Que un hombre ciego tenga episodios de déjà vu, término que quiere decir experimentar algo que se ve por vez primera como “si ya se hubiese visto”, suena a ciencia ficción, pero un equipo de científicos de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, ha comprobado por primera vez que este fenómeno también puede darse en gente incapaz de ver, informa la mencionada universidad en un comunicado.
Según han publicado los artífices de este descubrimiento en la revista Brain and Cognition, el experimento se realizó con un joven de 25 años, sano y ciego, que experimenta patrones típicos de déjà vu, también conocido como paramnesia.
La teoría tradicional acerca de estos fenómenos mentales señala que la formación de déjà vu requiere de señales neurológicas derivadas de estímulos ópticos. Esta teoría afirma que lo que sucede es que las imágenes que capta uno de los ojos llega retrasada al cerebro, unos microsegundos después que las imágenes registradas por el otro ojo, lo que origina la sensación de que la situación ya se ha visto “antes”.
Una persona ciega que pueda tener la sensación de deja vu, sin embargo, podría tirar por tierra esta hipótesis, porque experimenta la paramnesia con olores, sonidos y sensaciones táctiles.
Déjà vu crónicos
El estudio ha sido realizado por el Institute of Psychological Sciences de dicha universidad, en un intento de comprender mejor los llamados déjà vu crónicos, que suceden a pacientes que constantemente tienen el sentimiento de haber visto algo antes de haberlo visto realmente.
Tal y como publicamos en otro artículo, este tipo de déjà vu crónicos puede generar incluso que las personas afectadas dejen de ver la televisión porque ya saben lo que van a poner, y sienten como si estuvieran viendo programas repetidos. Llegan a sentirse verdaderamente abrumadas por la sensación constante de que todo lo que les pasa les resulta familiar.
Los investigadores responsables del estudio Akira O’Connor y Chris Moulin, han explicado que el paciente ciego analizado sufre “experiencias déjà” en sus actividades cotidianas, experiencias relacionadas con la interacción entre sensaciones oídas, tocadas u olidas.
Por ejemplo, puede sentir que ya ha vivido un momento en el que escucha una conversación mientras sujeta un plato en el comedor de la escuela. Según O’Connor, este es el primer caso registrado en literatura científica que contradice la necesidad de estímulos ópticos para sentir esa “familiaridad” de hechos que aún no han acontecido.
Posibles explicaciones
Los científicos pretenden ahora analizar a otras personas ciegas para determinar si lo que le sucede al paciente es un hecho anormal, aislado o diferente al que sufren otros. La teoría de los estímulos ópticos como explicación del déjà vu es antigua, pero aún está muy extendida. Sin embargo, los científicos creen que no es una explicación satisfactoria para este fenómeno.
Según O’Connor, la paramnesia es un hecho casi inexplicable. Es subjetivo y psicológico, por lo que se tiende a pasar por alto. A parte de la teoría tradicional, otros especialistas han aventurado otras hipótesis acerca de su origen.
Algunos psicólogos y neurólogos han considerado el déjà vu como una alteración de la memoria. Los psicoanalistas piensan que es resultado de los sueños diurnos y de las fantasías inconscientes de la persona. También se ha relacionado con una alteración de la percepción o como un error en el procesamiento cerebral del tiempo, una especie de incapacidad temporal para establecer una secuencia lógica de los episodios percibidos.
Otra aproximación la considera como una experiencia catalogada como falsa memoria e incluso como fantasía del inconsciente. Por último, hay quien aventura una aproximación holográfica.
Déjà vu inducidos
Según el psiquiatra holandés Herman Sno, los recuerdos se acumulan en forma de hologramas y cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida.
Esta es la hipótesis actualmente más extendida: el cerebro memoriza los recuerdos de tal manera que cualquier detalle de una escena, como el olor, color o sonido, permite acceder a todos los detalles de la escena recordada, según el principio holográfico de que el todo está reflejado en cada una de las partes.
El Institute of Psychological Sciences es uno de principales centros de estudio de este fenómeno en el mundo. O’Connor investiga actualmente la inducción experimental de déjà vu a través de la hipnosis porque ahora se cree que estas experiencias se producen cuando un área del cerebro relacionada con la sensación de “familiaridad” se desestabiliza.
En uno de los experimentos anteriores realizados por este equipo de científicos, se le pidió a un grupo de estudiantes que recordaran palabras, después eran hipnotizados y se les hacía olvidar dichas palabras. Posteriormente, se les volvían a enseñar para inducir en ellos la sensación de haberlas visto antes. Alrededor de la mitad de ellos afirmó que habían tenido con esas palabras una sensación similar a la del déjà vu, mientras que el resto señaló que eran definitivamente déjà vu.
Lo ideal, según los investigadores, sería poder realizar un estudio con imágenes de resonancia magnética del cerebro de personas que estén viviendo un déjà vu espontáneo. Pero resulta imposible saber en qué momento suceden.
La experiencia de déjà vu parece ser muy común. También hay referencias a la experiencia de déjà vu en literatura del pasado, lo que indica que no es un fenómeno nuevo.
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