Lo más destacado del pasado mes de mayo, en lo referente a la circulación atmosférica en las capas altas de la troposfera, fue la persistencia de la situación provocada por una bifurcación del vórtice circumpolar a la salida del continente americano; la rama más meridional del flujo dividido dio lugar a bajas desprendidas en el Atlántico norte medio (zona de las Azores), mientras que la rama septentrional fluía formando dorsales sobre el extremo norte del Atlántico (zona de Groenlandia e Islandia).
El mes comenzó con esa configuración de la circulación del vórtice, con una bifurcación en el oeste del Atlántico. La rama meridional seguía un flujo zonal por latitudes subtropicales, mientras que en latitudes medias se daban una sucesión de bajas desprendidas, una de ellas situada al noroeste de la Península. En superficie, la borrasca correspondiente afectó a la península Ibérica y las islas Baleares con el paso de frentes y la entrada de aire fresco y húmedo; mientras que en las islas Canarias se hallaba interrumpido el régimen de los alisios.
Al final de la primera decena del mes se había formado una vaguada en el Atlántico y una dorsal sobre Europa. En superficie seguían los sistemas de bajas presiones en el Atlántico, al oeste de la Península, afectando únicamente a su extremo noroeste, mientras que en el resto se daban altas presiones y estabilidad atmosférica. En Canarias seguían interrumpidos los alisios.
Al comienzo de la segunda decena volvió a darse una circulación bifurcada en el Atlántico norte medio, con la rama sur formando una baja desprendida al sur de las Azores y una dorsal sobre la península y el noreste de África, mientras que la rama norte seguía un flujo intenso y casi zonal sobre el norte de Europa, que derivó en una vaguada a mitad de la decena sobre el mar del Norte.
En superficie, seguía en el Atlántico norte la situación de bajas presiones en las latitudes de las Azores y altas presiones en latitudes más altas. En la Península predominó la estabilidad con presiones ligeramente altas.
Al final de la decena, la circulación en altura era la definida por una marcada onda formada por dos vaguadas, una en el Atlántico y otra en el este de Europa, y entre ellas una dorsal al oeste de Europa; onda que fue desplazándose hasta quedar, al comienzo de la tercera decena, una vaguada con baja desprendida sobre la península Ibérica.
En superficie se fue restableciendo el anticiclón de las Azores y el régimen de los alisios en las islas Canarias, mientras que en la Península y las Baleares se daba un predominio de bajas presiones e inestabilidad.
En la última decena del mes, al comienzo, volvió a darse una circulación meridiana, con vaguadas en el Atlántico y en el este de Europa y, entre ellas, una dorsal estrecha sobre la Península y el oeste de Europa.
Esta configuración evolucionó hasta la situación definida por la bifurcación del vórtice a la salida del continente americano, con la rama sur formando una baja desprendida en latitudes de las Azores y la rama norte una dorsal en las latitudes de Groenlandia e Islandia.
En superficie, se pasó de las presiones ligeramente altas al comienzo de la decena a una situación de índice NAO negativo en el Atlántico norte al final de ella, con bajas en latitudes medias y altas presiones en latitudes altas, con la Península y las Baleares con aire cálido y cierta inestabilidad, y las islas Canarias con el régimen de los alisios interrumpido de nuevo al final del mes.
La NAO (Oscilación del Atlántico Norte) presentó valores negativos cercanos a una unidad de desviación estándar entre los días 5 y 7 del mes y valores negativos altos, en torno a 1,5 unidades de desviación estándar, durante los últimos cuatro días del mes. El resto del mes predominaron los valores negativos débiles, con dos episodios breves de valores positivos, los días 1 y 2 y entre los días 23 y 26.
Temperaturas
Mayo ha sido en conjunto extremadamente cálido, con una temperatura media mensual de 18,6º C, valor que supera en 2,7 º C al normal de este mes (Periodo de Referencia: 1971-2000). Se ha tratado del cuarto mes de mayo más cálido desde 1960 sólo por detrás de los de los años 1964, 2006 y 2011.
El mes ha tenido carácter muy cálido a extremadamente cálido en prácticamente toda España. Las temperaturas medias mensuales llegaron a exceder en más de 3º C al valor medio normal en Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y amplias zonas del norte de Andalucía y sur de Castilla y León, así como en algunos puntos del archipiélago canario, mientras que en el resto de España las anomalías térmicas mensuales se situaron general entre 2º C y 3º C.
