Un estudio efectuado en la Universidad de Cambridge ha logrado identificar por primera vez la causa específica de la producción del color azul metálico en la naturaleza. De acuerdo a una nota de prensa, la investigación realizada sobre la planta Viburnum tinus permitió comprobar que los frutos azules metálicos que produce deben su tonalidad a la incorporación de lípidos en la pared celular.
En todo el Reino Unido y en buena parte de Europa se observa la presencia de la planta Viburnum tinus, llamando la atención la inusual intensidad del color azul metálico de sus frutos. Se sabe que los frutos son ricos en grasa, como así también que su contenido nutricional y su aspecto los vuelven irresistibles para las aves. Sin embargo, nadie hasta hoy había explicado las causas reales de dicho color.
Los científicos de Cambridge quisieron descubrirlo, es así que usaron microscopía electrónica para estudiar la estructura de estos frutos azules. Aunque los denominados colores estructurales ya habían sido identificados en la naturaleza, como por ejemplo en el caso de algunas mariposas, se trata de la primera ocasión en la que se comprueba que una estructura con estas condiciones debe su tonalidad a la incorporación de grasas o lípidos.
Se llama colores estructurales a aquellos tonos que pueden observarse en la naturaleza que no provienen de pigmentos, sino de las características de la estructura interna de cada ser vivo. Además de algunas mariposas, como se mencionara anteriormente, otro ejemplo son las plumas de los pavos reales.
Un resultado único
Sin embargo, el análisis de microscopio de los frutos de la planta Viburnum tinus permitió arribar a un resultado único hasta hoy: se apreció en su estructura la presencia de sucesivas capas de diminutas gotas de lípidos. Además, las mencionadas estructuras lipídicas se incorporan a la pared celular sobre la piel exterior de los frutos, generando así el sorprendente color azul metálico que los caracteriza.
Al mismo tiempo, por debajo de la estructura indicada se observaron pigmentos rojos destinados a absorber la luminosidad que no se refleja sobre la capa grasosa. Esta característica elimina la dispersión lumínica y provoca que el tono azul de los frutos sea todavía más intenso y brillante.
Los investigadores también creen que el inusual color funciona como una señal para las aves en torno a su contenido nutricional. Muchas especies de pájaros relacionarían directamente el tono azulado con la presencia de grasas, favoreciendo así el consumo de los frutos y la propagación de las semillas.
Aplicación en alimentos e indumentaria
Por último, los investigadores destacaron que este descubrimiento puede tener un impacto positivo en la industria alimenticia y en la producción textil. Esto se debe a la posibilidad de generar nuevos pigmentos naturales a partir de los colores estructurales, como el azul metálico de los frutos de la planta Viburnum tinus.
Los pigmentos se utilizan para colorear alimentos y piezas de indumentaria, pero en muchos casos se emplean opciones sintéticas que no resultan sostenibles desde el punto de vista ambiental o que causan controversia en cuanto a la salud. Este nuevo descubrimiento podría convertirse en un interesante aporte para un mayor desarrollo de los pigmentos naturales.
Referencia
Viburnum tinus Fruits Use Lipid to produce Metallic Blue Structural Colour.Rox Middleton et al. Current Biology (2020).DOI:https://www.doi.org/10.1016/j.cub.2020.07.005
Foto: Hugo Aitken. Unsplash.
Video: University of Cambridge.
Muy interesante