El año pasado, los científicos comprobaron que el Polo Norte magnético se está desplazando a una velocidad inusitada de 55 kilómetros por año: se desplaza desde Canadá hacia Siberia a una velocidad insólita.
Los científicos buscan una explicación porque esta deriva altera el Modelo Magnético Mundial: orienta a toda la navegación moderna, desde los sistemas que dirigen los barcos en el mar, hasta el sistema de geolocalización que tenemos en los teléfonos inteligentes.
Una simulación informática que reprodujo la dinámica del núcleo terrestre descubrió el año pasado que los pulsos geomagnéticos provocan las alteraciones en el campo de fuerza que rodea al planeta.
Phil Livermore, de la Universidad de Leeds, Reino Unido, adelantó a la revista Nature ese mismo año que la evolución del campo magnético estaba relacionada con un flujo de hierro líquido que estaba ocurriendo debajo de Canadá.
Esa presión estaría debilitando la atracción canadiense del polo magnético y potenciando su desplazamiento hacia Siberia, tal como han verificado las mediciones.
Previsión confirmada
Esta previsión se ha consolidado en el marco de una nueva investigación publicada en Nature Geoscience, firmada también por Livermore.
Su equipo analizó los datos geomagnéticos de las últimas dos décadas y encontró unas anomalías magnéticas debajo de Canadá que provocan el desplazamiento del polo magnético hacia Siberia.
En declaraciones a Newsweek, Livermore ha explicado que esas anomalías son huecos por los que el campo magnético se escapa del núcleo terrestre.
Cuando el campo magnético escapa por esas fisuras, forma como una especie de paquete de fideos que se mueven todo el tiempo, como algas filamentosas en el fondo del mar.
Anomalía magnética
Este es un proceso natural del campo magnético, pero la forma en la que se está produciendo es la que provoca el desplazamiento del polo magnético, según explica Livermore.
Lo que está ocurriendo es que el escape del campo magnético está ocurriendo con mayor rapidez debajo de Canadá, forzando el desplazamiento del polo magnético hacia Siberia.
Esta alteración en los sótanos geológicos canadienses, que ha sido progresiva, originó cambios en el patrón de flujo en el núcleo de la Tierra desde 1970, según Livermore.
Esos cambios en el patrón de flujo, que hasta entonces mantenía estable el polo magnético, se ha alterado y propiciado su veloz desplazamiento.
La investigación concluye que el polo norte se desplazará todavía casi 400 kilómetros más en los próximos 10 años.
Procesos internos
El campo magnético se genera por las corrientes eléctricas surgidas de la circulación de material dentro del núcleo interno.
El campo está anclado en los polos magnéticos Norte y Sur, que tienden a cambiar e incluso a revertirse cada millón de años.
La circulación de material dentro del núcleo influye en el movimiento del polo magnético y puede provocar que se desvíe de su posición.
Esta influencia puede provocar cambios muy lentos, que se aprecian a la escala de un siglo, o también cambios muy rápidos, apreciables a la escala de pocos años, como está ocurriendo ahora.
Más factores
Siempre se ha sospechado que las ondas que provocan variaciones rápidas son las responsables de la agitación observada en el campo magnético, pero los mecanismos internos que podrían demostrarlo no se han establecido científicamente.
La nueva investigación atribuye a las bolsas de campo magnético que se escapan del núcleo terrestre el desplazamiento del polo magnético, pero advierte que es posible que más factores incidan en el proceso.
Los polos magnéticos no coinciden con los polos geográficos: la ubicación de cada polo magnético señala un desplazamiento frente al eje geográfico del planeta.
El ángulo que se crea entre dicho eje y el eje magnético se conoce como declinación. La declinación actual es la que intriga a los científicos.
Referencia
Recent north magnetic pole acceleration towards Siberia caused by flux lobe elongation. Philip W. Livermore et al. Nature Geoscience (2020). DOI: https://doi.org/10.1038/s41561-020-0570-9
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