Un enorme asteroide se acercará al planeta este 13 de noviembre: se trata de 2004 UE, que alcanza los 160 metros de diámetro. Los científicos indican que no deberíamos preocuparnos, ya que el acercamiento más cercano superará en varias decenas de veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Los objetos cercanos a la Tierra (NEO, según las siglas en inglés) son meteoroides, asteroides o cometas con órbitas que los acercan a la órbita terrestre. Uno de ellos es el asteroide 2004 UE. De acuerdo al profesor de astronomía Leslie Looney, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, dicho asteroide no se considera un problema de seguridad. Según explica en una entrevista publicada en el portal de la universidad estadounidense, su acercamiento no será tan extremo como para que existan posibilidades reales de colisión.
Objetos cercanos a la Tierra: un potencial peligro a tener en cuenta
Los NEO son restos del proceso de formación del Sistema Solar, en forma de trozos de hielo y roca prácticamente vírgenes. A partir de esta materia original se conformaron los planetas, incluyendo por supuesto a la Tierra. Los astrónomos identifican sus órbitas al rastrearlos, además de conocer su composición luego de examinar su luz reflejada e infrarroja, estableciendo comparaciones con objetos conocidos gracias a distintas misiones espaciales.
Estos objetos próximos o cercanos a la Tierra se encuentran atrapados por la atracción del Sol o los distintos planetas, estableciendo órbitas que podrían hacerlos llegar a las cercanías de la Tierra. Los asteroides catalogados como NEO son rocosos y se formaron principalmente entre las órbitas de Marte y Júpiter. Planetas como Mercurio, Venus, la Tierra y Marte se formaron a partir de la agregación inicial de un importante número de asteroides de este tipo.
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Los casos más peligrosos
Durante las últimas semanas, una serie de asteroides de tamaño mediano a grande se acercaron a la órbita de la Tierra. Dentro de este grupo, el de mayores dimensiones es precisamente el asteroide 2004 UE. Según Looney, en las últimas dos décadas la NASA ha aumentado drásticamente el número de objetos cercanos a la Tierra identificados, pasando de menos de mil a casi 28.000. Si consideramos que algunos de ellos superan los 150 metros de diámetro, como el caso de 2004 UE, se trata de una cuestión que no podemos pasar por alto.
El impacto de un objeto de este tamaño contra la superficie terrestre podría tener consecuencias catastróficas, destruyendo ciudades y generando grandes pérdidas humanas y económicas. Los NEO que establecen órbitas más cercanas a la Tierra se clasifican como objetos potencialmente peligrosos. Actualmente se conocen alrededor de 2.000 de estos objetos. Aunque es probable que ninguno se acerque lo suficiente a la Tierra en los próximos 100 años, los especialistas deben estar atentos a sus órbitas para detectar cualquier mínimo cambio.
Eliminar la amenaza
Los especialistas sostienen que con una advertencia anticipada de 5 a 10 años podría ser posible desviar la trayectoria de un NEO con dirección directa hacia la Tierra. La solución no sería una explosión, porque las partes se transformarían en múltiples y nuevas amenazas viajando a toda velocidad hacia nuestro planeta.
La mejor alternativa sería desviar al objeto, por ejemplo mediante un impacto cinético con un asteroide como planea la NASA en su proyecto DART. Se trata de una colisión programada a alta velocidad, que no destruye al objeto sino que permite cambiar la órbita del mismo, alejándolo de la posibilidad de chocar contra nuestro planeta.
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