los chimpancés preferían los alimentos ya cocinados.

El siguiente paso demostró que, ante dos dispositivos (uno que cocinaba los alimentos y otro que los dejaba sin transformar), los chimpancés aprendieron en seguida a elegir la comida que cocinaba el primer dispositivo; no solo eso, sino que cuando se les ofreció comida para que ellos la introdujeran en el dispositivo, la mitad de ellos la cocinaron por sí mismos.

“Es algo impresionante, pues cuando un chimpancé tiene comida, tiende a comérsela”, afirma Warneken, en base a estudios que afirman que los animales tienen problemas de auto-control con respecto a la comida. “Al principio pensamos que uno de los chimpancés era un genio”, explica Rosati, “pero luego la mitad de ellos actuaron de la misma manera”.

Superada la prueba de poder cocinar alimentos, los siguientes experimentos demostraron que podían distinguir entre algo que se tenía que cocinar y algo que no (una zanahoria sí, pero no un trozo de madera) y que tomaban la decisión de desplazar la comida unos metros para llevarla hasta el dispositivo que les permitiría cocinarla.

El resultado del último experimento fue quizás el más sorprendente. Los animales recibieron primero la comida, y tres minutos más tarde la visita de Warneken con el dispositivo para cocinar. Aunque al principio los chimpancés comían todo lo que se les daba, poco a poco fueron guardando parte de los alimentos para cocinarlos cuando llegara el investigador, y dos de los animales esperaron para poder cocinar toda la comida.

Con estos experimentos, que se unen a los estudios de la conducta de los chimpancés en la naturaleza, Rosati cree que se demuestra que “incluso antes de dominar el fuego los primeros homínidos ya entendían sus beneficios, y podían razonar los resultados de poner comida sobre ese fuego”.

Herramientas para la evolución

Hasta ahora, los estudios seguían el camino inverso: del fuego a la capacidad para cocinar. En cualquier caso, los resultados coincidían en afirmar la importancia que tienen los alimentos cocinados en el desarrollo de la evolución humana, al conseguir una fuente de alimento más fácil de ingerir y conservar.

La cocina no es, por supuesto, la única herramienta evolutiva destacable en los humanos, ni tampoco la única que comparten con los chimpancés. Desde los primeros trabajos de Jane Goodall en los años 60, se ha descubierto que no solo usan herramientas físicas naturales, sino que modifican estas para servir a sus necesidades. También muestran una enorme complejidad en sus relaciones sociales, y desarrollan estrategias de caza muy avanzadas.

La unión a esas capacidades de las habilidades cognitivas para planear el futuro cercano y cocinar supone un apoyo enorme al estudio evolutivo del propio ser humano. “Comparar la evidencia psicológica puede decirnos mucho sobre nuestro pasado evolutivo”, afirma Rosati, “y este estudio sugiere que la cocina apareció de manera temprana en la evolución humana, pues las capacidades cognitivas estaban ahí, y bastaba con controlar el fuego”.

Referencia bibliográfica:

