La teoría de la Relatividad de Einstein postula que la velocidad de la luz en el vacío es una constante independiente de la energía de los fotones (partículas de luz).
En un estudio publicado en la revista Physical Review Letters, un equipo internacional de investigadores cuestiona este postulado utilizando observaciones de un estallido de rayos gamma detectado en enero de 2019 por los dos telescopios MAGIC del Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma, Islas Canarias).
Dudas científicas
El intento no carece de fundamento: la teoría de Einstein describe la gravedad como resultado de la interacción de la masa con el espacio-tiempo y sus predicciones han sido verificadas en numerosos experimentos. Pese a ello, los físicos sospechan que existe una teoría más fundamental aún desconocida.
Algunas de las teorías cuánticas de la gravedad que han sido propuestas incluyen la posibilidad de que la velocidad a la que viajan los fotones en el vacío dependa de su energía.
Este fenómeno hipotético recibe el nombre de violación de la invariancia de Lorentz (LIV, por sus siglas en inglés). Se cree que, de existir, esta diferencia de velocidad sería demasiado pequeña para ser medida, a menos que su efecto se acumule durante largos periodos de tiempo o, equivalentemente, tras recorrer grandes distancias.
Violentas explosiones cósmicas
Los GRBs son breves fogonazos de fotones de muy alta energía (o rayos gamma) emitidos por lejanas explosiones cósmicas. Los fotones producidos por los GRBs viajan durante miles de millones de años antes de llegar a la Tierra, lo que podría hacer medible el efecto de las hipotéticas diferencias en su velocidad.
Además, las teorías de gravedad cuántica predicen que esta diferencia sería mayor cuanto mayor sea la energía de los fotones. Por ello se espera que los telescopios de rayos gamma de muy alta energía, tales como los MAGIC, sean especialmente competitivos en la búsqueda de efectos de LIV.
El 14 de enero de 2019, tras recibir una alerta del detector de GRBs del satélite Swift, MAGIC culminó una búsqueda que ha durado más de 15 años, con la primera detección de un GRB en la banda de rayos gamma de muy alta energía (o banda TeV). El llamado GRB190114C pudo ser detectado gracias a que MAGIC comenzó su observación tan solo 50 segundos después de que se produjera.
Los científicos utilizaron esta observación única hasta la fecha para buscar efectos de gravedad cuántica. En este estudio, los investigadores utilizaron modelos teóricos para describir la evolución temporal de la emisión en el intervalo entre el comienzo del GRB y las observaciones con MAGIC.
Este cuidadoso análisis de los datos no encontró ninguna diferencia significativa en la velocidad de los rayos gamma de diferente energía, lo que pone límites a las posibles teorías de gravedad cuántica.
Javier Rico, investigador del IFAE en Barcelona, y coordinador de Análisis y Publicaciones de la Colaboración MAGIC, comenta: “pudimos determinar que el tiempo que emplearon los diferentes fotones en el viaje difirió como máximo en aproximadamente un minuto, lo cual no es una diferencia de tiempo lo suficientemente significativa como para concluir que existe una clara señal LIV.”
Límites competitivos
“Los límites a la gravedad cuántica que se han obtenido en este trabajo son competitivos con los ya existentes hasta la fecha, y son los primeros que se obtienen mediante la observación de la emisión de mayor energía que se produce en un GRB”, explica Alicia López Oramas, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) de la Colaboración MAGIC.
Para Marc Ribó, profesor agregado de la Universitat de Barcelona y coordinador adjunto de Física de la Colaboración MAGIC, la detección y el estudio detallado del GRB190114 “inaugura una nueva fase en la búsqueda de efectos de LIV en observaciones de fuentes cósmicas de rayos gamma”.
Con este estudio pionero, el equipo MAGIC ha establecido un punto de partida para futuras investigaciones en la búsqueda de efectos medibles de la naturaleza cuántica del espacio-tiempo.
Referencias
Bounds on Lorentz invariance violation from MAGIC observation of GRB 190114C. Acciari, V.A. et al. Physical Review Letters 125 (2020). DOI:https://doi.org/10.1103/PhysRevLett.125.021301
Teraelectronvolt emission from the γ-ray burst GRB 190114C. Acciari, V.A. et al. Nature 575, 455–458 (2019). DOI :https://doi.org/10.1038/s41586-019-1750-x
Observation of inverse Compton emission from a long γ-ray burst. Acciari, V.A. et al. Nature 575, 459–463 (2019). DOI :https://doi.org/10.1038/s41586-019-1754-6
Un estudio francamente interesante que delimita las teorías físicas propuestas. Saludos
Buenos días si creo que la determinación de la gravedad cuántica anteriormente explicada realmente concuerda conque si es la interacción cuántica u ondas gravitacionales la gravedad ya anunciada es posible tales mediciones hasta en las palmas de las manos hay técnicas ancestrales que nos permiten demostrar lo investigado por la ciencia sin ir muy lejos, se puede hacer o demostrar en las palmas de la mano. Saludos y a la disposición para tal demostración que nos sacaría de la dualidad de tal investigscion.
Yo alucino con ese lenguaje tan pintoresco o incluso infantil, cuando por ejemplo, hablan de los fotones y radiaciones que viajan tan alegremente por donde les da la gana hasta llegar a la tierra prometida, en este caso, nuestra Tierra. Hay que variar la perspectiva y alejarla, cuanto más mejor, de la influencia humana que nos hace confundir el fenómeno con la realidad. Más pensamiento filosófico y menos física teórica! Lean a Roger penrose en su último libro moda, fe y fantasía de la NVA. física del universo o si no, el mío «nueva física de la materia»qué ofrezco gratis en mi web. Mi mi email: 2013santiag@gmail.com
Es un tema que me fascina. Artículo muy pertinente sobre el tema y con un lenguaje muy simple. Felicidades