Tendencias21
Más de 30 civilizaciones nos acompañarían en la Vía Láctea

Más de 30 civilizaciones nos acompañarían en la Vía Láctea

La ecuación de Drake se actualiza: habría más de 30 civilizaciones avanzadas en nuestra galaxia, pero no podemos comunicarnos con ellas porque están a 17.000 años luz. Incluso podría haber muchas más.

En nuestra galaxia podría haber más de 30 civilizaciones inteligentes, según un nuevo estudio de la universidad de Nottigngham que publica la revista The Astrophysical Journal.

Utilizando el supuesto de que la vida inteligente se forma en otros planetas de manera similar a como lo hace en la Tierra, los investigadores han obtenido el número de civilizaciones inteligentes que debería haber dentro de la Vía Láctea.

La cantidad de civilizaciones que existirían también depende en gran medida de cuánto tiempo estén activas y envíen señales, como transmisiones de radio desde satélites al espacio.

Para este cálculo, los investigadores se centran en la experiencia humana: suponen que el tiempo que una civilización puede comunicarse por radio, antes de desaparecer o de cambiar de sistema de comunicación, es de 100 años. Y concluyen, siguiendo ese razonamiento, que debe haber 36 civilizaciones técnicas inteligentes en toda nuestra galaxia.

Muy, muy lejos

En cualquier caso, si realmente existen, la distancia promedio a estas civilizaciones sería de unos 17.000 años luz: con la tecnología actual, es prácticamente imposible descubrirlas o establecer contacto.

También es posible que seamos la única civilización dentro de nuestra galaxia, a menos que los tiempos de supervivencia de civilizaciones como la nuestra sean más largos, destacan los investigadores.

El profesor de Astrofísica de la Universidad de Nottingham, Christopher Conselice, director de la investigación, explica en un comunicado: «debería haber al menos unas pocas docenas de civilizaciones activas en nuestra galaxia bajo el supuesto de que se necesitan 5 mil millones de años para que se forme vida inteligente en otros planetas, como en la Tierra».

Límite Astrobiológico Copernicano

Conselice añade: “la idea es mirar la evolución, pero a escala cósmica. Llamamos a este cálculo el Límite Astrobiológico Copernicano».

El primer autor, Tom Westby, señala: “El método clásico para estimar el número de civilizaciones inteligentes se basa en hacer conjeturas de los valores relacionados con la vida, por lo que las opiniones sobre estos asuntos varían bastante sustancialmente. Nuestro nuevo estudio simplifica estas suposiciones utilizando nuevos datos, dándonos una estimación sólida del número potencial de civilizaciones en nuestra galaxia.”

Los dos límites astrobiológicos de Copérnico establecidos por estos investigadores son que la vida inteligente se forma en menos de 5 mil millones de años, o bien después de aproximadamente 5 mil millones de años.

Los autores han tenido en cuenta también que la vida en la Tierra se ha desarrollado en un entorno rico en metales a lo largo de unos 5.000 millones de años.

Ellos y nosotros

Los investigadores destacan que la búsqueda de civilizaciones extraterrestres podría proporcionar pistas sobre el futuro de la humanidad.

«Si descubrimos que la vida inteligente está muy extendida, demostraría que nuestra civilización tecnológica podría existir mucho más que unos pocos cientos de años», dice Conselice.

Si, por el contrario, la humanidad es la única civilización en la Vía Láctea, eso significaría que nuestra supervivencia a largo plazo está amenazada.

«En la búsqueda de vida inteligente extraterrestre, descubrimos nuestro propio futuro y nuestro propio destino, incluso si no podemos encontrar nada», concluye Conselice.

Más allá de Drake

Este estudio es un desarrollo de la ecuación de Drake, concebida en 1961 por el radioastrónomo y presidente del instituto SETI Frank Drake, para calcular la cantidad de civilizaciones de nuestra galaxia que podríamos descubrir o contactar por radio.El nuevo análisis añade el conocimiento actual de exoplanetas y estrellas en la Vía Láctea y supone que la Tierra es un modelo válido para evaluar la duración de una forma de vida inteligente con tecnología avanzada.

