De una idea pequeña pueden surgir actos muy grandes. Esto es algo que han podido comprobar los alumnos de sexto curso de Educación Primaria del CEIP Parque de la Muñeca, un colegio público de la localidad española de Guadalajara. Arropados por el resto de la comunidad educativa, han llevado a cabo un proyecto solidario para recaudar fondos y aportar su granito de arena a la lucha contra el cáncer infantil.
Todo comenzó el curso pasado, cuando uno de los grupos de, por entonces, quinto de Primaria, se encontraba en una clase de la asignatura Educación en valores. “Era una actividad corta, como otra cualquiera, en la que se preguntaba por lo que es una ONG e invitaba a nombrar las más famosas”, explica su tutor, Javier Aranda, quien imparte esta asignatura en este colegio público de la capital alcarreña.
La segunda parte de la actividad consistía en invitar a los alumnos a proponer ideas de hipotéticas ONGs. Para sorpresa de Aranda y del resto de profesores, la cosa no se quedó ahí y, un año después, ya han realizado dos mercadillos solidarios de objetos de segunda mano, en los que se ha volcado todo el colegio y con los que ya han recaudado más de 2.000 euros.
El Proyecto I.C.C.I. (Investigación Contra el Cáncer Infantil) es una idea original desarrollada por los propios alumnos. Con la ayuda de sus padres y profesores, organizan mercadillos y otras actividades para recaudar dinero. De momento, 1.000 euros ya están destinados a un caso de la provincia: Candela, una niña de 11 años de Quer a la que se le tuvo que amputar una pierna tras sufrir un cáncer de hueso. La asociación se suma así a la campaña solidaria para costear sus prótesis.
El Centro de Educación Infantil y Primaria Parque de la Muñeca se localiza en uno de los barrios más nuevos de la ciudad de Guadalajara, una capital de provincia de cerca de 85.000 habitantes, situada en el centro de la península. Es un colegio moderno, adaptado a personas con movilidad reducida, que cuenta con apoyo especializado para niños con parálisis cerebral o ciertos grados de Trastorno del Espectro Autista (TEA). De hecho, dispone de un “Aula TEA” de apoyo a alumnos cuyo grado de autismo les permite integrarse en su aula de referencia con el resto de compañeros.
Implicación con la causa
De entre todas las ideas que se propusieron en aquella actividad de clase, hubo una que caló especialmente entre los alumnos: la lucha contra el cáncer infantil. Es un tema que les toca de cerca porque se han dado casos de la enfermedad en el colegio. Además, tal y como cuenta Vera Mayor, presidenta de esta joven asociación, “un compañero de clase murió debido al cáncer. Por eso se me ocurrió esta idea”.
La propuesta tuvo tanto éxito entre los compañeros que acabó materializándose en la creación de una asociación que, aunque no se ha formalizado legalmente como una ONG, funciona como tal. “Crearon unos estatutos, unas actas, un logo y un dibujo que identificara a la marca”, relata Aranda. Además, se unió la otra clase de quinto a la iniciativa.
La asociación, liderada por Mayor por consenso, está compuesta por ocho vocales, que rotan cada dos meses para que puedan participar todos los alumnos de las dos clases. Además, hay dos comisiones: de recogida y limpieza de juguetes y de organización de mercadillo. Los coordinadores de ambas comisiones forman parte de la comisión de gestión.
Los adultos solo les ayudan en los asuntos burocráticos. “Mi implicación ha sido iniciar el proyecto. El resto del trabajo, como la recogida de juguetes o la organización del mercadillo, lo están haciendo los alumnos”, recalca Aranda. El AMPA se ha encargado de proporcionarles una cuenta en Twitter para difundir la causa, y otra de correo electrónico (icciproyecto@gmail.com), abierta a todo aquel que quiera colaborar.
Los miembros de I.C.C.I. se reúnen en el recreo, como mínimo, una vez al mes. “Son sorprendentes. Se organizan, hablan respetando el turno de palabra, proponen ellos todas las ideas…”, explica Aranda, quien describe orgulloso el sentido de responsabilidad de los alumnos y cómo han logrado contagiar su entusiasmo a otros cursos. “Hay colas de niños de primero, segundo y tercero que también quieren participar limpiando juguetes”.
Éxito de recaudación
El primer mercadillo solidario de libros y juguetes se celebró en la fiesta de fin de curso del año pasado, y la asociación logró recaudar alrededor de 500 euros. El segundo mercadillo, que tuvo lugar el pasado 1 de marzo, dobló esa cantidad. Todo ha sido gracias al esfuerzo de los implicados, y de las ideas de los miembros de I.C.C.I. para lograr nuevas formas de recaudar dinero.