Tan sólo en la mayor parte de Galicia, regiones de la vertiente cantábrica, Baleares y costa este de Andalucía las temperaturas medias mensuales superaron su valor normal en menos de 2º C. En Baleares el mes resultó cálido a muy cálido con anomalías térmicas de entre 1º C y 2º C, en tanto que en Canarias ha sido en general extremadamente cálido.
Debido a estas temperaturas tan elevadas, en un total de 11 observatorios ubicados en Canarias, Andalucía, Murcia, Aragón y Cataluña, se superaron los anteriores valores máximos de temperatura media para el mes de mayo de las respectivas series históricas.
Cabe destacar que a lo largo del mes se produjeron fuertes oscilaciones térmicas. Las temperaturas más elevadas de mayo se registraron en los episodios de altas temperaturas que tuvieron lugar a principios de la tercera decena, entre los días 11 y 13 y en los últimos días del mes, sobre todo el día 31.
En la mayor parte de las estaciones de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Aragón y Canarias, así como en puntos del interior de Galicia y en algunas áreas costeras de Cantabria y País Vasco las temperaturas máximas del mes superaron los 35º, llegando a valores superiores a los 38º en el suroeste de Andalucía.
La temperatura máxima más elevada entre estaciones principales fue de 38,9º C y se registró el día 15 en el observatorio de Huelva, seguido de Córdoba-aeropuerto con 38,6º C el día 31 y Sevilla-San Pablo con 38,4º C el día 13. En los episodios de calor intenso antes citados se superaron los anteriores valores de temperatura máxima absoluta de mayo de las correspondientes series históricas en un total de 10 observatorios.
Las temperaturas mínimas más bajas de mayo se observaron en general el primer día del mes, cuando aún se registraron heladas en zonas altas de los sistemas montañosos y en algunos puntos del noroeste de Castilla y León. El valor mínimo en estaciones principales se registró el citado día 1 en Navacerrada con -2,1º C, seguido de Molina de Aragón con -0,7º C. Entre capitales de provincia destacan los valores registrados en León-Virgen del Camino con -0,4º C y Teruel con 0,4º C.
Precipitaciones
El mes de mayo ha resultado en conjunto muy seco, con una precipitación media a nivel nacional del orden de 38 mm., valor que queda un 40% por debajo del normal para este mes que es de 64 mm (Periodo de Referencia: 1971-2000).
Sólo en el sur y oeste de Galicia, noroeste de Cataluña, centro y oeste de Andalucía y algunas pequeñas zonas del extremo sur de Castilla-La Mancha y Navarra las precipitaciones de mayo alcanzaron o superaron sus valores normales, mientras que en el resto de España mayo fue seco a muy seco.
Resultó especialmente deficitario en lluvias en las regiones mediterráneas y en los dos archipiélagos, zonas en las que las precipitaciones mensuales no alcanzaron siquiera el 25% de los valores normales. Debido a esta escasez de precipitaciones en el este peninsular, en los observatorios de Murcia y Castellón se ha tratado del mes de mayo más seco de la serie histórica.
La primera decena fue la más húmeda del mes. Las precipitaciones más abundantes se registraron en el tercio occidental peninsular, especialmente en el suroeste de Galicia donde las cantidades acumuladas superaron los 100 mm.
En la segunda decena de mayo las precipitaciones afectaron principalmente a la franja norte peninsular que se extiende desde el este de Asturias hasta el norte de Cataluña, así como a algunas áreas de los sistemas Central e Ibérico. Las cantidades más importantes, superiores a los 60 mm. se registraron en el nordeste del País Vasco y en la mitad norte de Navarra.
La tercera decena del mes resultó ya muy seca en general, de forma que las precipitaciones acumuladas solo superaron los 10 mm. en el País Vasco, Cantabria, norte de Navarra y Cataluña y una pequeña área en el oeste de Galicia.
A lo largo de mayo no se registraron episodios de precipitaciones muy intensas, siendo no obstante de destacar las lluvias persistentes que afectaron a Galicia entre los días 3 y 7 y el episodio de precipitaciones que se registró en algunas áreas del oeste de Andalucía el día 5.
Entre las precipitaciones diarias acumuladas en observatorios principales en este mes, las más importantes fueron las registradas el día 5 en Córdoba con 41,0 mm., Rota con 40,0 mm y Jaén con 39,3 mm.
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