Ingenieros del PDL de la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao ha desarrollado un nuevo tipo de escáner móvil capaz de escanear cualquier tipo de pieza en cualquier posición. Esta nueva tecnología permitirá facilitar los procesos de ingeniería inversa en los que ese laboratorio está especializado.
El objetivo de la ingeniería inversa es obtener información técnica a partir de un producto accesible al público, con el fin de determinar de qué está hecho, qué lo hace funcionar y cómo fue fabricado.
Este método es denominado ingeniería inversa porque avanza en dirección opuesta a las tareas habituales de ingeniería, que consisten en utilizar datos técnicos para elaborar un producto determinado. Es decir, el objeto o pieza, que existe físicamente, termina transformándose en algo virtual. Eso es exactamente lo que hacen en el Laboratorio de Diseño de Producto (PDL) de la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao.
Si, por ejemplo, se produjera un incendio en una empresa y la información que tuviera fuera calcinada, toda la maquinaria, piezas o utensilios de dicha empresa tendrían que ser recuperados a toda costa. En casos como este, la ingeniería inversa resulta muy útil ya que es capaz de reproducir esa información escaneando la pieza.
Tecnología láser
Este nuevo escáner de ingeniería inversa utiliza tecnología láser en la digitalización superficial del objeto. Así, mientras desplaza los rayos láser sobre la superficie del objeto, el escáner interpreta y recoge las coordenadas de los puntos. Tiene capacidad para leer 18.000 puntos por segundo, lo que le permite realizar la lectura completa de la superficie de un objeto en sólo unos minutos. El conjunto de puntos que se recoge durante el escaneo se visualiza en la pantalla del ordenador.
Por otro lado, el tamaño de los objetos no es obstáculo, ya que los grandes se pueden escanear por partes. Únicamente tiene una limitación: el escáner debe observar las formas. Para ello, se añaden varias referencias al objeto a digitalizar. De este modo se obtiene un sistema de referencias aplicado al objeto para que el escáner no se “pierda”.
Según informa Basque Research, el escáner utiliza un software para procesar los puntos recogidos y completar, de esa manera, el conjunto de puntos. Gracias a dicho software, es posible ajustar la precisión del conjunto de puntos y varias características más. Asimismo, se pueden eliminar distorsiones o puntos innecesarios que contenga el modelo original.
Para editar el conjunto de puntos obtenido se utiliza el software Geomagic. Este software corrige agujeros o pequeñas imperfecciones que contenga el conjunto de puntos. También ayuda a modificar y mejorar el modelo: corregir las imperfecciones del objeto original e, incluso, añadir elementos, etc.
Impresora tridimensional
Una vez completado el modelo, se exporta en formato CAD (Computer Aided Design), a la máquina de prototipo rápido.
Esta máquina realiza prototipos de plástico, obteniendo la pieza capa a capa. Para ello utiliza dos tipos de materiales. Uno de ellos se emplea únicamente para construir el modelo. Gracias a ese material, se pueden construir piezas de geometría compleja, que los métodos convencionales todavía no son capaces de reconstruir.
Según sus creadores, esta fase del trabajo es parecido al que hace una impresora: almacena capas finas de plástico sobre una base, en lugar de echar tinta sobre papel. La base será el archivo CAD obtenido anteriormente. Ese va a ser el archivo que se imprima en tres dimensiones antes de obtener el prototipo.
Numerosas empresas privadas ya se han beneficiado de este escáner Así, las empresa Pukas lo ha necesitado para fabricar tablas de surf. Por su parte, la empresa Masket lo ha usado para el diseño de palos de golf. Además, investigadores del PDL están trabajando en un proyecto para la reconstrucción de prótesis dentales y mandíbulas.
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