La iniciativa ha llegado también a oídos de los representantes políticos y, a raíz de la visita del delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Alberto Rojo, la institución se ha comprometido a donar 1.700 camisetas con el logo de la asociación, además de bolsas con zumos y barritas energéticas, para la carrera solidaria que se celebrará el próximo 10 de mayo.
Esta es otra de las ideas de recaudación, como la venta de chapas con el logo. “Ya han vendido 360”, explica Aranda, quien ha ayudado a difundir la iniciativa atendiendo a los medios de comunicación. “El Ayuntamiento de Guadalajara va a ayudarnos a preparar la carrera solidaria, con la intervención de la policía local y protección civil”.
La carrera, a la que están invitados a colaborar todos los centros de Educación Primaria y Secundaria de la capital alcarreña, será una forma de implicar en el proyecto a otros colegios. Dos de ellos (el Colegio Público las Lomas y el Alvar Fañez de Minaya) ya han confirmado su participación. Se esperan unos 1.000 corredores y unos 2.000 euros de recaudación.
Los alumnos pretenden seguir adelante con este movimiento solidario y expandirlo aún más. “Yo creo que podríamos seguir unidos, continuando con el proyecto más adelante”, explica Mayor. “Como iremos a institutos diferentes, haremos más grande la iniciativa”.
Próximos pasos
El próximo mercadillo solidario se celebrará en la fiesta de fin de curso de este año y, como novedad, la asociación tiene la intención de vender, además de los libros y juguetes de segunda mano y las chapas, productos donados por empresas de Guadalajara y del Corredor del Henares. La idea es que los establecimientos que quieran, donen productos de su almacén que no vayan a vender.
De esta forma, la participación en el proyecto se podría trasladar más allá del ámbito académico y de la ciudad de Guadalajara. Aún es pronto para saberlo, pero ya han llegado mucho más lejos de lo que cualquiera podría imaginar en la lluvia de ideas de aquella actividad de clase, hace un año. Es una lección de solidaridad y una muestra de que, por muy pequeña que parezca una idea en su origen, puede llegar a convertirse en algo muy grande.
La investigación del cáncer infantil
Los hospitales son una de las posibilidades que la asociación ha barajado desde el principio para destinar los fondos recaudados. El doctor Antonio Pérez es el director de la Unidad de Terapias Avanzadas para cáncer infantil en el Hospital La Paz, en Madrid. Tras diez años trabajando en la investigación preclínica, su equipo dio el pasado mes de octubre el paso al hospital para continuar con pacientes el trabajo que comenzó en el laboratorio.
Su objetivo es poder brindar diagnósticos más individualizados, para aplicar tratamientos más precisos y adaptados a los problemas particulares de cada niño. De momento, se han logrado resultados positivos en el ámbito de los trasplantes.
“Necesitamos un cambio importante en los hospitales para que, además de ser asistentes, sean centros que permitan la investigación”, señala Pérez, quien explica que el cáncer infantil sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedad en edad pediátrica en España. “Por eso es necesaria la investigación, para conseguir el objetivo de que las tasas de supervivencia lleguen al cien por cien”.
Existen numerosos tipos de cáncer infantil. Los más frecuentes se agrupan en cuatro grandes categorías: leucemias, tumores cerebrales, sarcomas, y neuroblastomas. Pero existen otros más de 50 tipos de cáncer infantil. Son enfermedades raras que, al ser poco prevalentes, no despiertan tanto interés a la industria farmacéutica para su estudio. “Por eso es necesaria la investigación académica y que los centros hospitalarios tengan grupos de investigación en cáncer infantil”, apunta Pérez.
En España, hay diferentes equipos de investigación, sobre esos principales grupos de cáncer pediátrico, repartidos por Cataluña, Madrid, Sevilla, Valencia, Murcia, Asturias, Zaragoza, Navarra. etc. Según Pérez, esta actividad sigue estando bastante desorganizada. “Es necesaria una estrategia a nivel central, bien reglada, que establezca un plan de recursos destinados al cáncer infantil y que permita estructurar un sistema de biobancos para tener acceso a las muestras”.
El sector también se enfrenta a la falta de investigadores formados en la especialidad de cáncer infantil, en comparación con la de cáncer en adultos. “Es necesaria la creación de una excelencia, impulsando la formación de investigadores y médicos en este ámbito”, explica Pérez.
En cuanto a los medios económicos, Pérez señala que “es un momento bueno porque empieza a haber algo más de recursos. La mayor parte de la financiación llega de la mano de fundaciones que se dedican a la investigación del cáncer, como la Fundación Cris Contra El Cáncer”. Pérez añade que “los recursos públicos aún son muy limitados”.
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