Felix Warneken y Alexandra G. Rosati. Cognitive capacities for cooking in chimpanzees.  Proceedings of the Royal Society B (2015). DOI: 10.1098/rspb.2015.0229.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Una sola molécula podría revertir el envejecimiento en los músculos y el cerebro 1 julio, 2024
    Un nuevo estudio en ratones y células humanas sugiere que una molécula especialmente seleccionada por los investigadores puede ayudar a revertir los signos del envejecimiento en los músculos y el cerebro, al extender los telómeros y modular genes de vital importancia. En concreto, la molécula inyecta dinamismo a una proteína denominada TERT, que es un engranaje […]
    Pablo Javier Piacente
  • El Telescopio Web detecta extrañas formas brillantes sobre Júpiter 1 julio, 2024
    En lo alto de la atmósfera de Júpiter, específicamente en la ionosfera, los astrónomos han identificado con la ayuda del Telescopio Espacial James Webb (JWST), nuevas características extrañas y brillantes. Se ubican en la región situada encima de la tempestuosa Gran Mancha Roja, y serían un reflejo de las potentes tormentas que se desatan en […]
    Pablo Javier Piacente
  • Fabrizio Gagliardi: la IA Generativa está provocando un giro copernicano en cómo hacemos ciencia 1 julio, 2024
    La comunidad científica se ha unido en un consorcio para alumbrar la IA de la ciencia, cuyo lanzamiento europeo tuvo lugar recientemente en Barcelona. Fabrizio Gagliardi, representante del BSC-CNS en ese consorcio, advierte que Europa está lejos de alcanzar el nivel de desarrollo de la IA Generativa que vemos en Estados Unidos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Una revolucionaria mano biónica se fusiona directamente con el cuerpo humano 30 junio, 2024
    Una nueva mano biónica desarrollada por un grupo de investigadores se basa en una tecnología revolucionaria, capaz de conectar directamente la prótesis robótica a los huesos, músculos y nervios del usuario. Esto permite crear una interfaz humano-máquina, que facilita a la Inteligencia Artificial (IA) la traducción de señales cerebrales en movimientos simples pero precisos.
    Pablo Javier Piacente
  • Un proyecto global trabaja para crear de forma colaborativa un cerebro robótico general 29 junio, 2024
    El auge de la inteligencia artificial generativa impulsa un proyecto global que trabaja para crear un cerebro robótico general, capaz de generar androides como los que hemos visto hasta ahora solo en la ciencia ficción. Pero es cuestión de tiempo que convivamos con ellos en perfecta armonía. Ya no es una utopía.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Las hormigas invasoras hacen autostop para encontrar un nuevo hogar 28 junio, 2024
    Se sabe que los insectos son especialistas en utilizar todo tipo de formas de transporte para atravesar amplias distancias, pero un nuevo estudio ha revelado que las hormigas también dominan el autostop: estos insectos sociales recogen a toda la familia, incluida su reina, y se suben al primer vehículo que encuentran para emprender un viaje […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los recuerdos imborrables se adhieren a algunas neuronas 28 junio, 2024
    Los científicos han descubierto una explicación biológica para los recuerdos a largo plazo, esos que acompañan a una persona prácticamente durante toda la vida. Revelaron que una molécula, KIBRA, sirve como “pegamento” para otras moléculas, consolidando así la formación de la memoria al activar y mantener una etiqueta sináptica persistente, que queda adherida a un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un boquete de seguridad que afecta a todos los dispositivos y conexiones a Internet 28 junio, 2024
    Una vulnerabilidad de seguridad, que afecta a todas las conexiones y dispositivos de Internet, puede eludir firewalls, VPN y otras herramientas de seguridad y permite espiar a cualquier persona, sin necesidad de código malicioso o acceso al dispositivo. No existe una manera fácil de solucionar este problema de seguridad.
    Redacción T21
  • Crean bebés digitales para mejorar la atención sanitaria 27 junio, 2024
    Un equipo de investigadores desarrolló modelos informáticos que simulan los procesos metabólicos únicos de cada bebé: los “gemelos digitales” pueden ayudar a comprender mejor las enfermedades metabólicas raras y otros desafíos que enfrentan los bebés humanos durante los primeros 6 meses de vida, que son críticos para su crecimiento posterior.
    Pablo Javier Piacente
  • La similitud de los vientos espaciales con los de la Tierra 27 junio, 2024
    Los científicos han descubierto corrientes en el espacio que reflejan de manera inquietante los vientos que giran cerca de la superficie de la Tierra, lo que sugiere fuerzas ocultas que los conectan. Este nuevo conocimiento podría proporcionarnos una mejor comprensión de los sistemas ambientales que circulan alrededor del globo y mejorar los pronósticos meteorológicos espaciales […]
    Pablo Javier Piacente