Un equipo de investigadores del College of Optical Science la Universidad de Arizona (UA), en Estados Unidos, liderados por el especialista en óptica y láser, Nasser Peyghambarian, ha creado un dispositivo de telepresencia holográfica que permite ver imágenes tridimensionales en movimiento, sin necesidad de que el usuario lleve gafas 3D ni otros aparatos auxiliares.
En la revista Nature, se explica que hasta ahora las proyecciones holográficas en tres dimensiones no contaban con la capacidad de actualizar las imágenes con la suficiente rapidez como para reflejar el movimiento de dichas imágenes.
La tecnología de los científicos de la UA supera este escollo, permitiendo proyectar imágenes de una manera similar a cómo se hacía en la escena de la película La guerra de las galaxias en la que aparecían imágenes holográficas de la princesa Leia pidiendo ayuda a Luke Skywalker y sus aliados.
Conseguir el movimiento
En un comunicado emitido por la UA, Peyghambarian señala que la telepresencia holográfica consiste en poder registrar una imagen tridimensional en una localización concreta y mostrarla en otra localización, ubicada en cualquier parte del mundo, a tiempo real.
Hasta el momento, esta técnica había alcanzado una resolución y una reproducción de imágenes estáticas excelentes, pero no había podido mostrar la dinámica de dichas imágenes, afirma el científico.
Proyectar las imágenes en movimiento ha sido posible gracias a una pantalla que compone el núcleo del sistema y que está compuesta de un novedoso material: un polímero fotorrefractivo que renueva los hologramas cada dos segundos. Esta renovación es lo que permite actualizar las imágenes casi a tiempo real, explican los científicos.
El proceso de funcionamiento del dispositivo sería el siguiente: la imagen original es tomada por una serie de cámaras regulares, que registran las imágenes del objeto cada una desde una perspectiva distinta (cuantas más cámaras se usen, más refinada será la presentación holográfica final).
Primer prototipo
Posteriormente, la información recogida por las cámaras es codificada en un haz láser de pulso rápido, que interfiere con otro haz que sirve como referencia. El patrón de interferencia resultante es registrado en el polímero fotorrefractivo antes mencionado, en el que se crea y almacena la imagen.
Cada pulso del láser registra un “hogel” en el polímero. Cada hogel, versión tridimensional del píxel, es una parte del holograma, una de las unidades básicas que conforman la imagen.
Finalmente, el holograma desaparece descomponiéndose en la oscuridad después de varios minutos o segundos, en función de los parámetros experimentales establecidos. También puede borrarse por el registro de una nueva imagen 3D, que genere una nueva estructura, eliminando el antiguo patrón.
El primer prototipo creado por Peyghambarian y sus colaboradores cuenta con una pantalla de 25,4 centímetros, pero los investigadores ya están probando una versión mucho mayor, de 43 centímetros.
Por otro lado, dicho prototipo presenta las imágenes 3D en un solo color, pero Peyghambarian y su equipo han presentado ya dispositivos de proyección 3D multi-color, capaces de imprimir imágenes y renovarlas a un ritmo similar al de las transiciones de imágenes en una pantalla de televisión. Estos dispositivos podrían incorporarse a la telepresencia en un futuro próximo.
Posibles aplicaciones
Una de las aplicaciones del sistema sería la de poder hacer presentaciones o tener reuniones a distancia. Todo lo que se necesitaría para ello sería una serie de cámaras conectadas y una conexión rápida de Internet.
El proceso estaría automatizado y controlado por ordenador. A medida que las señales de las imágenes tomadas se transmitiesen, el láser las inscribiría en la pantalla y las proyectaría en tres dimensiones en cualquier otro lugar.
La telepresencia holográfica podría aplicarse también a otros campos, como la publicidad, los mapas en 3D actualizables o el ocio. La tecnología podría usarse, además, en telemedicina, que es el uso de tecnologías de comunicación e información para realizar consultas, diagnósticos e incluso operaciones quirúrgicas a distancia.
Según los creadores del dispositivo, gracias a éste: “cirujanos que se encuentren en diversas partes del mundo podrán observar en 3D, a tiempo real, cualquier procedimiento quirúrgico, y participar en él”.
Otros avances
Peyghambaria y sus colaboradores llevan años trabajando para mejorar la telepresencia holográfica. Tal y como informamos anteriormente en Tendencias21, en 2008 los investigadores publicaron otro artículo en Nature en el que explicaban que habían conseguido crear pantallas de holografía dinámica tridimensional, cuyas imágenes se podían borrar y reescribir en tres minutos y mantenerse almacenadas durante tres horas.
Entonces, fue la primera vez que se obtenían imágenes holográficas de estas características, ya que las holografías corrientes, las que aparecen, por ejemplo, en algunas tarjetas de crédito, son impresas de manera permanente, sin que puedan ser borradas ni mucho menos actualizarse.
El pasado mes de marzo, además, la UA anunciaba que Peyghambaria y su colaborador, Pierre Blanche, están trabajando para llevar sus avances en holografía 3D al cine. Con ellos, el público podría ver películas como “Avatar”, sin necesidad de ponerse gafas especiales.
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