Pero sus conclusiones van más allá de las 36 civilizaciones posibles que comparten galaxia con nosotros: podría haber muchas más si asumimos que las civilizaciones avanzadas son capaces de comunicarse durante miles o millones de años.

La Vía Láctea tiene un diámetro estimado de casi un trillón y medio (2,84×1018) de kilómetros y contiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas. Los astrónomos se siguen preguntando: ¿hay alguien ahí fuera? Podría ser.

 

Referencia

The Astrobiological Copernican Weak and Strong Limits for Intelligent Life. Tom Westby and Christopher J. Conselice. The Astrophysical Journal, Volume 896, Number 1. DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/ab8225

RedacciónT21

2 comentarios

  • Lo del número de inteligencias que puedan existir pende de una delicadísima suposición.
    Que la inteligencia es una meta de la evolución, por lo tanto evolucionar en un entorno competitivo, se da por sentado que la inteligencia forma parte del éxito.
    ¿ Y si no es así?
    Puede que la inteligencia (tecnológica) sea sólo un accidente improbable.
    Lo digo por lo siguiente:
    Durante varios períodos de millones de años, se han sucedido múltiples combinaciones de entornos animales. Siempre siguen el mismo esquema:
    Pirámide: Arriba un depredador – Zona intermedia variaciones de depredadores medianos y versátiles – Zona inferior proveedores de alimento, alimentación vegetal. Hay ejemplos de este esquema en todo el árbol evolutivo, en todas las zonas del planeta, en todos los momentos de la vida desde hace mil millones de años.
    En ningún caso la inteligencia ha sido necesaria para la estabilidad y éxito de ese esquema. Lo que lleva a la conclusión de que no es una herramienta adecuada.
    No quiero decir que una vez desarrollada una inteligencia tecnológica no tenga validez (de hecho es justamente todo lo contrario), pero hay un largo y árido camino desde los primeros pasos de una leve tecnología (usar un palito, una piedra) y la creación de la rueda/ la escritura.
    Lo que nos lleva a una rama de la estadística que aún no se ha desarrollado.
    Evaluar la probabilidad estadística de la aparición de ciertos caracteres evolutivos, en especies diferentes, en entornos diferentes pero con la misma finalidad. Por ejemplo: Volar. Para eso es necesario desplegar una superficie muy liviana que sea capaz de sustentar el peso del animal que pretende volar. O sea para volar hace falta inventar alas. Estadísticamente, diríamos que si queremos volar, la probabilidad de desarrollar alas es 1.
    En cambio «no ser devorado», tiene múltiples soluciones: Camuflaje, ser muy rápido, producir veneno, ser aterrador, tener una armadura. Y efectivamente, vemos todas esas soluciones, la estadística nos dirá la probabilidad de cada una de esas alternativas.
    Pero ….. Sobrevivir. Tiene también multitud de estrategias (eliminar bacterias, huir de los depredadores, ser depredador, ser enorme, ser invisible). Ser inteligente sería una de ellas, pero sólo es válida cuando eres «muy inteligente» y puedes crear útiles para defenderte. Si vemos la historia de la evolución, la solución «inteligencia» nunca ha aparecido, requiere mucho tiempo, mucha suerte, mucha energía. La estadística posiblemente nos diga que es una posibilidad entre varios millones o peor aún cientos de millones. De ahí que durante los 5.000 millones de evolución de la vida, únicamente esa solución ha aparecido 1 vez. (Nosotros).
    Si esto es así, y las matemáticas tienen mucho que decir, estamos solos en esta galaxia, y quien sabe si no es aún peor, y no hay nadie ahí fuera en ninguna parte.
    Personalmente suscribo esta última visión pesimista, aún quedan muchos miles de millones de años por delante en la evolución del universo, por lo tanto vendrán más, pero quizá seamos los primeros de momento.

