Una nueva convergencia tecnológica que integrará entre otras disciplinas a la biotecnología, la nanotecnología, las tecnologías de los materiales y las tecnologías de la información, dominará el horizonte social en el año 2020, según un informe que acaba de hacer público la Rand Corporation.
El informe resalta que vivimos una época en la que el creciente uso de las más diversas tecnologías está cambiando todos los aspectos de la vida. Recuerda que en el año 2001 la Rand Corporation había publicado otro informe en el que destacaba el inicio de una revolución tecnológica global que integraba desarrollos en 56 ámbitos tecnológicos, particularmente en biotecnología, nanotecnología, tecnología de los materiales y tecnologías de la información.
En esta ocasión, la Rand Corporation ha profundizado en aquel análisis con la intención de determinar las tendencias de evolución de aquellas 56 tecnologías y llega a la conclusión de que la tecnología en el año 2020 integrará múltiples disciplinas científicas y provocará profundos efectos en la sociedad.
16 campos tecnológicos
Señala que la evolución tecnológica producirá una convergencia a la que la Rand Corporation denomina Integrated Technology Applications (TAs) y que se reflejará en al menos 16 campos específicos. Estos 16 campos que integrarán la nueva convergencia tecnológica son:
1. La energía solar barata
2. Las comunicaciones inalámbricas en áreas rurales
3. Los aparatos de comunicación para el acceso a la información desde cualquier lugar
4. Las cosechas genéticamente modificadas
5. Los bioensayos rápidos mediante uso de nanotecnologías
6. Filtros y catalizadores para la purificación y descontaminación de las aguas
7. La aplicación dirigida de medicamentos,
8. Los hogares autónomos baratos
9. La manufacturación verde o ecológica
10. Los identificadores de radio frecuencia ubicuos
11. Los vehículos híbridos
12. Los sensores de infiltración
13. Los tejidos con ingeniería
14. La mejora de métodos de diagnóstico y quirúrgicos
15. Los ordenadores sin cables
16. La criptografía cuántica
De esta convergencia inminente se desprenden una serie de aplicaciones: medicina y terapias personalizadas, modificación genética de insectos con el fin de controlar enfermedades y pestes, descubrimientos y pruebas de medicamentos computacionales, reconocimiento molecular que permitirá la aplicación superespecífica de medicamentos, biomimética e implantes capaces de restaurar funciones fisiológicas, materiales nanotecnológicos con propiedades superavanzadas…
Implantación regional
El informe analiza el espectro del previsible de esta convergencia tecnológica a través de 29 países, midiendo su capacidad de implantar las 16 tecnologías claves, entre las que se encuentran la energía solar barata, las telecomunicaciones inalámbricas y la agricultura genéticamente modificada.
El estudio concluye que las naciones científicamente avanzadas, como Estados Unidos, Alemania y Japón, podrán aplicar este conjunto de tecnologías clave, mientras que otros países deberán mejorar su capacidad de reforzar su motivación antes de remontar sus respectivas barreras tecnológicas. En todos estos países se abrirá un debate ciencia sociedad, al amparo de las tecnologías que llegan.
El actual informe señala que, de las 56 tecnologías que se habían identificado en 2001, 16 de ellas forman un grupo de tecnologías convergentes que afectarán especialmente a la sociedad mundial en los próximos años.
Profundos efectos sociales
Para evaluar el impacto potencial de estas tecnologías sobre la sociedad, se definió un índice compuesto por la suma del número de sectores sociales a los que las nuevas tecnologías pudieran afectar, así como mediciones acerca de la viabilidad técnica, viabilidad de aplicación y difusión global.
La viabilidad técnica de estas tecnologías se ha medido en base a su potencial capacidad de ser comercialmente asequibles para el año 2020. La viabilidad de su aplicación se ha establecido analizando la capacidad de los respectivos países para aceptar estas tecnologías emergentes.
La capacidad de los países se mide a través de una red de factores, como la capacidad de demanda de un mercado, de su capacidad de asimilar los costes, de aceptar las infraestructuras, y de aplicar políticas y regulaciones adecuadas a los cambios tecnológicos.
Según este diagnóstico, la viabilidad técnica y de su aplicación de estas 16 tecnologías críticas para el año 2020 variará considerablemente en el mundo según las regiones, señala el informe, que aporta un mapamundi con el detalle de la previsible implantación regional de estas tecnologías.
Distribución desigual
Se identificaron 29 países representativos para analizar la posible implantación de estas 16 tecnologías. Estos países fueron seleccionados especialmente con la finalidad de reflejar la diversidad de tamaño, condiciones naturales, localización, demografía, nivel de desarrollo económico, tipo de gobierno, y niveles de capacitación en ciencia y tecnología actuales y potenciales.
Haciendo uso de estos parámetros, se descubrió que las regiones más avanzadas económica y científicamente en la actualidad tendrían la máxima capacidad de adquisición de las nuevas tecnologías: Norteamérica, Europa Occidental, Australia, y los países de economías desarrolladas del Asia oriental.
En concreto, los países mejor capacitados para la implantación de estas tecnologías son Estados Unidos, Canadá, Alemania, Corea del Sur, Australia e Israel. En una segunda posición favorable figuran Polonia, Rusia, China e India. Turquía, Indonesia, Sudáfrica, Chile, Brasil, Colombia y México constituyen la siguiente categoría.
El estudio aporta una serie de conclusiones reveladoras respecto al horizonte 2020: que continuará el desarrollo tecnológico acelerado, que las diferencias entre los países sobre la revolución tecnológica global vendrán marcadas por la capacidad y las necesidades de cada nación, que las políticas públicas influirán en gran medida en la consolidación de la influencia tecnológica.
Debate ciencia-sociedad
El informe concluye además que el mantenimiento de la capacidad de la ciencia y de la tecnología exige acciones concretas, que la construcción de las capacidades es un componente esencial para el desarrollo, y que las políticas públicas relacionadas con las aplicaciones tecnológicas generarán un debate público muy fuerte.
El informe advierte al respecto que este debate ciencia y sociedad se producirá en algunas ocasiones con reacciones conflictivas y opiniones contrarias en el seno de los respectivos países, regiones, etnias, religiones y culturas de los grupos sociales implicados. Las cuestiones suscitadas por estas 16 tecnologías deberán ser resueltas adecuadamente para que su aplicación pueda llegar a su máxima eficiencia, señala el estudio.
El estudio ha sido financiado por el National Intelligence Council (NIC, institución vinculada a la CIA y que lleva años realizando informes de prospectiva en el marco del Mapping Global Future.
El informe ha sido realizado por la National Security Research Division, de la organización estadounidense RAND Corporation, que lleva casi 60 años asesorando en políticas y toma de decisiones a través de investigaciones y análisis.
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