RSS Lo último de Tendencias21

  • Los gorilas occidentales votan para tomar decisiones colectivas 30 octubre, 2024
    Un nuevo estudio desmonta la creencia de que, entre los grandes simios, es el macho dominante quien decide por todo el grupo. Entre los gorilas occidentales de la República Centroafricana, cada individuo tiene voz y voto, especialmente cuando se trata de cambiar de asentamiento.
    Redacción T21
  • Podemos comprender oraciones escritas en un parpadeo 29 octubre, 2024
    Nuestro cerebro puede entender oraciones escritas en lo que dura el parpadeo de un ojo, según revela un nuevo estudio. Los científicos descubrieron que el procesamiento del lenguaje escrito ocurre a velocidades significativamente más rápidas de las necesarias para hablar o comunicarse en voz alta.
    Pablo Javier Piacente
  • El beso humano habría comenzado como un ritual de acicalamiento de los simios 29 octubre, 2024
    El acto final del aseo de los simios implica labios sobresalientes y una ligera succión, para eliminar los desechos o parásitos, un comportamiento que persistió incluso cuando su función higiénica disminuyó. Un nuevo estudio sugiere que esta conducta refleja la forma, el contexto y la función de los besos humanos modernos.
    Pablo Javier Piacente
  • Thriller policial en la arqueología: el ADN confirma una leyenda nórdica de 800 años 29 octubre, 2024
    Un fascinante descubrimiento arqueológico en Noruega ha arrojado nueva luz sobre un misterioso episodio de la historia medieval del país. Revela que hace 800 años existió una deriva genética única que se puede observar entre los actuales habitantes del sur del país.
    Redacción T21
  • Descubren moléculas complejas de carbono en el espacio interestelar 28 octubre, 2024
    Un equipo de investigadores ha descubierto grandes moléculas que contienen carbono en una distante nube interestelar de gas y polvo: el hallazgo muestra que las moléculas orgánicas complejas, que incluyen carbono e hidrógeno, probablemente existieron en la nube de gas frío y oscuro que dio origen a nuestro Sistema Solar.
    Pablo Javier Piacente
  • El colapso de una corriente oceánica clave podría tener impactos catastróficos en todo el planeta 28 octubre, 2024
    Los científicos ya no consideran de baja probabilidad el colapso de la Circulación de Volteo Meridional del Atlántico (AMOC), que incluye a la Corriente del Golfo: se trata de una de las corrientes oceánicas más importantes para el equilibrio ambiental y climático global, y su debilitamiento provocaría eventos climáticos extremos, trayendo mucha más inestabilidad y […]
    Pablo Javier Piacente
  • Desafío a la consciencia: la cognición puede existir en organismos sin cerebro 28 octubre, 2024
    Una nueva investigación ha comprobado que los hongos muestran indicios de cognición y consciencia mínima, sin tener cerebro ni sistema nervioso para percibir el entorno ni tomar decisiones. Su comportamiento sigue patrones cognitivos para asegurar su supervivencia y crecimiento, todo un desafío a lo que sabemos sobre la consciencia.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Nuestra percepción del tiempo se modifica de acuerdo con lo que vemos 27 octubre, 2024
    Una nueva investigación revela que diferentes estímulos visuales pueden distorsionar significativamente la percepción humana del tiempo: ver escenas más destacadas y memorables puede crear la impresión de que el tiempo avanza más lentamente, en tanto que las imágenes desordenadas y caóticas comprimen la percepción del tiempo, haciendo que parezca acelerarse.
    Pablo Javier Piacente
  • Crean un cerebro fantasma en forma de cubo impreso en 3D 26 octubre, 2024
    Investigadores austriacos han desarrollado un modelo de cerebro impreso en 3D basado en la estructura de las fibras cerebrales visibles mediante imágenes de resonancia magnética. Permite estudiar la compleja red neuronal con una precisión sin precedentes.
    Redacción T21
  • Crean un atlas de embriones que muestra cómo las células se mueven y se desarrollan a través del tiempo 25 octubre, 2024
    Un equipo de científicos ha desarrollado un atlas celular denominado "Zebrahub", que evidencia el desarrollo de embriones de pez cebra y la evolución celular con el paso del tiempo: los investigadores dicen que también nos ayudará a aprender más sobre nuestro propio desarrollo biológico.
    Pablo Javier Piacente